Venerable Luis de Granada
De Enciclopedia Católica
Teólogo, escritor y predicador nacido de una familia humilde de origen gallego, en Grananda 1505 y muerto en Lisboa el 31 de diciembre de 1588. A los 15 años entró en los dominicos del convento de Santa Cruz de Granada. Tenía por delante una prometedora y fructífera carrera al servicio de la iglesia debido a sus cualidades y carácter profundamente espiritual, acompañado por el don de una aplicación constante. Terminados sus estudios filosóficos fue elegido por sus superiores para representar a su convento en el Colegio de S. Gregorio de Valladolid, una institución de la orden de los dominicos reservada para los estudiantes sobresalientes. Se hizo digno de la distinción, no solo en los cursos eclesiásticos regulares, sino en las humanidades a las que dedicó especial atención a petición de sus superiores.
Completados sus estudios enseguida se dedico a la predicación, en la que tuvo un extraordinario éxito durante cuarenta años. La fama de sus sermones se extendió más allá de las fronteras de su país y a petición del cardenal Infante, Don Enrique de Portugal, hijo del rey Manuel, pasó a Portugal donde llegó a ser provincial de los dominicos portugueses, en 1557.
Su extraordinaria santidad y sabiduría pronto atrajeron la atención de la reina regente que le nombró su confesor y consejero. Se le ofrecieron el obispado de Viseu y el arzobispado de Braga, pero rehusó aceptarlos. También declinó los honores del cardenalato ofrecidos por el papa Sixto V.
Entre los cientos de escritores ascéticos de España, Luis de Granada es insuperable en la belleza y pureza de su estilo, la solidez de su doctrina y la influencia popular de sus escritos. Además de teología ascética, sus obras publicadas tratan también de la Escritura, dogma, ética, biografía e historia, aunque es más conocido por sus escritos ascéticos.
Sus escritos fueron apreciados primero en Europa y después en América y su popularidad Aun permanece después de cuatrocientos años. Casi todas sus obras fueron traducidas a varios idiomas europeos y algunas al turco y al japonés. La más conocida de sus obras ascéticas y la que tuvo mayor éxito es la La Guía de Pecadores, publicada en Badajoz en 1555. Tiene un estilo suave y armonioso del más puro español que ha merecido la fama de un clásico y su elocuencia la ha hecho una fuente perenne de inspiración religiosa. Se la ha comparado favorablemente con La Imitación de Cristo de Kempis. Al poco tiempo de su aparición fue traducida al italiano, latín, francés, alemán, polaco y griego. Una traducción nueva y revisada al inglés se publicó en Nueva York en 1889. Su Memorial de la vida cristiana es también muy conocido. En 1576 publicó en Lisboa una obra en latín sobre los principios de la oratoria en el púlpito (Rhetoricae Ecclesiasticae, sive de ratione concionandi), que enseguida se puso de moda no solo en España sino en casi todos los países de Europa. Aparecieron nuevas ediciones en Venencia (1578) Colonia (1578,1582, 1611), Milán (1585) y París (1635). Una traducción española se publicó en Madrid en 1586.
Para ilustrar los principios diseminados por sus obras, se publicó, siete años después de su muerte, un volumen con los sermones del autor, notables por la gran pureza de estilo y sentimiento religioso.
Se le atribuyen u total de 27 obras. Andrew Schott y Michael de Isselt publicaron en Colonia una edición latina de todos sus escritos, en 1628-29. Y Dionisio Sánchez Moreno O.P. sacó una edición completa de sus escritos ascéticos en Madrid, 1679, así como una edición completa de sus sermones en francés, en París, en 1868.
Bibliografía
. TICKNOR, History of Spanish Literature, III (London, 1871); QUETIF AND ECHARD, Script. Ord. Praed.; TOURON, Histoire des hommes illustres de l'Ordre de Saint Dominique, IV (Paris, 1743-49), 558-592; HURTER, Nomenclator literarius, I. The first part of The Sinner's Guide entitled Counsels on Holiness of Life, ed. SHIPLEY in The Ascetic Library, VIII (Londres, 1869), con en breve esquema de la vida del autor.
J.B. O'CONNOR
Transcrito por Herman F. Holbrook Attende, Domine, et miserere, quia peccavimus tibi.
Traducido por Pedro Royo