Solesmes, Monasterio benedictino
De Enciclopedia Católica
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Monasterio benedictino en el departamento de Sarthe, cerca de Sablé, Francia. Fundado en 1010 por Godofredo, señor de Sablé, un priorato dependiente de la abadía de S. Pedro de la Couture en le Mans. Durante la Guerra de los Cien años fue saqueada tres veces y una de ellas casi completamente destruida por el fuego. Aparte de esos desastres, transcurre sin altibajos durante varios siglos. Hacia el fin del siglo XV se comenzó a reconstruir la iglesia por el Pior Philibert de la Croix , que cambió su forma de basílica por la de cruz latina. Su sucesor Jean Bougler (1505--1556), completó la restauración de la iglesia, añadió la torre y reconstruyó los claustros, sacristía y biblioteca. Bajo su dirección se colocaron en la iglesia dos grupos de estatuas, los "Santos de Solesmes". No se sabe con certeza quien fue el escultor, probablemente varios. Están colocadas en las dos capillas del transepto y forman una de las principales atracciones del lugar. Uno representa el entierro de Nuestro Señor y otros episodios varios de los dolores de Nuestra Señora. Los grupos contienen de ocho a diez figuras de estatura humana, además de otras secundarias y están adornadas con bajo relieves y otra ornamentación escultural. Algunos de los rostros, sobre todo el de María Magdalena, son maravillosamente expresivos. La de José de Arimatea puede ser un retrato del rey René (m. 1480). En el siglo XVI estas obras maestras corrían peligro de ser destruidas por los hugonotes y otros iconoclastas; los monjes las salvaron levantando barricadas. Jean Bougler fue el último prior regular de Solesmes ya que después de su muerte se nombraron una serie de priores comendatarios. En 1664 el monasterio fue absorbido por la Congregación de S. Mauro y en 1722 fue completamente reconstruido, con la excepción de la iglesia, a mayor escala. En 1791 fue suprimido y los edificios pasaron a manos privadas, permaneciendo así durante 40 años.
En 1831 la propiedad se puso a la venta y Dom Prosper Guéranger que entonces era un joven sacerdote de 27 años, nacido cerca de allí y que había lamentado el deplorable estado del antiguo monasterio, tuvo la idea de adquirirlo y repararlo para Dios y para la Iglesia devolviéndolo a la vida monástica. Se puso afanosamente a buscar los fondos, compró toda la propiedad y con otros cinco sacerdotes llenos de celo que pensaban como él, tomó posesión en 1833. Tres años más tarde, con la aprobación del obispo de La Mans, comenzaron la vida benedictina. En 1837 Dom Guéranger profesó en Roma y unos pocos meses después el papa Gregorio XVI elevó a Solesmes al rango de abadía, nombrando a Dom Guéranger primer abad y erigiendo al mismo tiempo formalmente la nueva “Congregación de Francia” con Solesmes como casa madre y su abad como superior general.
Con el tiempo se han fundado casas dependientes de Solesmes, como: Ligugé (1853), Silos en España (1880), Glanfeuil (1892), y Fontanelle (1893), estos 4 eran antiguos monasterios que se restauraron, pero también nuevas fundaciones en Marsella (1865), Farnborough en Inglaterra y Wisque (1895), Paris (1893) y Kergonan (1897).
Desde su restauración, Solesmes ha sido disuelta por el Gbierno Francés no menos de 4 veces: en 1880, 1882 y 1883 los monje fueron expulsadosa la fuerza pero habiendo recibido hospitalidad en las cercanías, volvieron cada vez a su abadía. En la expulsión final de 1903 fueron obligados a dejar el país, como todos los demás religiosos de Francia. Entre 1890 y 1900 se había añadido un impresionante monasterio nuevo a los edificios existentes que se estaban quedando pequeños para la creciente comunidad. Pero apenas se habían establecido cuando fueron expulsados. Se establecieron en la Isla de Wright donde tras pasar algunos años de alquiler en una casa de Appuldurcombe, construyeron una nueva abadía en Quarr, en le que era antes una propiedad monástica.
La comunidad de Solesmes ha conseguido una fama universal por su erudición y devoción a los estudió monásticos y litúrgicos cuyos bases habían sido puestas por el mismo Dom Guéranger. Entre los que han dado fama al monasterio pueden ser mencionados Dom Pitra, después cardenal y Biblioteracario del Vaticano, Dom Pothier, Dom Cabrol, Dom Férotin, Dom Mocquereau, Dom Besse, Dom Quentin y Dom Leclercq.
Pero la mas importante obra realizada por los monjes de Solesmes y por la que son mejor conocidos ha sido la restauración del Canto Gregoriano de la Iglesia.
Dom Guéranger se puso la tarea de resucitar las tradiciones litúrgicas francesas bien fundadas, cuando estaban en su mayor declive, en su peor momento. Revivió el acento y el ritmo del canto llano, que se había perdido, y al restaurar el verdadero texto del canto puso las bases de interpretación, que desde entonces han sido seguidas estrictamente, de que cuendo varios manuscritos de diferentes períodos y lugares estaban de acuerdo en una versión, ese era el texto más correcto. Confió la obra a Dom Jansions y a Dom Pothier. Este produjo "Les Mélodies Grégoriennes" en 1880 y el "Liber Gradualis" en 1883, que fueron impresos, como tantos otros en la Imprenta de Solesmes, que durante muchos años fue un importante “appanage” de la abadía.
Desafortunadamente toda la planta fue confiscada por el Gobierno Francés en el momento de la supresión y desde entonces los libros de Solesmes han sido impresos por Desclée of Tournai. Dom Pothier siguió la edición de Reims-Cambrai todo lo posible, protegiéndose bajo la autoridad que aún tenía, aunque la mayor autoridad de Ratisbona resultó un obstáculo en su camino. Por su deseo de ser conciliador y por la insuficiencia de manuscritos, la ausencia de comprobación competente y el deseo y necesidad de una prueba práctica preparatoria, las primeras ediciones de Solesmes fueron deficientes, pero sirvieron al propósito de vuelta a la antigüedad y de base para futuras investigaciones.
Al trabajo pionero de Dom Pothier siguió el de Dom Mocquereau, cuya importante obra ha sido la formación personal de la Schola de Solesmes que tanto ha influido en otros, y la publicación de la "Paléographie Musicale".
Por medio de reproducciones fotográficas de muchos manuscritos de las principales bibliotecas de Europa, se llegó a un mucho mayor grado de exactitud que la que se podía obtener con las meras transcripciones que podían tener errores del copista. Las reproducciones se han reunido y estudiado en Solesmes y las variaciones de les diferentes melodías clasificadas de acuerdo con su escuela o iglesia de origen, fecha etc. Se han tenido en consideración también cualidades intrínsecas al decidir la forma más correcta y la versión más universal, pero cuando esto ha sido insuficiente, se ha dado prioridad a las version romana, siempre que existiera. Este método se describe en detalle, con ejemplos, en el folleto de Dom Cagin y Dom Mocquereau.
La obra de los Padres de Solesmes recibió el mayor reconocimiento posible en 1904, cuando Pio X (Motu Proprio, 25 April, 1904) confió particularmente a los monjes de la Congregación Francesa y al monasterio de Solesmes la preparación de una edición oficial vaticanan del Canto de la Iglesia y nombró una comisión con ese propósito con Dom Pothier de presidente. (ver GUÉRANGER, PROSPER LOUIS PASCAL.).
G. CYPRIAN ALSTON.
Transcribed by Michael C. Tinkler
Traducido por Pedro Royo