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Viernes, 22 de noviembre de 2024

Diferencia entre revisiones de «Raquel»

De Enciclopedia Católica

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Raquel (“a ewe”), hija de Labán y hermana menor de Lía. La travesía de Jacob hacia el “país de los orientales” (Mesopotamia) en búsqueda de una mujer de su propia parentela, y su encuentro providencial con Raquel en el pozo en el campo, seguido por su introducción en la familia de Labán están contados con un encanto idílico en el vigésimo noveno capítulo del Génesis. Jacob, estando enamorado de Raquel, acordó servir a su padre por siete años.  Labán aceptó la propuesta, y los siete años le parecieron a Jacob “como unos cuantos días, de tanto que la amaba” (Gen., xxix, 20). Sin embargo, fue engañado por Labán quien, cumplido el tiempo de servicio no le entregó a Raquel, quien “era de bella presencia y de buen ver”, sino a su hermana mayor Lía, cuyos ojos “eran tiernos”, y Jacob recibió a la hermana menor por esposa teniendo que comprometerse a servir siete años más.  Raquel, siendo estéril y celosa de su hermana, quien había dado a luz cuatro hijos, dio a Jacob a su criada Bilhá para que se una a ella, cuyos hijos, de acuerdo a la costumbre de la época, serían considerados como suyos.  De esta unión nacieron Dan y Neftalí. En la disputa entre Jacob y Labán, Raquel, tal como Lía, apoyó a su esposo, y cuando huyeron de la casa de su padre robó los ídolos familiares (terafim) creyendo en su influencia protectora sobre sí misma y sobre su esposo (cf. Gén., xxxi, 19).  Entre los hijos de Raquel, luego que el “Señor la recordó”, estaban José y Benjamín, y dando a luz a este último murió. “Al exhalar el alma, cuando moría, le llamó Ben Oní (hijo de mi dolor); pero su padre le llamó Benjamín (hijo de la diestra, hijo del buen augurio). Murió Raquel y fue sepultada en el camino de Efratá, o sea Belén.  Jacob erigió una estela sobre su sepulcro: es la estela del sepulcro de Raquel hasta hoy.” (Gén., xxxv, 18-20).  La ubicación exacta de la tumba de Raquel es un tema discutido.  Un pasaje en Jeremías (xxxi, 15) parece indicar que se encuentra en el límite norte de Benjamín, hacia Efraím, a diez millas al norte de Jerusalén aproximadamente. Sin embargo la Tradición, desde el cuarto siglo por lo menos, ubica la tumba a cuatro millas al sur de Jerusalén y una milla al norte de Belén.
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Raquel (“oveja”), hija de [[Labán]] y hermana menor de Lía. En el capítulo 29 del [[Génesis]] se narra con un encanto idílico la travesía de [[Jacob]] hacia el “país de los orientales” (Mesopotamia) en búsqueda de una mujer de su propia parentela, y su encuentro providencial con Raquel en el pozo en el campo, seguido por su introducción a la [[familia]] de Labán. Estando enamorado de Raquel, Jacob acordó servir a Labán por siete años, el cual aceptó la propuesta, y los siete años le parecieron a Jacob “como unos cuantos días, de tanto que la [[Amor|amaba]]” (Gén. 29,20). Sin embargo, fue engañado por Labán quien, cumplido el tiempo de servicio no le entregó a Raquel, quien “era de bella presencia y de buen ver”, sino a su hermana mayor Lía, cuyos ojos “eran tiernos”, y Jacob recibió a la hermana menor por esposa con la condición de servir siete años más.  
  
VIGOUROUX, Dict. de la Bible, s. v. ; VON HUMMELAUER, Comment. in Gen., ch. xxix-xxxv.  
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Raquel, siendo por un tiempo estéril y [[Envidia|celosa]] de su hermana, quien había dado a luz cuatro hijos, dio a Jacob a su criada Bilhá para que se uniera a ella, cuyos hijos, de acuerdo a la costumbre de la época, serían considerados como suyos. De esta unión nacieron [[Dan]] y [[Neftalí]]. En la disputa entre Jacob y Labán, tanto Raquel como Lía apoyaron a su esposo, y cuando huyeron de la casa de su padre, Raquel robó los ídolos familiares (terafim) [[Creencia|creyendo]] en su influencia protectora sobre sí misma y sobre su esposo (cf. Gén. 31,19). Entre los hijos de Raquel, luego que el “Señor la recordó”, estaban [[José]] y [[Benjamín]], y dando a luz a este último murió. “Al exhalar el alma, cuando moría, le llamó Ben Oní (hijo de mi dolor); pero su padre le llamó Benjamín (hijo de la diestra”. Murió Raquel y fue sepultada “en el camino de Efratá, o sea [[Belén]]. Jacob erigió una estela sobre su sepulcro: es la estela del sepulcro de Raquel hasta hoy.” (Gén. 35,18-20). La ubicación exacta de la [[tumba]] de Raquel es un tema discutido. Un pasaje en [[Jeremías]] (31,15) parece indicar que se encuentra en el límite norte de Benjamín, hacia [[Efraín]], a diez millas al norte de Jerusalén aproximadamente. Sin embargo la Tradición, desde el siglo IV por lo menos, ubica la tumba a cuatro millas al sur de [[Jerusalén]] y una milla al norte de Belén.  
  
JAMES.F. DRISCOLL
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Transcrito por Sean Hyland
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'''Bibliografía:'''  VIGOUROUX, Dicc. de la Biblia, s. v. ; VON HUMMELAUER, Coment. Del Gén., ch. 29-35..
Traducido por Armando Llaza Corrales
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'''Fuente''':  Driscoll, James F. "Rachel." The Catholic Encyclopedia. Vol. 12. New York: Robert Appleton Company, 1911. <http://www.newadvent.org/cathen/12630a.htm>.
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Traducido por Armando Llaza Corrales.  L H M

Revisión de 10:46 23 ene 2009

Raquel (“oveja”), hija de Labán y hermana menor de Lía. En el capítulo 29 del Génesis se narra con un encanto idílico la travesía de Jacob hacia el “país de los orientales” (Mesopotamia) en búsqueda de una mujer de su propia parentela, y su encuentro providencial con Raquel en el pozo en el campo, seguido por su introducción a la familia de Labán. Estando enamorado de Raquel, Jacob acordó servir a Labán por siete años, el cual aceptó la propuesta, y los siete años le parecieron a Jacob “como unos cuantos días, de tanto que la amaba” (Gén. 29,20). Sin embargo, fue engañado por Labán quien, cumplido el tiempo de servicio no le entregó a Raquel, quien “era de bella presencia y de buen ver”, sino a su hermana mayor Lía, cuyos ojos “eran tiernos”, y Jacob recibió a la hermana menor por esposa con la condición de servir siete años más.

Raquel, siendo por un tiempo estéril y celosa de su hermana, quien había dado a luz cuatro hijos, dio a Jacob a su criada Bilhá para que se uniera a ella, cuyos hijos, de acuerdo a la costumbre de la época, serían considerados como suyos. De esta unión nacieron Dan y Neftalí. En la disputa entre Jacob y Labán, tanto Raquel como Lía apoyaron a su esposo, y cuando huyeron de la casa de su padre, Raquel robó los ídolos familiares (terafim) creyendo en su influencia protectora sobre sí misma y sobre su esposo (cf. Gén. 31,19). Entre los hijos de Raquel, luego que el “Señor la recordó”, estaban José y Benjamín, y dando a luz a este último murió. “Al exhalar el alma, cuando moría, le llamó Ben Oní (hijo de mi dolor); pero su padre le llamó Benjamín (hijo de la diestra”. Murió Raquel y fue sepultada “en el camino de Efratá, o sea Belén. Jacob erigió una estela sobre su sepulcro: es la estela del sepulcro de Raquel hasta hoy.” (Gén. 35,18-20). La ubicación exacta de la tumba de Raquel es un tema discutido. Un pasaje en Jeremías (31,15) parece indicar que se encuentra en el límite norte de Benjamín, hacia Efraín, a diez millas al norte de Jerusalén aproximadamente. Sin embargo la Tradición, desde el siglo IV por lo menos, ubica la tumba a cuatro millas al sur de Jerusalén y una milla al norte de Belén.


Bibliografía: VIGOUROUX, Dicc. de la Biblia, s. v. ; VON HUMMELAUER, Coment. Del Gén., ch. 29-35..

Fuente: Driscoll, James F. "Rachel." The Catholic Encyclopedia. Vol. 12. New York: Robert Appleton Company, 1911. <http://www.newadvent.org/cathen/12630a.htm>.

Traducido por Armando Llaza Corrales. L H M