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Sábado, 23 de noviembre de 2024

Diferencia entre revisiones de «San Epifanio»

De Enciclopedia Católica

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Nació en Besanduk, cerca de [[Eleuterópolis]], en [[Judea]], después del año 310 d. C.; murió en el 403.  Siendo muy joven abrazó la vida monástica en [[Egipto]].  Al regresar a Judea fundó un [[monasterio]] en Besanduk y fue [[Órdenes Sagrados|ordenado]] [[sacerdote]].  En 367 su ascetismo y conocimiento le merecieron su [[nominación]] como [[obispo]] de [[Constancia]] (Salamina), la metrópolis de la isla de [[Chipre]].  Durante casi cuarenta años desempeñó los [[deber]]es del episcopado, pero su actividad se extendió más allá de su isla.  Su [[celo]] por la vida monástica, erudición eclesiástica y [[ortodoxia]] le dieron extraordinaria autoridad; de ahí las numerosas ocasiones en que buscaban su consejo y su intervención en importantes asuntos eclesiásticos.  Se fue a [[Antioquia]], probablemente en 376, a investigar el [[apolinarismo]] y a intervenir en el [[cisma]] que dividía a la [[Iglesia]].  Decidió a favor del obispo Paulino, quien era apoyado por [[Roma]], contra [[Melecio de Antioquía]] que era apoyado por Oriente.  En 382 asistió al [[concilio]] de Roma para defender la causa de Paulino de Anitoquía.  Cerca de 394, llevado aparentemente por su excesivo celo, se fue a Jerusalén a oponerse al supuesto [[Orígenes y Origenismo|origenismo]] del obispo Juan.  En 402 estaba en [[Constantinopla]] combatiendo la misma supuesta [[herejía]] de [[San Juan Cristóstomo]].  Murió en su viaje de regreso a Chipre.
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Vea [[San Epifanio de Salamina |SAN EPIFANIO DE SALAMINA]].
 
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Fue a instancias de sus corresponsales que Epifanio compiló sus obras.  La primera es el “Ancorato” (374), o “El bien anclado”, es decir, el [[Cristianismo|cristiano]] se sujeta fijamente contra las agitaciones del [[error]].  Trató particularmente los temas de la [[Santísima Trinidad]] y el [[dogma]] de la [[Resurrección]], y argumentó especialmente contra el [[arrianismo]] y el origenismo.  Hay dos símbolos al final de la obra:  el primero y más corto es muy importante en la historia de los símbolos, o profesiones de [[fe]], siendo el credo [[bautismo|bautismal]] de la Iglesia de Constancia.  El segundo es el trabajo personal de Epifanio, e intenta fortalecer a los [[fieles]] contra las herejías corrientes.  En el “Ancorato” Epifanio se limita a una lista de herejías. 
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Algunos lectores deseaban tener una obra detallada sobre este tema, y Epifanio compuso (374-7) el “Panarion” o “Cofre de Medicinas”, es decir, un surtido de remedios para oponerse al veneno de la [[herejía]].  Esta obra está dividida en tres libros que comprenden en total siete volúmenes y trata sobre ochenta herejías.  Las primeras veinte herejías fueron antes de [[Jesucristo]]; las otras sesenta tratan sobre la [[doctrina cristiana]].  En realidad el número ochenta puede ser reducido a setenta y siete, pues entre las veinte herejías previas a Jesucristo sólo cuentan diecisiete.  Hay tres nombres genéricos: helenismo, samaritanismo y [[judaísmo]].  En las ediciones del “Panarion” cada herejía es numerada en orden; de ahí que se acostumbra citar el “Panarion” como sigue: Epifanio, Haer. N (el número de la herejía).  Necesariamente mucha de la información en esta gran compilación varía en valor.  El “Panarion” refleja el carácter de Epifanio y su método de escribir.  Algunas veces su ardor le impide investigar cuidadosamente sobre las doctrinas a las que se opone.  Así, según él mismo reconoce (Haer., LXXI), él habla del apolinarismo basado en rumores.  En Constantinopla tuvo que reconocer ante sus oponentes [[monje]]s origenistas que él no estaba relacionado ni con su [[escuela]] ni con sus libros, y que sólo hablaba por lo que había oído ([[Salaminio Hermias Sozomeno|Sozomeno]], Historia de la Iglesia, VIII.40).  Sin embargo, hay en el “Panarion” mucha información que no se haya en más ningún sitio.  Son raros los capítulos dedicados sólo a la refutación [[Doctrina|doctrinal]].  Como apologista Epifanio generalmente parecía débil ante [[Focio]]. 
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El “Panarion” brinda muy valiosa información sobre la [[historia eclesiástica]] del siglo IV, ya sea porque el autor se limita a transcribir documentos preservados por él solo o escribe sus observaciones personales.  Respecto a Hieracas (Haer., LXVII), él da a conocer una curiosa [[secta]] [[Egipto|egipcia]] que estimaba mucho tanto el [[ascetismo]] como el trabajo [[Intelecto|intelectual]].  En cuanto al los [[Melecio de Licópolis|melecianos]] de Egipto (Haer., LXVIII), él ha conservado importantes fragmentos de la historia contemporánea egipcia sobre dicho movimiento.  Sobre el [[arrianismo]] (Haer., LXIX), si da una carta [[Apócrifo|apócrifa]] de [[Constantino]], él transcribe dos cartas de [[Arrio]].  Él es el único que nos provee información respecto a la secta gótica de los audianos (Haer., LXX).  Hizo uso del informe perdido de la discusión entre [[Focio]] (Haer., LXXI) y Basilio de [[Ancira]].  Transcribió una muy importante carta del [[obispo]] [[Marcelo de Ancira]] (Haer., LXXII) al [[Papa San Julio I]] y fragmentos del tratado de Acayo de Cesarea contra Marcelo.  En relación con los [[Semiarrianismo|semiarrianos]] (Haer., LXXIII) él provee en las actas del [[Concilios de Ancira|Concilio de Ancira]] (358) una carta de Basilio de Ancira y una de Jorge de [[Laodicea]], y el texto estenográfico de un singular sermón de Melicio al momento de su instalación en [[Antioquia]].  En el capítulo que trata sobre el [[eunomianismo]] (Haer., LXXVI) se conserva una monografía de [[Aecio]].
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Para los primeros tres siglos Epifanio se vio obligado a usar sólo las fuentes literarias.  Algunas de éstas se han conservado, tal como la gran obra anti-herética de [[San Ireneo]] de Antioquia “Contra Haereses”.  Se han perdido otras fuentes antiguas utilizadas por él, que le dan valor excepcional a su obra.  Además él usó el “Sintagma” de [[San Hipólito]].  La determinación precisa de todas sus fuentes es asunto de controversia.  Su información es especialmente valiosa respecto a los [[Samaria|samaritanos]] (Haer., X-XIII), los [[Judaísmo|judíos) (Haer., XIII-XX), los [[ebionitas]] (Haer., XXX) y su evangelio; respecto a los [[Gnosticismo|gnósticos]] Valencio (Haer. XXXI) y Ptolomeo (Haer. XXXIII), cuya carta a Flora él cita; y respecto al criticismo [[Bilbia|bíblico]] de [[Marcionitas|Marción]].  La obra termina con una larga exposición de la [[fe]] [[Católico|católica]].  Un resumen de “Penarion” es quizás obra de Epifanio.  Una obra titulada “Sobre Medidas y Pesos” (De mensuribus et ponderibus) tiene un interés general mayor del que se desprende del título.  Para el tiempo es una verdadera “Introducción” a la [[Biblia|Sagrada Escritura]], y contiene la historia de textos bíblicos y arqueología sagrada.  El tratado “Sobre las Doce Piedras Preciosas” es una explicación de los ornamentos del pectoral del juicio del [[sumo sacerdote]] (Ex. 28,17-19).  Finalmente se debe mencionar dos cartas de Epifanio conservadas en una traducción al latín.
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En materia [[Teología|teológica]] Epifanio enseña la [[doctrina]] de los teólogos católicos de su tiempo.  En el vocabulario de la teología Trinitaria él se adapta al lenguaje de la [[Iglesia Griega]].  Habla de las tres hipóstasis, mientras que los latinos y los [[paulicianos]] de Antioquia hablan de una hipóstasis en tres [[persona]]s.  En el fondo era sólo cuestión de palabras, pero por algún tiempo causó disensiones teológicas.  Epifanio claramente enseña que el [[Espíritu Santo]] procede del Padre y del Hijo; esta doctrina sólo prevaleció más tarde en la Iglesia Griega.  Esta enseñanza no se remonta hasta Epifanio (Ancoratus, 8).  Respecto a la constitución de la Iglesia, él es el más explícito de los teólogos griegos respecto a la supremacía de [[San Pedro]] ("Ancoratus", 9; "Haer.", LIX, 7).  Son famosos dos pasajes sobre la [[Eucaristía]] porque están entre los que afirman más claramente la “[[Disciplina del Secreto]]”.  El “Secreto” era puramente pedagógico y a menudo descuidado, y consistía en categorizar la iniciación doctrinal de los [[catecúmeno]]s  y no hablar delante de ellos de los [[misterio]]s cristianos excepto en expresiones deliberadamente vagas.  De ahí la [[necesidad]] de explicar las palabras de Epifanio sobre la Eucaristía ("Ancoratus", 57; "Haer.", XLII, 61).  En estos dos pasajes, en vez de citar las palabras de la institución de la Eucaristía, el autor da éstas:  "Hoc meum est, hoc."  Epifanio es una de las principales autoridades del siglo IV por su devoción a la Santísima Virgen [[María]].  Él se expresa sobre el tema en conexión con dos herejías, de las cuales una disminuía y la otra exageraba esta devoción (Haer. LXXVIII, LXXIX).  Una circunstancia de su vida es muy conocida en la historia de las imágenes, es decir la destrucción de una imagen en la iglesia de Betel (“Carta a Juan de [[Jerusalén]]” en P.G., XLIII, 390).
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Su carácter es más claramente descrito por las controversias origenistas, las cuales demostraban su [[celo]] desinteresado y su rapidez en sospechar herejía, una [[buena fe]] de la que se aprovechaban los intrigantes, y un ardor en su convicción que le hacían olvidar las reglas de la ley canónica y cometer verdaderos abusos de poder.  Veía en [[Orígenes]] la verdadera [[causa]] de las herejías de su tiempo, y especialmente el [[arrianismo]].  Estaba particularmente opuesto a su método alegórico, sus doctrinas respecto al Hijo, en el cual él veía la subordinación del Hijo al Padre, sus doctrinas concernientes a la preexistencia de las [[alma]]s y la resurrección ("Ancoratus", 54, 62; "Haer.", LXIV).  No se limitó a esta condenación de Orígenes.  Le reprochó a los monjes y obispos de su tiempo por aceptar los errores origenistas.  De ahí provino al final de su vida su conflicto con Juan de Jerusalén y con [[San Juan Crisóstomo]].  Aparte de la [[injusticia]] de la controversia, él se inmiscuyó en la [[jurisdicción]] de estos obispos.  [[Teófilo de Alejandría]], el enemigo irreconciliable de Crisóstomo, se valió de él.  Las fuentes principales respecto a esta controversia son:  [[San Jerónimo]], "Contra Joannem Hierosolymitanum" en P.L., XXIII, 355; Idem, "Ad Theophilum" en Pl L., XXII, 736;  Epifanio, "Ad Joannem Hierosolymitanum" en P.G., XLIII, 379; [[Sócrates]], Historia de la Iglesia VI.10-14; [[Salaminio Hermias Sozomeno|Sozomeno]], Historia de la Iglesia VIII.14-15. Las ediciones principales de las obras de Epifanio son la de [[Petavio]] (París, 1622); texto griego, traducción al latín, y notas reproducidas con adiciones en P.G., XLI-XLIII; y de Dindorf (Leipzig, 1859-62), 5 vols., que da sólo el texto griego, mejorado en algunas partes.
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'''Bibliografía''':  BARDENHEWER, Patrología, tr. SHAHAN (St. Louis, 1903); ZARUCKE, Literarischer Zentralblatt, LXI, no. 16.
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'''Fuente:'''  Saltet, Louis. "Epiphanius of Salamis." The Catholic Encyclopedia. Vol. 13. New York: Robert Appleton Company, 1912. <http://www.newadvent.org/cathen/13393b.htm>.
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Traducido por Luz María Hernández Medina.
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Última revisión de 19:36 12 mar 2020

Vea SAN EPIFANIO DE SALAMINA.