Luigi Tosti

Luigi Tosti fue un historiador benedictino; nació en Nápoles el 13 de febrero de 1822; murió en Montecasino el 24 de septiembre de 1897. Su padre, el Conde Giovanni Tosti, descendiente de una antigua familia de Calabria, murió joven. y su madre, Vittoria Corigliano, le confió el niño a su tío, un monje en Montecasino. En 1819 Tosti se convirtió en alumno de esa célebre abadía, y se sintió atraído temprano hacia la vida monástica.

Fue enviado a Roma para completar sus estudios, fue ordenado sacerdote en 1833 y pronto regresó a Montecasino, donde durante veinte años enseñó las doctrinas de Santo Tomás. Alrededor de 1829 había comenzado un estudio profundo de la historia, y en 1842 publicó su "Storia della badia di Monte Cassino", seguida pronto por la "Storia di Bonifazio VIII". Su "Storia della Lega Lombarda", dedicada a Pío IX, apareció en 1848 fue un llamado de trompeta para el partido neo-güelfo. Laboró tan asiduamente que en 1851 publicó su "Storia di Abelardo e dei suoi tempi", la "Storia del Concilio di Constanze" en 1853, la "Storia dell' origine dello scisma greco" en 1856, "La Contessa Matilde e i Romani pontefici" en 1859, y en 1861 la "Prolegomeni alla storia universale della Chilsa".

Tosti tomó parte enérgica y entusiasta en el movimiento nacional bendecido por Pío IX. En 1844 había planeado una revista, "L'Ateneo italiano", con el propósito de colocar al papado a la cabeza de su Risorgimento. Las autoridades policiacas napolitanas se opusieron a ello, y le prohibieron a Tosti participar en la proyectada mediación (entre el Papa y los triunviros de la efímera república romana), que propugnaba el enviado francés Comte d´Harcourt. Pío IX tuvo que intervenir personalmente para conseguir la liberación del erudito monje, que había sido acusado y encarcelado, según relata el cardenal Capecelatro, por pertenecer a una banda de conspiradores asesinos. Temple, el embajador inglés en Nápoles, también se opuso valientemente a esta persecución indefensa. Tosti buscó consuelo en el estudio de la Sagrada Escritura y su hermoso libro, "Ricordi biblici", fue fruto de este percance.

Sufrió la pena de ver sus amados conventos amenazados por una ley de expoliación aprobada por el Parlamento del nuevo reino italiano y apeló a distinguidos amigos, como W. E. Gladstone, para obtener alguna exención para Montecasino, la que igualmente consiguió más tarde para la Abadía de Grottaferrata, el Sacro Speco de Subiaco, etc. Dolorido por estas persecuciones, Tosti rechazó una cátedra en la Universidad de Pisa, pero más tarde se convirtió en asistente de archivero del Vaticano, bajo Papa León XII |León XIII]]. La alocución de este gran Papa en mayo de 1887, en la que invitaba al gobierno italiano a hacer la paz, presidido por el ex revolucionario Crispi, reavivó el patriotismo de Tosti. Encargado por el Papa para negociar la restauración de San Pablo a los benedictinos, Tosti esperaba lograr una reconciliación oficial del Vaticano y el Quirinal. La impaciencia de Crispi, la mutua oposición, la desconfianza de los diplomáticos franceses, frustraron sus nobles esfuerzos, y el muy esperanzado religioso tuvo que retractar públicamente su folleto "La conciliazione". Se retiró a Montecasino y emprendió su "Della vita di S. Benedetto". Movido por el generoso llamamiento del Papa a los ingleses en 1896, renovó sus esfuerzos con Gladstone a favor de una reunión de las Iglesias.

Bibliografía: BELLESHEIM en Katholik, I (1899), 136 ss.; CAPECELATRO, Commemor. di D. Luigi Tosti (Montecasino, 1899); CIPOLLA, Luigi Tosti e le sue relazioni col Piemonte in Atti d. R. acad. delle sc. di Torino XXXVI (Ses. de 25 Nov., 1900); OVIDIO, Il padre Luigi Tosti en Revue de Italia, I (1898), 24 ss.; GAY, Le pere Tosti chivio stor. ital., serie V, XXI, 241 ss.; QUINTAVALLE, La conciliazione fra l'Italia e il papato (Milán, 1907).

Fuente: Gallavresi, Giuseppe. "Luigi Tosti." The Catholic Encyclopedia. Vol. 14, págs. 788-789. New York: Robert Appleton Company, 1912. 24 agosto 2020 <http://www.newadvent.org/cathen/14788c.htm>.

Traducido por Luz María Hernández Medina