Zululandia

Territorio al Sur de África localizado entre los 28 y 29 grados de latitud sur, habitado por los Zulus o Amazulus, pertenecientes a la familia Bantu. Desde 1897 esta región es provincia de la colonia británica de Natal, abarcando tan sólo dos tercios de los antiguos territorios Zulu. Rodeada al sur por Tugela, al poniente por Transvaal, al norte por Suazilandia y al occidente por el Oceáno Índico, tiene un área de 27, 065 km2 (10, 450 millas cuadradas). A principios del siglo XIX los Zulus formaban una pequeña tribu que difícilmente contabilizaba más de dos o tres mil integrantes. Diez años más tarde contaban 100,000 guerreros en campaña, desde entonces arrasaron gran parte del Sur de África, aterrorizando a los bóers y pastores ingleses. Tal situación se debió a la incorporación en sus filas de un genio militar: Tchaka, conocido como el “Napoleón Zulu”, quien habiendo sucedido a su padre en 1810 y al lado de Dinghwiswayo, Rey de Umtewa, introdujo la disciplina militar entre sus hombres, además de que incorporó a su ejército a los hombres jóvenes de las tribus conquistadas. Para 1818 estos conquistadores habían exterminado o sometido a todos sus vecinos, con excepción de la gran tribu de Umdwandwe, cuyo jefe era conocido como Zuidi. Este último, capturó y ejecutó a Dinghwiswayo, pero fue derrotado por Tchaka, quien nadie se atrevería a retar a partir de ese momento. En el año de 1820 su imperio se extendía desde la bahía de Delagos hasta el río San Juan, abarcando los actuales territorios de Natal, Zululandia, Suazilandia, Tongalandia y parte de Transvaal. Tras la derrota de Zuidi se generaron una multitud de migraciones. Los miembros de su familia y sus principales oficiales prefirieron el exilio antes que la esclavitud, así que tomaron algunos de sus guerreros y huyeron al norte. Moselekietzi (Umzilikazi en Zulu) se autonombró jefe del clan Matabele, quienes destruyendo todo a su paso se asentaron en un territorio que iba del río Limpopo al río Zambesi. Murió en 1867, dejando el trono a su hijo Lobengula, fundador de Bulawayo. Esta rama de los Zulus fue conquistada por los británicos en 1893. Lobengula huyó a la ribera del Zambesi donde moriría en la miseria. Los Basutos fueron también atacados por los zulus, pero con la ayuda de los misioneros franceses: Cassatis, Arbousset y Gosselin, lograron conservar su independencia. A todo lo largo de la planicie que se extiende desde el Océano Índico y la desembocadura del Zambesi, las tribus Zulu huyeron de Tchaka mientras devastaban todo a su paso. Entre los jefes de estas hordas salvajes podemos mencionar a: Segondaba, fundador de Mombera al poniente de Nyassa; Mozila quien se alió a las tropas del portugués Lorenzo Marques, y a quienes concedió la región sur de Nkomati; Gungunyanc, su hijo, quien guerreó contra los Portugueses, fue derrotado por ellos en 1898 y exiliado en Cabo Verde. El Imperio de Tchaka, sustentado en la masacre y el pillaje, no podía perdurar. En 1824 contactó a un grupo de ingleses provenientes del Cabo, quienes lo apoyaron en sus operaciones contra los Pondos del Sur. Posteriormente les concedió facilidades para el comercio en su territorio y les cedió el puerto de Natal, que había sido descubierto por Vasco de Gama en 1497; cercana a ese distrito, se estableció en 1846 la capital, Durban (Conocida después como Urban, nombre de un gobernador del Cabo). En 1828 Tchaka fue asesinado a traición por su hermano Dingaan, quien lo sucedió. Los Bóers comenzaron a cruzar el Drakenberge, y en 1837 cerca de un millar de sus carretas habían cruzado las montañas. Dingaan se mostró temeroso ante esta invasión extranjera, así pues invitó a algunos de los invasores a una fiesta en la cual fueron masacrados a traición. Fue este el inicio de una guerra inmisericorde. En una primera batalla, en uno de los afluentes del Tugela, los Zulus sorprendieron a cerca de 700 hombres, mujeres y niños holandeses. Aún hoy el nombre de Weenen (lágrimas) marca el lugar donde sucedió esta carnicería. Los Bóers no se dieron por vencidos. En 1840, se aliaron con Pande, hermano de Dingaan y quien lo había asesinado, y fundaron la República de Natal, con capital en Pietermarit (llamada así en honor de los héroes Pieter Retief y Gevrit Maritz). Los Bóers habían ganado el control y comenzaron a expulsar a todos lo de raza negra fuera de Natal. Sin embargo, el gobierno del Cabo intervino en “nombre de la humanidad” y protegió a Zulus y Bóers para que no se hicieran daño mutuo, así pronto se convirtió en líder de ambos. Pande murió en 1872, dejando el cacicazgo a su hijo Cettiwayo (Ketshwayo en Zulu). Este último se lanzó a la lucha contra los británicos en 1879. A pesar de la inferioridad de sus armas, los Zulus vencieron. En uno de estos conflictos el Príncipe Luis Napoleón fue abatido. Finalmente el ejército Zulu fue derrotado en las orillas del Umvolosi, precisamente en el lugar donde según la tradición tribal había nacido su fundador. Llevado a Inglaterra y posteriormente reinstalado como jefe en 1883, Cettiwayo murió en 1884. Su hijo, Dini Zulu, intentó una rebelión en 1889, pero fue capturado y mandado al exilio en Santa Elena. Desde entonces los Zulus se dispersaron por el territorio de Natal y la región dejada a ellos. Actualmente se encuentran disgregados y la idea de revuelta e independencia parece haber desaparecido. Tratando de comprender un poco, los Zulus son hombres disciplinados y unidos por terribles caciques; son por lo general, de buena presencia, altos, hábiles, fuertes, atléticos, y con capacidad de superación. Alejados de la guerra, se han involucrado en la ganadería y la agricultura, y han hecho importantes avances en el comercio. La mayoría de ellos son fetichistas, pero las misiones Católicas y Protestantes han logrado un buen número de conversos. Zululandia no es una entidad religiosa pues depende del Vicariato Apostólico de Natal, confiado a los Oblatos de María Inmaculada. Tiempo después un sacerdote Zulu y doctor en Teología sería ordenado en el Colegio de la “Congregación de Propaganda” en Roma y está involucrado en el trabajo misionero con sus hermanos Zulus. Traducción: Juan Carlos Magaña Ortiz 2008