Diferencia entre revisiones de «Alejandro de Abonoteichos»
De Enciclopedia Católica
Línea 1: | Línea 1: | ||
− | El impostor más | + | El impostor más [[Notoriedad|notorio]] del siglo II de la era [[Cristianismo|cristiana]]. Su vida es totalmente descrita por Luciano de Samosata (125-181) en su Pseudomantis, o "Alejandro, el traficante de oráculos." Era [[Intelecto|intelectual]], de aspecto agradable y alocución cautivadora y ganó muchos seguidores, no sólo en su propio país, sino también en diferentes partes del Imperio Romano. Con oráculos hábilmente arreglados, preparaba las [[alma]]s para un nuevo nacimiento y exhibía una enorme serpiente como la encarnación de su nueva divinidad. Su fama se extendió, y cerca del año 150 edificó en su ciudad natal de Paflagonia un templo a Esculapio, que pronto fue visitado por muchos desde todas las partes de [[Grecia]] e [[Italia]]. “El [[profeta]]” contestaba las numerosas preguntas hechas del nuevo [[oráculo]] en predicciones métricas. En su año más próspero se dice que entregó casi 80,000 respuestas, acerca de aflicciones corporales, [[Mente|mentales]], y sociales, por cada una de las cuales recibió un [[dracma]] y dos óbolos. Grandes funcionarios consultaban sus oráculos, y el romano Rutiliano se casó con la hija del charlatán. Explicaba plausiblemente el incumplimiento de sus predicciones declarando que el Ponto estaba lleno de [[Cristianismo|cristianos]] e incrédulos que se mofaban de él, y que debían ser lapidados, o si no, su dios ya no favorecería a la gente. |
− | + | Estableció nuevos misterios, y el día de su inauguración hizo esta proclamación en su templo: "si un [[Ateísmo|ateo]], un cristiano o epicúreo está presente, déjenlo retirarse. Y sólo pueden quedarse aquellos que adoren a su dios con júbilo." Cuando los objetos de su aversión estaban siendo expulsados, él continuó gritando: "¡Fuera los cristianos!" mientras la muchedumbre añadía: “¡fuera los [[Epicureísmo|epicúreos]]!" La [[lujuria]] era parte de sus ceremonias, y su propia vida privada estaba marcada por el libertinaje. Él continuó su degradación durante muchos años antes que el público lo abandonara. Había predicho que moriría a los ciento cincuenta años, transportado de esta esfera de acción a otra por un rayo. Murió a los 70 años de una enfermedad repugnante, devorado por gusanos. | |
− | + | Luciano de Samosata, el escritor satírico (125-181) dedicó la “Pseudomantis” a Celso, posiblemente el autor del trabajo anticristiano refutado por [[Orígenes]]. En todas sus otras obras es decididamente hostil a los cristianos como en "Peregrinus Proteus", pero en esta obra Luciano está incuestionablemente a favor de ellos. Mientras Luciano muestra que mientras todas las clases sociales estaban siendo descarriadas por el falso misticismo de Alejandro de Abonoteichos, los cristianos se mantuvieron a distancia de él; y con los epicúreos, con quien Luciano marcadamente los contrasta en el "Peregrino", compartía la amplia medida del odio de los grandes hipócritas. Este es el testimonio de un enemigo, que aquí, al menos, no es ningún [[calumnia]]dor, sino un [[Apologética|apologista]] involuntario de [[Jesucristo]] y sus [[Persecución|perseguidos]] adherentes. | |
− | Transcrito por | + | |
+ | |||
+ | '''Bibliogrfía:''' DÖLLINGER. Heidenthum und Judenthum, 644 sqq.; KELLNER, Hellenismus und Christenthum, 89 sq.; H. W. FOWLER AND F. G. FOWLER, Las Obras de Luciano de Samosata (Oxford, 1905), tr. H. 212-238; HIMPEL en Kirchenlex., I, 493. | ||
+ | |||
+ | '''Fuente''': A'Becket, John Joseph. "Alexander of Abonoteichos." The Catholic Encyclopedia. Vol. 1. New York: Robert Appleton Company, 1907. <http://www.newadvent.org/cathen/01297a.htm>. | ||
+ | |||
+ | Transcrito y revisado por dos voluntarios anónimos, en gratitud por su conversión a la fe católica. L H M. |
Última revisión de 22:19 11 ene 2009
El impostor más notorio del siglo II de la era cristiana. Su vida es totalmente descrita por Luciano de Samosata (125-181) en su Pseudomantis, o "Alejandro, el traficante de oráculos." Era intelectual, de aspecto agradable y alocución cautivadora y ganó muchos seguidores, no sólo en su propio país, sino también en diferentes partes del Imperio Romano. Con oráculos hábilmente arreglados, preparaba las almas para un nuevo nacimiento y exhibía una enorme serpiente como la encarnación de su nueva divinidad. Su fama se extendió, y cerca del año 150 edificó en su ciudad natal de Paflagonia un templo a Esculapio, que pronto fue visitado por muchos desde todas las partes de Grecia e Italia. “El profeta” contestaba las numerosas preguntas hechas del nuevo oráculo en predicciones métricas. En su año más próspero se dice que entregó casi 80,000 respuestas, acerca de aflicciones corporales, mentales, y sociales, por cada una de las cuales recibió un dracma y dos óbolos. Grandes funcionarios consultaban sus oráculos, y el romano Rutiliano se casó con la hija del charlatán. Explicaba plausiblemente el incumplimiento de sus predicciones declarando que el Ponto estaba lleno de cristianos e incrédulos que se mofaban de él, y que debían ser lapidados, o si no, su dios ya no favorecería a la gente.
Estableció nuevos misterios, y el día de su inauguración hizo esta proclamación en su templo: "si un ateo, un cristiano o epicúreo está presente, déjenlo retirarse. Y sólo pueden quedarse aquellos que adoren a su dios con júbilo." Cuando los objetos de su aversión estaban siendo expulsados, él continuó gritando: "¡Fuera los cristianos!" mientras la muchedumbre añadía: “¡fuera los epicúreos!" La lujuria era parte de sus ceremonias, y su propia vida privada estaba marcada por el libertinaje. Él continuó su degradación durante muchos años antes que el público lo abandonara. Había predicho que moriría a los ciento cincuenta años, transportado de esta esfera de acción a otra por un rayo. Murió a los 70 años de una enfermedad repugnante, devorado por gusanos.
Luciano de Samosata, el escritor satírico (125-181) dedicó la “Pseudomantis” a Celso, posiblemente el autor del trabajo anticristiano refutado por Orígenes. En todas sus otras obras es decididamente hostil a los cristianos como en "Peregrinus Proteus", pero en esta obra Luciano está incuestionablemente a favor de ellos. Mientras Luciano muestra que mientras todas las clases sociales estaban siendo descarriadas por el falso misticismo de Alejandro de Abonoteichos, los cristianos se mantuvieron a distancia de él; y con los epicúreos, con quien Luciano marcadamente los contrasta en el "Peregrino", compartía la amplia medida del odio de los grandes hipócritas. Este es el testimonio de un enemigo, que aquí, al menos, no es ningún calumniador, sino un apologista involuntario de Jesucristo y sus perseguidos adherentes.
Bibliogrfía: DÖLLINGER. Heidenthum und Judenthum, 644 sqq.; KELLNER, Hellenismus und Christenthum, 89 sq.; H. W. FOWLER AND F. G. FOWLER, Las Obras de Luciano de Samosata (Oxford, 1905), tr. H. 212-238; HIMPEL en Kirchenlex., I, 493.
Fuente: A'Becket, John Joseph. "Alexander of Abonoteichos." The Catholic Encyclopedia. Vol. 1. New York: Robert Appleton Company, 1907. <http://www.newadvent.org/cathen/01297a.htm>.
Transcrito y revisado por dos voluntarios anónimos, en gratitud por su conversión a la fe católica. L H M.