Santa Isabel de Portugal
De Enciclopedia Católica
La reina, conocida también como la PACIFICADORA, nació en 1271 y murió en 1336. Fue llamada Elizabeth en honor a su tía abuela la gran Elizabeth de Hungría, pero es conocida en la historia de Portugal con la forma española de su nombre, Isabel. Hija de Pedro III, rey de Aragón y Constanza, biznieta del emperador Federico II; fue educada en una notable piedad, y llevó una vida muy estricta y sacrificada desde la niñez: recitaba el Oficio Divino cada día, ayunaba y hacía otras penitencias renunciando a cualquier entretenimiento. Isabel se casó siendo muy joven con Dionisio (Denis) rey de Portugal, poeta y conocido como Ré Lavrador, o el rey trabajador debido al duro trabajo realizado en su país. Sin embargo, fue extremadamente malvado y, en consecuencia, su corte, a la que su mujer fue llevada estaba muy corrupta. A pesar de ello, Isabel continuó silenciosamente con sus prácticas religiosas, mientras hacía lo posible por ganarse el afecto de su marido con mucha ternura y extraordinaria paciencia. Se debía al pobre y al enfermo y empleaba todo su tiempo libre en ayudarles, incluso ponía a sus damas de la corte al servicio de ellos. Naturalmente, esta vida no satisfacía a muchos de los que tenía a su alrededor causando animadversión en algunos sectores. Es conocida la historia que cuenta, que un cortesano malévolo provocó el fuego de los celos de su marido, atribuyendo a la reina una calumniosa relación con un paje, y cómo condenó a la supuesta culpable a una muerte cruel, pero enseguida varias circunstancias convencieron a Dionisio de la inocencia de Isabel.
Denis no parece cambiar su moral hasta muy avanzada edad, cuando dicen que la santa le llevó al arrepentimiento a través de sus oraciones y su constante dulzura. Tuvieron dos hijos, una niña llamada Constanza y un niño llamado Alfonso, éste último muy resentido por los favoritismos mostrados por el rey hacia sus hijos ilegítimos, y en 1323 fue declarada la guerra entre él y su padre. Sin embargo, Santa Isabel montó a caballo y se colocó en persona entre los dos ejércitos reconciliando así a su marido y a su hijo. Denis murió en 1325, y su hijo le sucedió como Alfonso IV. Fue entonces cuando Santa Isabel se retiró a un convento de Pobres Claras que ella había fundado en Coimbra, donde tomó el hábito de Terciaria Franciscana, con el deseo de dedicar el resto de su vida al pobre y al enfermo desde la oscuridad, pero fue inspirada para actuar una vez más como pacificadora cuando en 1336 Alfonso IV marchó con sus tropas para luchar contra el rey de Castilla, a cuya hija María había maltratado y abandonado y con la que Alfonso se había casado. A pesar de la edad y su debilidad, la santa reina viuda insistió en correr hasta Estremoz, donde estaban los dos ejércitos y de nuevo detuvo la lucha y propuso términos de paz para ser llevados a cabo. Pero el esfuerzo la llevó más allá de sus posibilidades y apenas hubo concluido su misión murió de una fiebre muy alta, llena de gracia celestial, y exhortando a su hijo al amor por lo sagrado y la paz. Santa Isabel fue enterrada en Coimbra y varios milagros ocurrieron tras su muerte. Fue canonizada por Urbano VIII en 1625, y su festividad es el 8 de Julio.
Traducido por Mª Victoria Castillo Marín