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Miércoles, 13 de noviembre de 2024

Valerio Maximianus Galerius

De Enciclopedia Católica

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Galerius, un nativo de Illyria, llegó a se Cesar el 1 de marzo de 293 por Diocletiano; Galerius se casó con la hija de Diocletiano, Valeria. Empezó su carrera como un pastor analfabeto, era un hombre de carácter violento, aficionado al placer y políticamente insignificante; pero era un soldado eficaz y un fiel consagrado de Diocletiano.

Aproximadamente por este tiempo, el último imperio ya estaba dividido en entre los dos Augustos, Diocletiano y Maximiniano; Galerius recibió los países del Danubio. Su residencia oficial fue Sirmium, pero él era especialmente activo en el este, en la porción imperial de Diocletiano. De 293 a 295 dirigió campañas contra los alemanes en el bajo Danubio y los derrotó repetidamente. Por otro lado, fue vencido en Carrhae por los persas, quienes, bajo el mando del Rey Narses había invadido el territorio romano.

Él se recuperó, sin embargo, en una segunda batalla y forzó un tratado que les dio la más grande expansión de imperio a los romanos, una extensión que ellos afianzaron en el este. A Galerius se le atribuyen los cuatro decretos contra los cristianos, los que se publicaron después de 303 por Diocletiano, quien era un fuerte creyente en supersticiones. Los cristianos constantemente habían estado aumentando, tanto entre los soldados como entre oficiales civiles.

Se estaban erigiendo iglesias magníficas en las grandes ciudades, y no parecía lejano el tiempo, en el cual la nueva religión ganaría ascendencia sobre las creencias antiguas. La cristiandad tenía, por consiguiente, que ser desenraizada y para ellos se abolieron las Sagradas Escrituras, se destruyeron iglesias y se confiscaron cementerios. Los cristianos se vieron en condición de parias.

Los edictos y decretos fueron aumentando en severidad y se reforzaron más en su cumplimiento en el este, donde Galerius estaba en comando. Fue en el este donde se desarrolló la lucha decisiva entre paganismo y cristiandad. Cuando Diocletiano voluntariamente abandonado el trono imperial en Nicomedia en mayo, 305, él nombró a Galerius como su sucesor; quien pasó la mayoría de su tiempo en Illyricum.

Constantius Chlorus, el César en Galia, que era más viejo que Galerius, realmente era superior en capacidades mentales. A la muerte de Constantius en 306, los soldados en Bretaña proclamaron a su hijo Constantino, Emperador y César; y Galerius fue obligado a reconocerlo. Cuando Maxentius, hijo del Emperador jubilado Maximiano, y yerno de Galerius, había sido César escogido por el Senado y los Pretorianos, se produjo descontento con la imposición que Galerius hizo en Roma respecto a contribuciones provincianas. Esto fue lo que llevó al ejército contra Roma y a realizar la partición del imperio como había sido ordenado por Diocletiano.

Algunas de sus tropas lo abandonaron, y Severus quien él había fijado como gobernante del Imperio Occidental con el título de Augustus, fue asesinado con la instigación de Maxentius. Entretanto en Carnuntum, Valerius Licinianus Licinius, un compatriota y amigo de Galerius, se proclamó César del Imperio Occidental.

No obstante, Galerius era incapaz de dominar la situación en Italia o el Este, y nunca logró la dignidad imperial suprema que Diocletian había celebrado. Una parte del imperio después del otro se rebeló y se atribuyó autonomía. Él cesó su persecución de cristianos, su temperamento sanguinario había sido responsable, y finalmente había durado ocho años en esas acciones, cosa que había hastiado incluso a la población pagana. Amenazado por la alianza entre Constantine y Maxentius, emitió un decreto el 30 abril de 311, en Nicomedia; mediante el mismo, se permitía que los cristianos practicaran su religión sin contratiempos.

Unos días más tarde, Galerius murió en el Danubio. Los Christian autores de su tiempo, Lactantius en particular, lo condenan violentamente como el autor de la última gran persecución de cristianos.

CLINTON, Fasti, Romani, II; GOYAU, Chronologie de l empire romain (Paris --); BERNHARD, Politische Geschichte Roms von Valerian bis Diocletian; BURCKHARDT, Die Zeit Constantins des Grossen (3d ed., 1898); SCHILLER, Geschichte der romanischen Kaiserzeit (2 vols., Gotha, 1883); SEECK, Geschichte des Untergangs der antiken Welt (2 vols., Berlín, 1897). KARL HOEBER Transcripción de Patty Cleary Traducción al castellano de Giovanni E. Reyes