Zela
De Enciclopedia Católica
Sede titular de Asia Menor, sufragánea de Amasea en el Helenoponto. En tiempos paganos la ciudad, que estaba situada en el Seyklax, pertenecía a sacerdotes, igual en dignidad a los príncipes del Ponto, señores del territorio. En la altura que se levanta en medio de la ciudad había un famoso templo consagrado por los reyes persas a sus deidades nacionales Anahita, Vohu-Mano y Anadates. Zela es famosa por la victoria de Mitrídates Eupator sobre Valerio Triano, lugarteniente de Lúculo (67 a.C.), también por la de César sobre los farnaces (47 a.C.), luego de lo cual escribió su famosa carta, “Veni, Vidi, Vici” (Vine, vi, vencí). Al principio fue una simple aldehuela, Zela obtuvo de Pompeyo el título de ciudad, y se convirtió en capital de un distrito asignado a la reina Pittadoris (Strabo, XI, VIII, 4; XII, III, 37; Plinio, “Hist. Nat.”, VI, 8). Finalmente su último rey la cedió a Nerón, con todo Ponto Polemoniaco, y permaneció como parte del imperio greco-romano hasta 1397, cuando los turcos la conquistaron.
Según una carta (72) de San Basilio el Grande, en el siglo IV los arrianos celebraron un concilio allí. Le Quien (Oriens christ., I, 541) menciona a varios obispos: Heraclio, en Nicea (325); Ático, en Calcedonia (451); Hiperequio (458), Georgio (692); Constantino (787); Pablo (879). Según el "Acta Patriarchatus Constantinopolitani" de Miklosich y Muller (I, 69), había un obispo en Zela en 1315; entonces fue llamado metropolitano de Amasea; luego la sede fue suprimida. Zela (ahora Zilch) provincia de Silvas.
Bibliografía: SMITH, Dict, Greek and Roman Geog., s.v.; TEXIER, Asie-Mineure (París, 1862), 602; CUINET, La Turquie d'Asie, I, 729-32; BABELEON AND REINACH, Monnaires d'Asie-Mineure, I, 117; CUMONT, Studia pontica (Bruselas, 1906), 188-94; PERROT, Exploration archeologique de la Galatie et de la Bithynie (París, 1872), 377-80.
Fuente: Vailhé, Siméon. "Zela." The Catholic Encyclopedia. Vol. 15. New York: Robert Appleton Company, 1912. <http://www.newadvent.org/cathen/15753c.htm>.
Traducido por Luz María Hernández Medina.