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Domingo, 24 de noviembre de 2024

Diferencia entre revisiones de «Ley»

De Enciclopedia Católica

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En su sentido más amplio, el término “ley” se entiende como esa guía exacta, regla o norma autorizada por la cual un ser se mueve a la acción o se abstiene de ella.  En este sentido hablamos de ley incluso en referencia a las criaturas que son incapaces de pensar o desear y a la [[materia]] inanimada.  El libro de los [[Proverbios]] (cap. 8,17) dice de la Sabiduría Eterna que estaba presente cuando [[Dios]] “asentó los [[firmamento | cielos]]… cuando trazó un círculo sobre la faz del abismo, cuando al mar dio su precepto ---y las aguas no rebasarán su orilla.“ [[Job]] (28,25 ss.) alaba la sabiduría de Dios, que “dio peso al viento y aforó las aguas con un módulo, cuando a la lluvia impuso ley, y un camino a los giros de los truenos.” 
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La experiencia diaria nos enseña que todas las cosas son impulsadas por su propia naturaleza a asumir una actitud determinada y constante.  Los investigadores de las [[ciencia y la Iglesia |ciencias]] naturales sostienen que es una [[verdad]] establecida que toda la naturaleza está gobernada por leyes universales y constantes y que el objeto de las ciencias naturales es tratar de descubrir estas leyes y dejar en claro sus relaciones recíprocas en todas las direcciones.  Por ejemplo, todos los cuerpos están sujetos a la ley de inercia, es decir, persisten en el estado de reposo o movimiento en que pueden estar hasta que una causa externa cambia esta condición. Kepler descubrió las leyes según las cuales los planetas se mueven en órbitas elípticas alrededor del Sol; Newton, la ley de gravedad por la cual todos los cuerpos atraen en proporción directa a su masa e inversamente al cuadrado de la distancia entre ellos. 
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Hoy día se [[conocimiento | conocen]] las leyes que gobiernan la luz, el calor y la electricidad; la química, [[biología]] y fisiología también tienen sus leyes.  Las fórmulas científicas con las que los estudiosos expresan estas leyes son leyes sólo en la medida en que indiquen qué procesos realmente tienen lugar en los objetos bajo consideración, pues la ley implica una regla práctica según la cual las cosas actúan.  Estas fórmulas científicas por sí mismas no ejercen influencia sobre las cosas; ellas simplemente dejan constancia del estado en el que estas cosas están.  Las leyes de la naturaleza no son más que las fuerzas y tendencias a un método de actividad determinado y constante implantado por el [[Dios |Creador]] en la naturaleza de las cosas, o la propia actividad homogénea e invariable que es el efecto de esta tendencia.
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La palabra ley se utiliza en este último sentido cuando se afirma que una [[Ley Natural| ley natural]] ha sido modificada o suspendida por un [[milagro]].  Pues el milagro no cambia la naturaleza de las cosas o su tendencia constante; el poder divino simplemente evita que las cosas produzcan su efecto natural, o las utiliza como medios para lograr un efecto que sobrepase sus poderes naturales.  La tendencia natural a una manera determinada de actividad por parte de las criaturas que no tienen ni el poder de pensar ni de [[voluntad]] puede llamarse ley por un doble motivo: en primer lugar, porque constituye la razón decisiva y la guía para el control de las actividades de dichas criaturas, y por consiguiente lo que respecta a las criaturas irracionales cumple la tarea que incumbe a la ley en el sentido estricto en lo que respecta a los seres racionales; y, además, porque es la expresión y el efecto de una voluntad racional que da la ley. 
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La ley es un principio de regulación y debe, como toda regulación, ser remitida a un ser pensante y con voluntad.  Esta ser pensante y con voluntad es el [[Creación | Creador]] y regulador de todas las cosas, [[Dios]] mismo.  Se puede decir que las fuerzas y tendencias naturales colocadas en la naturaleza de las criaturas, son ellas mismas la ley, la expresión permanente de la voluntad del Eterno Veedor quién influye en las criaturas y las guía a sus fines señalados, no por meras influencias externas, sino por sus inclinaciones e impulsos internos.
  
 
===En su Sentido Estricto===
 
===En su Sentido Estricto===

Revisión de 23:58 5 feb 2013

Concepto de Ley

En su Sentido Amplio

En su sentido más amplio, el término “ley” se entiende como esa guía exacta, regla o norma autorizada por la cual un ser se mueve a la acción o se abstiene de ella. En este sentido hablamos de ley incluso en referencia a las criaturas que son incapaces de pensar o desear y a la materia inanimada. El libro de los Proverbios (cap. 8,17) dice de la Sabiduría Eterna que estaba presente cuando Dios “asentó los cielos… cuando trazó un círculo sobre la faz del abismo, cuando al mar dio su precepto ---y las aguas no rebasarán su orilla.“ Job (28,25 ss.) alaba la sabiduría de Dios, que “dio peso al viento y aforó las aguas con un módulo, cuando a la lluvia impuso ley, y un camino a los giros de los truenos.”

La experiencia diaria nos enseña que todas las cosas son impulsadas por su propia naturaleza a asumir una actitud determinada y constante. Los investigadores de las ciencias naturales sostienen que es una verdad establecida que toda la naturaleza está gobernada por leyes universales y constantes y que el objeto de las ciencias naturales es tratar de descubrir estas leyes y dejar en claro sus relaciones recíprocas en todas las direcciones. Por ejemplo, todos los cuerpos están sujetos a la ley de inercia, es decir, persisten en el estado de reposo o movimiento en que pueden estar hasta que una causa externa cambia esta condición. Kepler descubrió las leyes según las cuales los planetas se mueven en órbitas elípticas alrededor del Sol; Newton, la ley de gravedad por la cual todos los cuerpos atraen en proporción directa a su masa e inversamente al cuadrado de la distancia entre ellos.

Hoy día se conocen las leyes que gobiernan la luz, el calor y la electricidad; la química, biología y fisiología también tienen sus leyes. Las fórmulas científicas con las que los estudiosos expresan estas leyes son leyes sólo en la medida en que indiquen qué procesos realmente tienen lugar en los objetos bajo consideración, pues la ley implica una regla práctica según la cual las cosas actúan. Estas fórmulas científicas por sí mismas no ejercen influencia sobre las cosas; ellas simplemente dejan constancia del estado en el que estas cosas están. Las leyes de la naturaleza no son más que las fuerzas y tendencias a un método de actividad determinado y constante implantado por el Creador en la naturaleza de las cosas, o la propia actividad homogénea e invariable que es el efecto de esta tendencia.

La palabra ley se utiliza en este último sentido cuando se afirma que una ley natural ha sido modificada o suspendida por un milagro. Pues el milagro no cambia la naturaleza de las cosas o su tendencia constante; el poder divino simplemente evita que las cosas produzcan su efecto natural, o las utiliza como medios para lograr un efecto que sobrepase sus poderes naturales. La tendencia natural a una manera determinada de actividad por parte de las criaturas que no tienen ni el poder de pensar ni de voluntad puede llamarse ley por un doble motivo: en primer lugar, porque constituye la razón decisiva y la guía para el control de las actividades de dichas criaturas, y por consiguiente lo que respecta a las criaturas irracionales cumple la tarea que incumbe a la ley en el sentido estricto en lo que respecta a los seres racionales; y, además, porque es la expresión y el efecto de una voluntad racional que da la ley.

La ley es un principio de regulación y debe, como toda regulación, ser remitida a un ser pensante y con voluntad. Esta ser pensante y con voluntad es el Creador y regulador de todas las cosas, Dios mismo. Se puede decir que las fuerzas y tendencias naturales colocadas en la naturaleza de las criaturas, son ellas mismas la ley, la expresión permanente de la voluntad del Eterno Veedor quién influye en las criaturas y las guía a sus fines señalados, no por meras influencias externas, sino por sus inclinaciones e impulsos internos.

En su Sentido Estricto

Obligación Impuesta por Ley

Clasificación de las Leyes

Bibliografía: SANTO TOMÁS, Summa Theologica, I-II:90 sS.; SUÁREZ, De legibus et legislatore Deo, I; LAYMANN, Theologia moralis, I, tract. IV; BOUQUILLON, Theologia fundamentalis, no. 52 ss.; TAPARELLI, Saggio teoretico di diritto naturale, I, s. 93 ss.

Fuente: Cathrein, Victor. "Law." The Catholic Encyclopedia. Vol. 9. New York: Robert Appleton Company, 1910. 5 Feb. 2013 <http://www.newadvent.org/cathen/09053a.htm>.

Está siendo traducido por Luz María Hernández Medina