Baptisterio
De Enciclopedia Católica
Es un edificio, separado del templo, en el que antiguamente se administraba solemnemente el sacramento del bautismo. También se llama así la parte del templo que ha sido diseñado con ese mismo propósito.
En épocas pasadas el término también se aplicaba a las piletas y otros sitios usados para bañarse. La palabra latina baptisterium también se utilizaba para significar el recipiente que contenía el agua del bautismo, y en la Iglesia Primitiva significaba tanto la fuente bautismal como el edificio o capilla donde aquella se ubicaba. No hay modo de saber cuándo fueron construidos los primeros baptisterios, pero parece ser que su nombre y forma fueron copiados de fuentes paganas. Formaban parte de los baños en la thermae romanas, y el hecho de que Plinio utilizara en dos ocasiones la palabra baptisteria refuerza esta suposición. También se llamaban así los baños en las cámaras circulares de los baños de Pompeya, y los tanques de los patios triangulares de las villas suburbanas. Los baptisterios más antiguos que se conocen se encuentran en las cámaras de las catacumbas, donde funcionaban como piletas bautismales. (Véase FUENTE BAUTISMAL). Estas cámaras a veces eran muy espaciosas. La de las catacumbas de Priscila se encuentra adjunta a otros cubículos más amplios que quizás servían para la preparación del rito bautismal; la del cementerio de Ponto tiene restos de un mural del siglo VI: una crux gemmata al lado de otros signos cristianos que aún son visibles. Con la construcción de edificios dedicados al culto cristiano también se edificaron salas especiales para las ceremonias de iniciación. Ordinariamente era de forma circular o poligonal. En el centro estaba la fuente bautismal; un pasillo circular permitía la presencia de los ministros y los testigos que, con los neófitos, formaban una multitud durante las solemnidades de Pascua y Pentecostés; al derredor de la estructura había salones para la preparación de los candidatos, y en ocasiones hasta un altar para celebrar la Eucaristía que seguía al bautismo (Cfr. BAUTISMO), tal como se puede ver en el baptisterio de San Juan de Letrán. En ocasiones el edificio formaba parte de la catedral o templo al que pertenecía, mas a veces se encontraba adyacente, en el atrio o patio frontal. El bautismo por inmersión gradualmente dio paso al de infusión, si bien en el sur la costumbre de sumergir a los infantes en el baptisterio perduró mucho después de que en el norte ya se había iniciado la infusión en pequeñas capillas bautismales. Cuando dejó de ser necesario tener baptisterios separados, el nombre se empezó a utilizar para señalar la parte del templo donde se encontraba la pila bautismal. La pila se colocaba unas veces en una capilla separada, o en un compartimiento especial; otras, separada del resto del templo por una celosía. Incluso se coloca en el vestíbulo del templo, o en una extensión del transepto, o en el extremo occidental de una de las naves, y ocasionalmente, en la sala de la planta baja de la torre oeste.
En los templos modernos el baptisterio es simplemente la parte del templo dedicada a la celebración del bautismo. De acuerdo al Ritual Romano, esa parte debería estar clausurada mediante una mampara con candado, y debe estar adornada, de ser posible, con una pintura referente al bautismo de Cristo realizado por san Juan. Es conveniente que contenga un pequeño mueble con dos compartimentos: uno para que se guarde el santo crisma, y el otro para la sal, las velas, y los demás utensilios del bautismo. Parece que la forma de los primeros baptisterios se tomó de los templos circulares romanos en los que se guardaban las tumbas. Si bien adoptaron los planos de dichos edificios, los primeros cristianos los modificaron un poco, pues, en el templo romano las columnas interiores eran utilizadas con fines ornamentales, mientras que en los baptisterios se utilizaban como soporte de las cúpulas. Techar vanos muy grandes es difícil, pero con la adición de un pasillo en uno de los pisos, al derredor de la tumba circular, de tamaño más moderado, los muros interiores podían ser remplazados por columnas en la planta baja.
El baptisterio más antiguo es el de Letrán, y de él se dice que fue erigido por Constantino el Grande en la forma que aún conserva. A partir del siglo IV en adelante se utilizaron baptisterios circulares u poligonales en todo el mundo romano. En muchos sitios los italianos han preservado un lugar separado para el bautismo, mientras que al norte de los Alpes dominó la práctica de administrar el bautismo dentro del templo. La construcción del baptisterio de la basílica de Letrán es muy interesante debido a la adaptación directa del sistema de columnas de la basílica según un plan concéntrico. El octágono interior está sostenido por ocho pilares sencillos, sobre los cuales se superpone un segundo piso de columnas. Es imposible determinar ahora el carácter original del cielo raso y del techo, pero ciertamente los débiles soportes no eran adecuados para sostener una bóveda de ladrillos. No obstante que los baptisterios y las capillas mortuorias se construían con simples formas cilíndricas, sin pasadizos circundantes, no faltan ejemplos de los dos modelos.
Basta una breve información acerca de la distribución del baptisterio. Una escalera descendía hacia dentro de la fuente circular o poligonal (piscina o fons), excavada desde el piso, o a veces un poco elevada sobre el nivel del piso con ayuda de una fila de columnas que sostenían unas cortinas cuya finalidad era garantizar la mejor privacidad posible durante la inmersión. Las columnas estaban unidas en ocasiones con trabes adornadas con inscripciones métricas. Los ocho dísticos del baptisterio del Laterano son atribuidos a Sixto III.
El baptisterio de Pisa, diseñado por Dioti Salvi en 1153, es circular, con un diámetro de 43 metros, rodeado de un pasillo circundante de dos pisos. Construido en mármol, exteriormente está rodeado por medias columnas en la planta baja, conectadas con unos arcos abiertos en dos etapas, que descansan en pequeños pilares. Este edificio fue terminado en 1278 d. C. y tiene añadidos góticos del siglo XIV. Ello hace que sea difícil definir cómo fue el diseño original en el exterior. La estructura está coronada por una cúpula hemisférica exterior, a través de la cual penetra una cúpula cónica de 20 metros de diámetro en el espacio central, sostenida sobre cuatro pies y ocho columnas. Si hubiese otra cúpula hemisférica interna, se parecería a la de San Pablo, en Londres. Este baptisterio se parece mucho a la iglesia de San Donato (siglo IX) en Zara, en Dalmacia, el cual, sin embargo, sólo tiene un diámetro de 10 metros. Si se examina el baptisterio de Asti, a la par del de San Antonio, podremos tener una imagen muy clara de la arquitectura lombarda a inicios del siglo VIII. Otros ejemplos más o menos interesantes pueden verse en Biella, Brindisi, Cremona, Galliano, cerca de Milán, Gravedona, Monte Sant' Angelo, Padua, Parma, Pinara, Pistoia, Spalato, Verona, y Volterra. Estos son sólo unos pocos ejemplos italianos de los edificios circulares o poligonales de cualquier tipo pertenecientes a la época gótica. Los baptisterios ya habían pasado de moda. Uno de esos edificios, en Parma, iniciado en 1196, merece ser citado aquí, no por su belleza sino por servir de ejemplo de los falsos principios del diseño manifestados en los edificios italianos de esa época. En períodos tardíos del romanesco y gótico en Italia, donde los templos no constituían una combinación de la iglesia circular del Oriente y la iglesia occidental de una nave, como en Francia, sino que eran copias adecuadas de la basílica romana, el baptisterio siempre estaba separado. En Alemania, los primeros baptisterios estaban unidos a la iglesia rectangular y formaba un ábside occidental. Los únicos ejemplos británicos existen en Cranbrook y Canterbury. Este último, sin embargo, fue diseñado originalmente como parte de la Tesorería. No se sabe cuándo el baptisterio fue absorbido por la basílica. Los cambios se dieron en Roma antes que en otras partes. Un ejemplo tardío del baptisterio separado, que aunque pequeño tiene un diseño hermoso, está en un corredor a lo largo de la catedral de Bérgamo. Puede considerarse este edificio como un eslabón entre los grandes edificios y las fuentes.
Bibliografía:
Recomendación del traductor: Los lugares de la iniciación cristiana. El baptisterio. García Macías, Aurelio. En Fundamentos Teológicos de la Iniciación Cristiana, pp. 9-44. Culmen et Fons, Ed. Grafite. Baracaldo, 1999.
Making of a Religion (Londres y Nueva York 1898); ROBERTSON SMITH, Religion of the Semites (Londres, 1894); ALGER, Critical History of the Doctrine of a Future Life (Filadelfia, 1864); JEVONS, Introd.to Hist.of Religion (Londres y Nueva York, 1896); SCHNEIDER, Die Naturrvölker (2 vols., 1885-86); FRAZER, The Golden Bough (Londres y Nueva New York, 1900).
Escrito por Thomas H. Poole.
Transcrito por Janet Grayson.
Traducido por Javier Algara