Valentiniano II
De Enciclopedia Católica
(FLAVIO VALENTINIANO)
Reinó del año 375 al 392; nació en Galia, aproximadamente en el año 371, y fue asesinado en Vienne, Dauphiny, Galia, el 15 de mayo de 392. Hijo de Valentiniano I y de su segunda esposa Justina. No fue casi nunca más que un gobernador nominal, porque mientras Graciano gobernaba en Oriente, la mayor parte de Occidente estaba bajo el control de Magno Máximo. Italia fue todo lo que se dejó para él, y aún allí la verdadera gobernante era su madre Justina, con la cual él residía en Milán. En 387, Máximo, quien había usurpado las provincias del norte en 383, invadió Italia y Justina y Valentiniano huyeron a Tesalónica para buscar la ayuda de Teodosio, Emperador de Oriente. Máximo fue derrotado, pero Justina murió luego y Valentiniano cayó bajo la mala influencia de Arbogasto, un personaje que lo mandaría a asesinar más tarde.
Valentiniano era débil, pero justo, y amaba la paz. Justina se oponía al partido ortodoxo. Ella se esforzó por establecer un obispo arriano en Milán, y de procurar una iglesia para sus seguidores, pero San Ambrosio se lo impidió, quien protestó que las iglesias pertenecían al obispo y no al emperador. Cuando el Senado Romano intentó, en los años 384 y 391, restaurar el altar de la victoria y los ritos paganos, fue San Ambrosio quien triunfó nuevamente. El 23 de enero de 386 Valentiniano publicó un edicto protegiendo a los seguidores arrianos en el Concilio de Rimini, pero éste fue anulado por Teodosio.
Por otra parte él apoyó al Papa San Dámaso I contra su enemigo Ursino. Con Graciano, él reafirmó la exención del clero de la jurisdicción de los tribunales civiles en asuntos de religión. En el año 386 emitió un edicto para la construcción de la Basílica de San Pablo, e hizo que Sallust, el prefecto de Roma, cooperara con el Papa San Siricio en este asunto. La basílica fue consagrada en el año 390. Después de la muerte de Justina, Valentiniano abandonó el arrianismo, se convirtió en catecúmeno, e invitó a San Ambrosio a venir a Galia para que le administrara el bautismo, pero no estuvo disponible para recibirlo. Su cuerpo fue llevado a Milán donde el santo pronunció su discurso fúnebre, “De obitu Valentiniani consolatio”, en el cual él insiste en la eficacia del bautismo de deseo (P.L., XVI).
Sozomeno, Hist. eccl., VII; DE BROGLIE, L´eglise et l´empire, III; Tillemont, Hist., des empereurs, V.
MacErlean, Andrew. "Valentinian II." The Catholic Encyclopedia. Vol. 15. New York: Robert Appleton Company, 1912. <http://www.newadvent.org/cathen/15255a.htm>.
Transcripción de Thomas M. Barrett Traducido por Giovanni E. Reyes. Revisado y corregido por Luz María Hernández Medina.