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Jueves, 21 de noviembre de 2024

Estola II

De Enciclopedia Católica

Revisión de 21:35 1 oct 2009 por Luz María Hernández Medina (Discusión | contribuciones) (Página creada con 'La estola es una vestidura que el sacerdote lleva rodeada al cuello a modo de collar, con la que forma una cruz en el pecho, se llama orario y deriva del verbo oro…')

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La estola es una vestidura que el sacerdote lleva rodeada al cuello a modo de collar, con la que forma una cruz en el pecho, se llama orario y deriva del verbo oro, que significa orar. Antiguamente la estola era una vestidura blanca, que llegaba hasta los pies, que usaban los patriarcas antes de la Ley de Moisés. Los patriarcas en la ley natural la usaban para recibir la bendición de sus padres. Se la ponían los Pontífices, cuando ofrecían sacrificios a Dios, y después que se usó el alba, la estola se volvió collar pendiente de cuello y hombros como dice Durando . Se dice estola porque simboliza la mortificación de la carne, lo que expresa poniéndosela como Cruz; porque el sacerdote debe llevar consigo la cruz de la penitencia, y rendir principalmente la cabeza a la Ley de Dios. También simboliza la obediencia del Hijo de Dios que lo llevó hasta ponerse en el árbol de la cruz para redimir al género humano . A la estola se llama orario porque esta vestidura dice Rábano sólo es concedida a los que oran y predican la Ley de Cristo; porque con ella se incita al ministerio de la predicación, y el pueblo se mueve a la meditación de la ley. Los Sacerdotes pueden lícitamente bautizar, ungir y hacer otras cosas en la Iglesia sin los demás ornamentos, pero sin la estola no pueden sino en caso de grandísima necesidad, dice Durando . El sacerdote se pone la estola en el pecho en forma de cruz porque se simboliza según Buenaventura la Pasión, y muerte de Cristo, la que ha de llevar el sacerdote en su corazón. También significa el yugo de la Ley de Dios, que es suave y llevadero, como dice San Mateo . Mi yugo es suave en la dulzura, inmenso en la delectación. Lo mismo le dice el obispo al sacerdote cuando le ordena (porque es del todo suave, como con amor se lleve). También simboliza la última atadura con que ataron los judíos para crucificarle, dice san Juan . La estola es larga y llega hasta la rodilla porque significa la fortaleza que el sacerdote debe tener en lo próspero y adverso, según Durando . Cuelga a entrambos lados y llega hasta las rodillas, que es con lo que se hace genuflexión y reverencia, dice San Pablo para que entienda el sacerdote que ha de ser manso, y humilde de corazón, imitando a Cristo que así nos enseñó por San Mateo : aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón, dándonos ejemplo dice la Púrpura de Hugo, cuando lavó los pies a sus discípulos, y entre ellos al traidor Judas. El sacerdote se ciñe con el cíngulo el lado derecho e izquierdo para que se entienda que ha de estar fuerte, listo y valiente para luchar y resistir los ardores e impulsos de la carne, dice Durando . Por este motivo la estola significa el estado de la inocencia en que Dios creó a Adán, inocencia que perdió por desobediencia. Esto se da a entender con las palabras que dice el obispo, cuando ordena el sacerdote al ponerle la estola. “Vístate el Señor con la estola de la inocencia”, palabras a las que el sacerdote responde “Redde mihi Domine” (etc) dándole a entender que, para ser restituido al estado de la inocencia, que perdió Adán, ha de ser por la obediencia a los preceptos divinos, según el mismo Durando. El diácono lleva la estola sobre un hombro y el sacerdote sobre los dos porque así lo mandaron los concilios bracarense y toledano cuarto porque el Sacerdote oficia y el diácono ministra; y por esta causa le queda libre el hombro derecho, para que con más presteza acuda al servicio del sacerdote, dice Fortunato. En el diácono se simboliza la vida activa, porque se ocupa en el servicio y amor al prójimo. En el sacerdote simboliza la vida contemplativa, como se dice en el libro de los Números .


Texto preparado por José Gálvez Krüger para la Enciclopedia Católica. Tomado de Lobera, Antonio, “El Porqué de todas las ceremonias de la Iglesia”, Ignacio Porter, Impresor y Librero, 1769.