Saduceos
De Enciclopedia Católica
Secta politico-religiosa de los judíos durante período posterior al Exilio tardío y del Nuevo Testamento. La derivación antigua del nombre a partir de tsaddiqim, es decir, los justos; con supuesta referencia a la adherencia de los saduceos a la letra de la Ley en oposición a la atención de los fariseos a las sobreañadidas "tradiciones de los ancianos", la cual está ahora generalmente desacreditada principalmente por razones filológicas y el término se asocia con el nombre propio "Sadoc", al ser saduceo equivalente a sadokite. Se convirtieron en el partido sacerdotal dominante durante las épocas griega y romana de la historia judía, y el nombre, ya sea otorgado en serio o en ironía, se originó, sin duda, en sus pretensiones de ser los descendientes de Sadoc, el sumo sacerdote prominente en los tiempos de David y Salomón (1 Rey. 1,8.26.32; 2,35; 1 Crón. 29,22; cf. Ez. 40,46; 43,19, etc.).
Como partido político prominente parecen por primera vez en el reinado de Juan Hircano (135-105 a.C.). Abrazaron las tendencias helenizantes de los príncipes asmoneos en las que se oponían fuertemente por los fariseos, o separatistas, un partido que evolucionó a partir de los anteriores [[asideos], y que aborrecía todas las formas de la cultura griega como perjudicial para los intereses religiosos de la nación judía nación. Bajo Aristóbulo I y Alejandro Janeo, los sucesores inmediatos de Juan Hircano, el poder de los saduceos era supremo, y aunque la facción opuesta de los fariseos fue favorecida durante la regencia de Alexandra Salomé (78-69 a.C.), los saduceos recuperaron su ascenso bajo Aristóbulo II (69-63 a.C.), a quien apoyaban en sus conflictos con Hircano II, Antípatro y los romanos. Cuando Pompeyo conquistó a Jerusalén (63 a.C.), ejecutó a muchos de sus líderes, como lo hizo también el idumeo Herodes cuando accedió al poder (37 a.C.). Sin embargo, los saduceos conservaron sus funciones sacerdotales tradicionales y también una preponderancia variable en el sanedrín, pero incluso en este sentido su influencia disminuyó mucho a través de la política de Herodes y luego de los procuradores romanos de Judea, que designaban y removían a los sumos sacerdotes a su antojo arbitrariamente y sobre todo por razones políticas.
Durante este período y hasta la destrucción de Jerusalén, los saduceos eran naturalmente impopulares entre las masas debido a su marcada tendencia a estar en estrecha colaboración con el poder dominante, mientras que los exclusivos y patrióticos fariseos se convirtieron cada vez más en los líderes del pueblo. Entre las diferencias religiosas entre las dos partes se pueden mencionar que los saduceos negaban la resurrección, la inmortalidad del alma, y la existencia de los ángeles (Mt. 22,23; Mc. 12,18; Hch. 23,8). Rechazaban asimismo las tradiciones orales que los fariseos mantenían y enfatizaban como un complemento divinamente ordenado a la Ley escrita. Mientras que la tenacidad y exclusividad y otras características de los fariseos han quedado indeleblemente impresas indeleblemente en todas las generaciones posteriores del judaísmo; la influencia de los indiferentes y materialistas saduceos se desvaneció por completo tan pronto como los judíos dejaron de ser una nación.
Fuente: Driscoll, James F. "Sadducees." The Catholic Encyclopedia. Vol. 13. New York: Robert Appleton Company, 1912. 3 Feb. 2012 <http://www.newadvent.org/cathen/13323a.htm>.
Traducido por Luz María Hernández Medina