Significado del Muro Pretil del Convento de San Francisco (Lima)
De Enciclopedia Católica
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Importancia del Proyecto
La ejecución del Plan Maestro para la recuperación del Centro Histórico de Lima, está demostrando, en los hechos su altísima eficacia. La planificación llegó, luego de haber tenido una comprensión cabal del problema y de un acertado diagnóstico. Los avances en la recuperación del patrimonio histórico son innegables y visibles. Los elementos de este éxito preliminar son: Planeamiento, capacidad profesional general, talento personal, alta especialización científica, honestidad en el manejo de los recursos y sabiduría gerencial.
La conjunción feliz de esta cualidades ha permitido que la Ciudad de los Reyes, la Ciudad de Lima, empiece a recobrar los elementos que conforman el propósito de su fundación. Gracias a PRO LIMA, la Capital del Perú ha empezado a descubrir tesoros religiosos escondidos. Se ha suscitado el deseo de saber y comprender el significado de esos hallazgos, y cuál es el rol, y la importancia que tuvieron para la vida, y el devenir de esta capital.
Los monumentos cívicos, devueltos a su belleza y esplendor originales, nos enseñan que no son adornos decorativos. Son los Altares de la Patria, porque las virtudes cívicas testimoniadas, en grado heroico, alcanzan el rango de lo sublime y sagrado. Ahora veremos que ocurre con la recuperación de un Altar de Dios.
El concepto de <<Restauración>>, no está limitado a la refacción o compostura de un objeto bello que ha sufrido deterioro. Su sentido y su misión, son más profundos: Renovar, o poner algo en el estado, o estimación que antes tenía. Así, la renovación de los monumentos cívicos, trae - como lógica consecuencia – la añoranza de los valores morales, y virtudes cívicas que consagran. De igual manera, la recuperación de los monumentos religiosos ha tenido consecuencias espirituales, porque los hallazgos y los descubrimientos hechos por Pro Lima, elevan espiritualmente a quien los contempla. Los separa de lo material, y de lo inmanente (las cosas, el aquí, y el ahora), y lo ponen el camino de lo trascendente que le corresponde (Espíritu, Cielo y Eternidad).
La enseñanza de los monumentos cívicos y religiosos, ha despertado en los ciudadanos una cualidad propia del hombre, que busca por naturaleza aprender, como decía Aristóteles. Aprendizaje que es moral (costumbres) y espiritual. La Ciudad de Los Reyes se funda como el medio ideal para preparar la trascendencia de sus ciudadanos.
La arquitectura de la Ciudad Barroca, puede ser considerada una hoja de ruta que facilita el Camino al Cielo. La ciudad de Dios en la tierra (Ciudad Barroca) permite a sus ciudadanos probar anticipadamente las delicias de la Jerusalén Celeste, a la que se encaminan. Dicho de otra manera: La Arquitectura de Lima revela Orden, Justicia y Paz. Poder, Organización y Jerarquía. Providencia, <<Policía>> y Beneficencia. Caridad, Solidaridad, Nobleza y Magnanimidad.
Lima es la antesala de la Vida Eterna: La vida es orden y secuencia. La muerte es desorden y entropía. Por lo tanto, la Ciudad que prepara al hombre para el Orden Celestial. Por tanto DEBE (NECESARIAMENTE) tener una arquitectura que exprese orden, armonía, secuencias lógicas, simbolismos teológicos, alegorías sobrenaturales, jeroglíficos misteriosos, y términos definitivos.
Lima cuenta con todos estos elementos.
Todo camino tiene un principio y un final. El camino espiritual de los limeños, idealmente hablando, comenzaba en el Arco del Puente de piedra, y culminaba en el Muro pretil de la
Hay dos grabados que presentan una vista panorámica del conjunto conventual. El primero, que tenemos a la vista, atañe a la vida religiosa de frailes, cofrades y terciarios. El segundo, que veremos después`, atañe a la vida de piedad y devoción de la Ciudad de los Reyes, y a su Camino espiritual, que veremos signado por cruces negras. Poner en relieve este via Crucis, en el papel, es prueba de su importancia en la realidad
Hace dos años empezamos a postular que la arquitectura del conjunto monumental de San Francisco, transportaba un discurso teológico específico, propio de la Teopolítica limeña. Desde esa fecha, hasta el presente, han salido a la luz, nuevos elementos que hay que tomar en consideración: Hallazgos arqueológicos, textos barrocos, epigrafías, pinturas murales. Todo esto ha permitido afinar cada vez más la percepción simbólica, y la comprensión de este conjunto monumental.
Dijimos hace dos años, y lo seguimos sosteniendo, que el conjunto monumental es como un relicario de la Vía Crucis de Cristo, y de la Vía Dolorosa de María.
Para nosotros quedaba - y queda – claro que todo el conjunto es predicativo del cuerpo azotado, llagado, tundido, vejado y ultrajado de Nuestro Señor Jesucristo.
YO SOY LA LUZ DEL MUNDO
El que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Todo en la Persona de Cristo es Adorable. La arquitectura de San Francisco de Lima, nos pone en el camino de la cruz. Es decir, desde la primera sangre que derramó, la de la Santa Infancia de Cristo, hasta la apertura de su Sagrado Corazón, a bote de lanza, en el Calvario. Hablamos de una Pasión Incruenta, y de una Pasión Cruenta. En sintonía con el carácter sanguíneo de la fachada del conjunto conventual, tenemos en primer lugar la figura de Dios Niño, en el momento de la circuncisión (primera sangre derramada), y de la la Imposición de su Santísimo Nombre, que es el marcará su Misión en la Tierra. La Vida de Cristo, fue Crux Perpetua. Todos los actos de su vida, incluida su infancia y su juventud son meritorios. Así lo entendió, y predicó el Barroco. La iconografía, que va a asociada a la devoción a la Santa Infancia del Señor, tiene su origen en revelaciones privadas, hechas a religiosas. Cristo les reveló detalles de todo lo referido a su vida terrestre. Desde la anunciación, hasta su Resurrección. Gozaron de Aprobación eclesiástica, por ser consideradas edificantes. Y fueron un medio excelente de piedad y catequesis. Siempre estuvieron sujetas a textos modélicos, de escrupulosa observancia. La Pasión Incruenta, tuvo instrumentos propios, tal como la Pasión dolorosa, tuvo los suyos: Son las herramientas de la Carpintería de San José, y las herramientas de cocina, y aseo de la Santa Casa de Nazaret. Se entiende que junto a las lágrimas y sangre de la Circuncisión, hay que contar las heridas domésticas y las contrariedades laborales del divino infante, como meritorias.
Nombre de Cristo
En lo alto de la portada de la iglesia, llamada del "Niño Jesús", vemos un sol que hacer resplandecer el nombre de Cristo, y la efigie de Dios-Niño. ¿Qué dice la Iglesia del Nombre del Señor?
Nombre omnipotente
Nombre sobre todo nombre
Nombre bueno
Nombre Bendito
Nombre Magno
Nombre Adorable
Nombre Sublime
Nombre Horrible
Nombre Terrible
Nombre Eterno
Nombre Admirable
Nombre Fortísimo
Nombre Glorioso
Nombre Nuevo
Nombre Sin Par
Ahora veamos cómo cambian los atributos iconográficos de Cristo, cuando llega a la edad adulta mosaica: Es decir, cuando esta “ocupándose de los Asuntos de su Padre”. Lo vemos revestido con una dalmática, ornada con los instrumentos de su Pasión futura, que ha empezado a preparar. Estos instrumentos, los improperios de la Pasión, forman parte de la ornamentación del conjunto conventual franciscano. Hasta donde está permitido ver, los encontramos, sin dificultad en tres lugares: En un arcosolio entre el claustro mayor y la sacristía, en los retablos, y en los portones de la Iglesia de la Soledad, y en la escalera principal, debajo de la cúpula mudéjar. El convento es como una cuba que está pletórica de la Sangre de Cristo, que se rebalsa por sus paredes exteriores. La Sangre de Cristo, que es el precio de nuestra redención, merece los más exquisitos y elevados homenajes. Así lo entendió el Barroco, y le dedicó epítetos encomiásticos, que pasaron a formar parte de letanías de uso privado. De inspiración patrística.
La escalera
En la escalera del convento, bajo una bóveda estrellada, los instrumentos de la Pasión nos ponen en presencia del Sudor de Sangre, y las Angustias de Muerte que padeció el Señor, la noche de su Prendimiento. El consuelo del Ángel prefigura el consuelo y la compañía que los fieles hacen en la Hora Santa, y en las Visitas al Santísimo Sacramento. Es jeroglífico de la Vía Dolorosa y de la Vía Crucis: El camino hacia la muerte temporal se hace en inocencia, como María, o en culpabilidad, como la Humanidad que pesa sobre las espaldas del Redentor.
Se hace evidente que aquí, la LUZ es un tema arquitectónico. La bóveda mudéjar alude a la ausencia de ésta; a <<la Hora de las Tinieblas>>. Porque es un cielo estrellado El Evangelio narra que la tierra se cubrió de oscuridades. El sol material, el sol creado no quiso ser testigo del eclipse del Sol Increado, del Sol Espiritual. Era el momento de la aparición del Falso Sol, del sol negro, que emite tinieblas sin cesar, para que cese la vida. Los Padres de la Iglesia llaman a María <<Firmamento de Virtudes>> y la Escritura la llama <<Mujer Vestida de Sol>>. Pues bien, la cúpula mudéjar, con las perdidas iridiscencias, y brillos estelares, simula aquellas penumbras que hubo entre la hora sexta y la hora nona, que la cubrió como un dosel de dolores y amarguras.
La Soledad
Hasta donde se ha avanzado en la liberación de la pintura mural de la iglesia de la Soledad, basándonos en la primacía de visual de los Instrumentos de la Pasión, podemos afirmar que esa pintura representa la Sangre de Cristo. La piedad limeña de esa época, sugiere una explicación posible.
Sangre preciosa por mi amor vertida, purifica mi alma de toda malicia.(*)
Sangre redentora, vida de mi vida.
Sangre derramada por las culpas mías.
Sangre rubicunda, de estima infinita.
Sangre, que llorando, mi Jesús vertía.
Sangre, que en las lágrimas, hilo a hilo corrías.
Sangre que te viste de hombres abatida.
Sangre que brotaron de agudas espinas.
Sangre que arrastrada fuiste y escupida.
Sangre que vertieron manos atrevidas.
Sangre del costado en la cruel herida.
Sangre dulce y suave, humana y divina.
Sangre con que aplacas tu justísima ira.
Sangre consagrada en hostia pacífica.
Sangre sin doblez, sangre inocentísima.
Sangre con que borras la escritura antigua.
Sangre en cinco pórticos de mejor piscina.
Sangre de mi amante, sangre amabilísima.
Sangre que te ofreces por quien más te pisa
Sangre que nutrió la dulce María.
Sangre siempre pronta a curar heridas.
Sangre en que se funda la esperanza mía.
Sangre que recauda la oveja perdida.
Sangre liberal, sangre agradecida.
Sangre encendedora de almas tibias.
Sangre que haces fuerte al que en ti medita.
Sangre santa, pura, amable y bendita.
Sangre que estremece a la sierpe maldita.
Sangre de mi alma, sangre de mi vida.
Sangre tú me salvas, tu me lavas y me limpias.
LOS IMPROPERIOS PUESTOS EN LA CRUZ
Los instrumentos de la Pasión, puestos en una Cruz, son motejados flores, trofeos y triunfos de Cristo. Nos hablan también del sepulcro. Como sabemos, en la Soledad hay una cripta y un culto especiales al Santo Sepulcro, y al Cristo Yacente. Conozcamos cuáles eran los elogios y la sensibilidad imperante en el tiempo en que se edificó este magnífico convento y su muro pretil.
La Vía Crucis es práctica devota franciscana
Hay que distinguir entre las llagas de materia de latría y las llagas materia de revelación mística y de devoción popular. La Santa Llaga ha sido materia de exposición patrística. Patrística es la doctrina fijada por los Padres de la Iglesia, que fueron los más cercanos en el tiempo a los Apóstoles. A estas alturas de la exposición no pueden quedar dudas acerca del protagonismo del tema de la Dulcísima Sangre y de las Santas Llagas, en el discurso arquitectónico del Convento de San Francisco. El eje de la vida conventual barroca es la Adoración del Misterio Eucarístico. La meditación gira en torno del Costado Abierto, y de la Sangre Derramada La Vida Conventual tiene por centro la Celebración y Reverencia del Augusto Sacrificio del Altar en todos sus Altares. La figuración arquitectónica sirve de marco a Realidades Sobrenaturales
Imprime en mi corazón, las huellas de tu Pasión
La presencia de la brújula, en el grabado que marca las tintas en las veintisiete cruces, nos indica que es un camino que fray Luis Zervela quiere que sigan los limeños. Contenía lecciones y meditaciones preparadas por él mismo, para el uso del pueblo fiel. La restitución del muro, permitirá la recuperación de una práctica devocional que fue tradición en Lima. La repetición es la base del aprendizaje. La ejecución repetida de buenas obras, hace de las buenas intenciones una cotidianeidad; de la cotidianeidad, una realidad; y de la realidad, una santidad. El deseo ferviente de seguir a Cristo, y de imitarlo en todo comienza en la práctica devota de la Vía Crucis, que tiene como punto de llegada, a la Sagrada Eucaristía. Así, el Caminar se vuelve alimento, y el alimento se hace entraña. El muro pretil es una invitación a destronar a Satanás de los corazones, y a poner fin a su tiránico reinado. Para entronizar a Cristo en el ciudadano, luego en la capital, luego en el reino, y finalmente en el mundo. La repetición es la base del aprendizaje. La ejecución repetida de buenas obras, hace de las buenas intenciones una cotidianeidad; de la cotidianeidad, una realidad; y de la realidad, una santidad. El deseo ferviente de seguir a Cristo, y de imitarlo en todo comienza en la práctica devota de la Vía Crucis, la Vía Crucis tiene como punto de llegada, a la Sagrada Eucaristía. Así, el Caminar se vuelve alimento, y el alimento se hace entraña. El muro pretil es una invitación a destronar a Satanás de los corazones, y a poner fin a su tiránico reinado. Para entronizar a Cristo en el ciudadano, luego en la capital, luego en el reino, y finalmente en el mundo. Como lo atestigua el documento, Santa Rosa de Lima, Terciaria Franciscana, siguió fielmente este camino de perfección. Hizo de la Cruz, la medida de su corazón. Como lo atestigua el documento, Santa Rosa de Lima, Terciaria Franciscana, siguió fielmente este camino de perfección. Hizo de la Cruz, la medida de su corazón.
Las flores en el piso del Camino de la Cruz, que guarda el muro pretil significan en inicio del camino de:
Liberación del pecado,
-Del poder del diablo,
-De la pena del pecado,
-Reconciliación con Dios,
-Apertura de las puertas del cielo,
-Exaltación del propio Cristo
- Estos, son los frutos de la Pascua Florida.
La casa de ejercicios de la Tercera Orden Franciscana, tiene como eje espiritual, la meditación de la Pasión de Cristo (tal como lo prueba su valiosa pinacoteca) y la práctica penitencial, que se hacía en sus celdas y claustrillos. Finalmente: Al iniciar el camino del muro pretil, el peregrino se encuentra con Jesús humanado, que al final de la ruta se convierte en Jesús Sacramentado, haciendo de Sí Mismo alimento y bebida, de vida eterna. Y de su Santuario, una Morada. Finalmente: Al iniciar el camino del muro pretil, el peregrino se encuentra con Jesús humanado, que al final de la ruta se convierte en Jesús Sacramentado, haciendo de Sí Mismo alimento y bebida, de vida eterna. Y de su Santuario, una Morada.
Conviene gloriarnos en la Cruz de Cristo
¡Líbreme Dios de gloriarme si no es en la cruz de Cristo, y Cristo crucificado! Lo que también recoge el Seráfico Padre San Francisco cuando dice que en la cruz de la tribulación y de la aflicción podemos gloriarnos, ya que esto es lo nuestro. San Francisco es, seguramente, uno de los que más profundamente medita el tema de los dos caminos, para optar finalmente por el camino real de la santa cruz. Pues, en su afán por seguir las huellas del Maestro, los estigmas corporales brillan en el exterior de su carne; [las puntas estrelladas de las cruces de alabastro] alimenta su espíritu con el rezo cotidiano del Oficio de la Pasión; medita con sus hermanos diariamente el libro de la cruz de Cristo; y convierte la thau, en forma de cruz griega, en el sello oficial de su Orden. Y es que toda la vida de este pobrecillo de Cristo se cifra en seguir el camino de la cruz, en gustar las dulzuras de la cruz y en predicar la gloria de la cruz. Por ello puede en verdad decir, en los comienzos de su conversión, con el Apóstol Pablo: - Lejos de mí gloriarme si no es en la cruz de Nuestro Señor Jesucristo. Por lo que Francisco y sus compañeros, que habían sido llamados y elegidos por Dios para llevar la cruz de Cristo en el corazón y en las obras y predicarla con la lengua, parecían, y eran en verdad, hombres crucificados en su manera de vestir, en su austeridad de vida, en sus acciones y en sus obras. San Buenaventura asegura que Cristo Jesús crucificado moraba de continuo, como hacecillo de mirra, en la mente y en el corazón de Francisco y en Él deseaba transformarse totalmente por el incendio de su amor.
Recapitulando: La Iglesia de la Soledad, es un relicario de la Pasión de Cristo y de las Angustias de María. La Iglesia de San Francisco es pastel de las Bodas del Cordero, del desposorio místico. Sus esgrafiados representan los tormentos de Cristo. Son simbólicos de las Amarguras de Cristo y de María, y a la vez el azúcar con que se elabora el manjar nupcial. Representan también los estigmas de san Francisco. El convento de San Francisco es esquema de la Ciudad de Lima, tal como Lima es esquema de la Jerusalén Celeste. En cuanto a que contiene todos elementos indispensables para preparar en esta vida temporal, la vida eterna: Dormitorio, locutorio, escritorio, oratorio, hospital y cementerio. Es iglesia-baluarte del Sagrario de Lima, por la dignidad de su seráfico Fundador; y por su amor a la Vida, Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, es Portal de Belén, Calvario y Santo Sepulcro.
El Muro pretil demarca el espacio sagrado, que es simbólico de la Iglesia Triunfante (figurada en el Altar Mayor), la Iglesia militante (figurada en la nave) y la Iglesia purgante (figurada en los sepulcros) Quien muere con Cristo, resucita con Cristo. Así dice el Apóstol. El muro pretil indica el fin de la vida temporal. Marca el fin del poder del demonio. Las cruces dicen y recuerdan al demonio. <<Tu poder llegó hasta aquí>>. <<No pasarás de acá. Las cruces del muro pretil son los pendones de triunfo, las banderas, bajo las cuales ha militado la cristiandad. Ese muro es cerco del jardín que ha brotado en la Pascua Florida, jardín que fue sembrado en lágrimas y cosechado entre alegrías.