Pereza
De Enciclopedia Católica
La pereza es uno de los siete pecados capitales. En general significa la desafición al trabajo o al esfuerzo. Como un vicio capital o mortal Santo Tomás (II-II:35) lo llama tristeza de cara a algún bien espiritual que uno debe lograr (Tristitia de bono spirituali). El Padre Rickaby traduce correctamente su equivalente latín acedia (griego, akedia) al decir que significa el sentimiento de no-me-importa.
Un ser humano aprehende la práctica de la virtud al ser asediado por dificultades y enfados bajo las restricciones impuestas por el servicio a Dios. El camino angosto se extiende cansadamente ante él y su alma se vuelve indolente y torpe al pensar en la penosa jornada de la vida. La idea de la vida correcta no inspira alegría, sino disgusto, debido a su laboriosidad. Esta es la noción comúnmente en boga, y en este sentido la pereza no es un vicio específico, de acuerdo con la enseñanza de Santo Tomás, sino más bien una circunstancia de todos los vicios.
Por lo general no tendrá la malicia del pecado mortal, a menos que, por supuesto, la concebimos como tan completa que uno esté dispuesto a desafiar alguna obligación seria. Santo Tomás completa su definición de pereza al decir que es el adormecimiento en presencia del bien espiritual que es el bien divino. En otras palabras, una persona se angustia formalmente ante la perspectiva de lo que tiene que hacer por Dios para realizar o mantener intacta su amistad con Él. En este sentido la pereza se opone directamente a la caridad. Es entonces un pecado mortal a menos que el acto carezca de toda advertencia o pleno consentimiento de la voluntad. El problema unido al mantenimiento d la inhabitación de Dios por la caridad despierta el tedio en tal persona. Viola, por lo tanto, expresa el primero y el más grande de los mandamientos: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas." (Marcos 12,30).
Fuente: Delany, Joseph. "Sloth." The Catholic Encyclopedia. Vol. 14, p. 57-58. New York: Robert Appleton Company, 1912. 20 Sept. 2016 <http://www.newadvent.org/cathen/14057c.htm>.
Traducido por Luz María Hernández Medina.