Flavio Honorio
De Enciclopedia Católica
Emperador romano, nació el 25 de agosto de 423. Cuando su padre, el emperador Teodosio I, dividió el gobierno del imperio en el año 395, la mitad occidental le fue asignada a Honorio, mientras que la oriental le tocó a su hermano Arcadio. La línea fronteriza fue trazada de tal modo que las provincias de Dalmacia, Panonia y Nórico le seguían perteneciendo a Roma. Honorio, de once años de edad, estaba bajo la tutela del hábil general vándalo Estilicón, a quien Teodosio había puesto al mando de las tropas estacionadas en el norte de Italia. Cuando los visigodos arrianos se rebelaron bajo su joven rey Alarico, de la familia de Balthi (es decir, el Temerario), e invadieron el Imperio Romano de Occidente, Estilicón marchó primero contra ellos en el norte de Grecia, pero se vio obligado a retirar sus tropas del territorio del Imperio Romano Oriental por orden de Arcadio. Su ayuda no fue aceptada hasta que los ostrogodos invadieron el Peloponeso. Rodeó las hordas de Alarico con sus legiones, pero cuando los gobernantes bizantinos trataron de llegar a un entendimiento con Alarico, permitió que los godos se retirasen a Iliria. Como consecuencia, la división del Imperio Romano llevó ahora a una hostilidad positiva entre sus partes. Estilicón trató de erradicar los abusos en la administración, se mantuvo en buenas relaciones con el Senado y, a fin de mantener al joven emperador bajo su influencia, lo casó con su hija María. Cuando, a principios de 402, Alarico amenazó a Honorio en Milán, Estilicón se apresuró en su ayuda desde Recia con legiones de Bretaña y Alemania convocadas a tal efecto; rescató al emperador de su precaria situación y rechazó a los godos con grandes pérdidas en Polencia (4 de abril de 402) y Verona (403). Honorio marchó con Estilicón bajo un arco de triunfo erigido en Roma en honor de las victorias, y celebró brillantes festivales según la antigua costumbre romana.
Mientras tanto, las tribus germánicas bajo el liderazgo del ostrogodo Radagaiso invadieron Italia (405). Honorio y la corte se refugiaron en la espesura de Rávena, inexpugnable en su entorno pantanoso, que ahora se convirtió en la capital del emperador de la Roma occidental, y más tarde de los reyes ostrogodos y los virreyes de Roma oriental. Estilicón conquistó a los invasores en las montañas de Faesulae (Fiésole), cerca de Florencia, y se reclutó a doce mil godos al servicio de Roma. Como el imperio no tenía legiones romanas para oponerse a ellos, numerosos vándalos, alanos y suevos ahora descendieron por el Rin hacia el interior de la Galia, seguidos por los francos, borgoñones y germanos, quienes se establecieron permanentemente en la rivera izquierda del Rin. Estilicón entró en negociaciones con Alarico, ofreciendo promesas de Iliria oriental para asegurar su ayuda. En esto, el general romano Constantino, que había pasado cruzado desde Gran Bretaña, apareció en la Galia, y se proclamó emperador. Las negociaciones con Alarico fracasaron y, cuando Alarico exigió una indemnización de 4.000 libras en oro, la corte sospechó que Estilicón, que había salvado dos veces a Italia, abrigaba planes de traición. El débil emperador escuchó las insinuaciones del canciller Olimpio y mandó a matar a Estilicón. Ahora Alarico marchó sin oposición a Italia (408), mientras que el emperador trató de fortalecerse en Rávena. Los romanos concluyeron un tratado y trajeron la paz. El Senado también recomendó que Honorio aceptase los términos de Alarico. Tras su negativa Alarico hizo que el Senado lo depusiera e hizo que nombraran emperador por el momento a Átalo, prefecto de Roma. Como Honorio reiteró su rechazo a la demanda de pago y distritos para los godos, Alarico tomó por asalto la ciudad de Roma el 24 de agosto de 410, dejando que sus guerreros la saquearan durante tres días, pero que perdonaran las vidas de los habitantes y que trataran las iglesias con respeto. Luego marchó hacia el sur de Italia con el fin de cruzar a África, para fundar un imperio visigodo y aterrorizar al emperador al cortar los suministros de grano. El héroe guerrero murió tratando de realizar este plan, a la edad de treinta y cuatro en el Busento, y fue enterrado en el lecho de ese río. Su cuñado Ataulfo fue elegido en su lugar y, tras negociaciones con Honorio, llevó a los godos a la Galia. Al mismo tiempo, los vándalos, suevos y alanos cruzaron los Pirineos hacia España e invadieron la península.
Durante estas campañas Honorio había reconocido a Constantino como imperator (N. de la T.: imperator: título de honor temporero concedido a un general victorioso), pero éste fue sitiado en Arelatum por su ambicioso lugarteniente, Geroncio. Honorio envió al valeroso ilirio Constancio, quien derrotó al usurpador y lo obligó a suicidarse. Constantino se vio obligado a capitular, pero Honorio se negó a aceptar esta sumisión y mandó a matar a su rival. Ataulfo, que había ocupado Aquitania, sometió a Jovino, el tercer imperator rival en la Galia, quien dependía del apoyo de los germanos en el Rin. Ataulfo luego se casó con Gala Placidia, la hermanastra de Honorio, en Narbona en 414; ella había sido tomada cautiva por Alarico. De este modo despertó la amarga enemistad de Honorio, en cuyo nombre Constancio peleó contra Ataulfo, siendo este último asesinado a causa de una disputa privada en Barcelona. Su sucesor, Walia, le entregó Placidia a Honorio. Constancio, quien había reclamado en el exterior las provincias romanas que fueron ocupados por los alemanes, fue nombrado co-regente con el emperador en 420 y recibió la mano de Placidia. Su hijo, Flavio Plácido Valentiniano III, cuya enérgica madre empuñó el cetro por él, fue investido con la púrpura después de un breve interregno del usurpador Juan, tras la muerte de Honorio el 26 de agosto de 423.
Bibliografía: DAHN, Könige der Germanen, V (Würzburg, 1870); WIETERSHEIM-DAHN, Geschichte der Völkerwanderung, II (Leipzig, 1881); DAHN, Urgeschichte der germanischen und romanischen Völker II (Berlín, 1881); EICKEN, Kampf der Westgoten u. der Römer unter Alarich (Leipzig, 1876).
Fuente: Hoeber, Karl. "Flavius Honorius." The Catholic Encyclopedia. Vol. 7. New York: Robert Appleton Company, 1910. <http://www.newadvent.org/cathen/07460a.htm>.
Traducido por Luz María Hernández Medina.