Guarda del depósito
De Enciclopedia Católica
Merece leerse con cuidado lo que sobre este lugar del Apóstol dice a nuestro propósito Vicente Liriniense en su Comonitorio. Yo sólo pondré aquí algunas palabras que sirvan de muestra. ¡Oh Timoteo! Dice. Esta exclamación es profética y juntamente muy sentida. Porque preveía el Apóstol los errores que habían de suceder, y los lloraba con anticipación, ¡O exclamatio ista & prascientiae est, pariter & caritatis. Praevidebat enim futuros, quos praedolebat, errores. Por lo cual encarga a toda la Iglesia, y particularmente a todos y cada uno de los Pastores, bajo el nombre de Timoteo, que velen, que estén alerta, no venga acaso el enemigo cuando ellos duermen, y esparza la cizaña sobre el buen trigo, que el hijo del hombre había sembrado en su campo.Esto quiere decir Guarda el depósito. Es a saber, la doctrina que se te ha confiado, no la que has inventado tú; la que has recibido, no la que has imaginado; porque no se trata de ostentar el ingenio, sino de comunicar lo que se ha estudiado, y esto no como propio, sino como tradición recibida de tus mayores; en la cual nos has de hacer de autor, sino de guarda; no de maestro, sino de profesor. Recibiste oro, pues da oro, no quiero que me substituyas una cosa por otra. Oh Timoteo, o sacerdote, o maestro o doctor, Si Dios te ha dado ingenio, facilidad, y doctrina, imita a Beseleel en la construcción del Tabernáculo, engasta las perlas preciosas de los divinos dogmas, acomódalos con fidelidad, adórnalos con discreción, añádelos claridad, gracia y hermosura. Haz que se entienda mejor con tu exposición, lo que antes de creía con más oscuridad. Agradézcante tus sucesores la inteligencia de lo que veneraban tus antecesores sin entenderlo. Pero enseña lo mismo que aprendiste, de suerte, que hablando de un modo nuevo no digas cosas nuevas
Fray Vicente Elordui
El Espíritu de la Iglesia en la administración del Sacramento de la Penitencia
Madrid, 1808, Imprenta de don José Collado
Transcrito por José Gálvez Krüger para la Enciclopedia Católica