Beato Edward Bamber
De Enciclopedia Católica
Beato Edward Bamber: (alias Reading) Sacerdote y mártir inglés; nació en el Moor, Poulton-le-Fylde, Lancashire; fue ejecutado en Lancaster el 7 de agosto de 1646. Fue educado en el Colegio Inglés de Valladolid, donde fue ordenado y enviado a Inglaterra. Al desembarcar en Dover, se arrodilló para agradecer a Dios, acto que, observado por el gobernador del castillo, fue la causa de su aprehensión y destierro. Poco después regresó y fue detenido cerca de Standish, Lancashire; probablemente había sido capellán en Standish Hall.
En su camino al Castillo Lancaster fue alojado en el Old-Green-Man INN cerca de Claughton-on Brock, y de ahí se las ingenió para escapar cuando sus guardianes estaban borrachos. Un tal señor Singleton, de Broughton Tower (que había sido advertido en un sueño que lo ayudara), lo encontró vagando por los campos y lo ayudó y albergó. Arrestado por tercera vez, fue enviado al castillo de Lancaster, donde permaneció incomunicado durante tres años; escapó una vez, pero fue recapturado. Lo enjuiciaron junto con otros dos sacerdotes, Whitaker y Woodcock, en cuyo juicio dos apóstatas testificaron en su contra de que había administrado los sacramentos, y fue condenado a muerte. Sufrió con gran constancia, y reconcilió con la Iglesia a un criminal ejecutado con él; además animó a sus compañeros mártires a morir valientemente. Su conducta enfureció tanto a los perseguidores que instaron al verdugo a matarlo de una manera más cruel y salvaje que de costumbre. Aún se conserva una oda compuesta a su muerte.
(N. T.: Fue beatificado el 22 de noviembre de 1987 por Juan Pablo II.)
Vea también el artículo CONFESORES Y MÁRTIRES INGLESES.
Bibliografía: Challoner, Memoirs (1750); Watson, Decacordon of ten Quodlibet Questions (1602); Gillow, Bibl. Dict. Eng. Cath. (London, 1885).
Fuente: Camm, Bede. "Ven. Edward Bamber." The Catholic Encyclopedia. Vol. 2, pág. 242. New York: Robert Appleton Company, 1907. 4 dic. 2021 <http://www.newadvent.org/cathen/02242b.htm>.
Traducido por Luz María Hernández Medina