Octavario por la Unión de los Cristianos (Día primero)

Meditación

El Señor nos da lo que no está en nuestro poder de hacer. Pero no nos condena a la inercia; su paz nos pide que nos adivinarlo con los sentimientos de Jesucristo.

Si el señor aparece hoy visiblemente en medio de nosotros así como apareció un tiempo a los apóstoles, quee qué notaría? Probablemente la mayoría de nosotros se sentiría muy incómodo por su causa, pues él encontraría mucha indiferencia y tibieza y un cristianismo de conveniencia y todo temeroso, que esconde hábilmente su miedo ante el mundo detrás de discursos productos y estrictos. El Señor también se imbatterebbe en una iglesia desgarrada. Verá, uno al lado del otro, quien se gloria de sí mismo construyendo un cristianismo a su propia imagen y medida; y quien, obstinadamente y abstracto, considera solo como el "verdadero cristiano", con así contra la unidad del cuerpo de Cristo .

Por eso tenemos que equiparnos contra un posible error. No es correcto confundir la aspiración y la necesidad de la paz, que Cristo hace posible, con la instancia de un superficial irenismo, que en verdad no es si no pura debilidad, y que quisiera poner las manos adelante al pensamiento de la irritación y del eeventuale escándalo Que se encienden allí donde alguien apoya abiertamente sus convicciones.

Por lo tanto, también la investigación necesaria de la unidad de la iglesia no significa por sí misma la obligación de que todo el mundo tenga que hacerlo El puro y simple caritativamente al lado unos de los otros no es para nada en absoluto unidad, sino en el fondo su elusión. La invitación a ser conciliadores los unos a los otros no està ciertamente por despreciar, pero él no toma el ideal del Evangelio, pues nos ahorra la fatiga de dirigirnos por el camino de la verdad y, de esta manera, de con realmente con los demás.

Joseph Ratzinger: el observador romano, 7 (1977), n. 30/31, p. 13.

V. Sancta Maria, Mater Ecclesiæ. R. Intercede pro omnibus christianis ut unum sint.

Ave Maria...

V. Sancta Maria, Mater Ecclesiæ. R. Intercede pro omnibus christianis ut unum sint.

Ave Maria...

V. Sancta Maria, Mater Ecclesiæ. R. Intercede pro omnibus christianis ut unum sint.

Ave Maria...

Salvos nos fac, Domine, Deus noster, et congrega nos de nationibus : ut confiteamur nomini sancto tuo, et gloriemur in laude tua.

V. Confitemini Domino, quoniam bonus. R. Quoniam in sæculum misericordia eius.

Oremus. Deus, qui errata corrigis, et dispersa congregas, et congregata conservas : quæsumus, super populum Christianum tuæ unionis gratiam clementer infunde; ut, divisione reiecta, vero pastori Ecclesiæ tuæ se uniens, tibi digne valeat famulari. Per Christum Dominum nostrum. R. Amen.

Octavario por la Unión de los Cristianos (Día octavo)

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