Santa Agnes de Asís
De Enciclopedia Católica
Hermana menor de santa Clara y abadesa de las Damas Pobres, nacida en Asís en 1197 ó 1198 y fallecida en 1253. Hija del Conde Favorino Scifi. Su piadosa madre, la beata Hortulana, pertenecía a la noble familia de los Fiumi, y su primo Rufino fue uno de los célebres "Tres Acompañantes" de san Francisco. Agnes pasó la niñez entre un palacio citadino y el castillo de Sasso Rosso en el Monte Subasio, ambos propiedad de su padre. El 18 de marzo de 1212, la mayor de sus hermanas, Clara, conmovida por las prédicas y ejemplo de san Francisco, dejó el hogar paterno para seguir el camino de la vida enseñado por el santo. Dieciséis días después, Agnes acudió al convento de san Angel en Panso, donde las monjas benedictinas habían ofrecido alojamiento temporal a Clara, y decidió compartir la vida de pobreza y penitencia de su hermana. En este punto, la furia del conde Favorino no tenía límites; envió a su hermano Monaldo con varios parientes y algunos seguidores armados a san Angel para forzar a Agnes en caso de que la persuasión fallara y no pudiera convencerla de regresar a casa. El conflicto que siguió está relatado al detalle en "Crónicas de los Veinticuatro Generales". Monaldo, fuera de sí por la rabia, sacó la espada para herir a la joven, pero su brazo cayó marchito e inútil; otros arrastraron del cabello a Agnes fuera del convento mientras la golpeaban e incluso la pateaban en repetidas ocasiones. Luego, santa Clara vino al rescate y, repentinamente, el cuerpo de Agnes se volvió tan pesado que los soldados, habiendo tratado en vano de sacarla en peso, la dejaron caer, medio muerta, en un campo cercano al convento. Derrotados por un poder espiritual contra el cual la fuerza física no valía de nada, los parientes de Agnes fueron obligados a emprender la retirada, permitiéndole permanecer con santa Clara. San Francisco, quien estaba encantado con la resistencia heroica de Agnes a los ruegos y amenazas de sus perseguidores, en breve le corto el cabello y le dio el hábito de Pobreza. Poco después, estableció a ambas hermanas en san Damián, en una pequeña y pobre habitación contigua al humilde santuario que él había ayudado a reconstruir con sus propias manos. Allí se unieron a Clara y Agnes otras damas nobles de Asís, y así empezó la Orden de las Damas Pobres de San Damián, o las Clarisas Pobres, como se llamó después a estas monjas franciscanas. Desde el inicio de su vida religiosa, Agnes se distinguió por un grado de virtud tan notable que sus compañeras declaraban que parecía haber descubierto un camino nuevo hacia la perfección conocido sólo por ella. Como abadesa, gobernó con amorosa gentileza y supo cómo hacer la práctica de la virtud algo brillante y atractivo para sus subordinadas. En 1219, a pesar de su juventud, Agnes fue escogida por san Francisco para fundar y gobernar una comunidad de las Damas Pobres en Monticelli, cerca de Florencia, la cual con el tiempo se volvió casi tan famosa como la de san Damián. Aun existe una carta escrita por Agnes a Clara tras esta separación -un documento conmovedoramente hermoso por su simplicidad y afectuosidad. Quizás nada sea tan notable y atractivo en el carácter de Agnes como su afectuosa fidelidad a los ideales de Clara y su eterna lealtad para apoyarlos en su vitalicia y ardua lucha por la Pobreza Seráfica. Llena de entusiasmo por propagar la Orden, Agnes estableció desde Monticelli varios conventos de las Damas Pobres en el norte de Italia, incluyendo los de Mantua, Venecia y Padua, todos los cuales observaban la misma fidelidad a las enseñanzas de san Francisco y santa Clara. En 1253, Agnes fue llamada a san Damián durante la última enfermedad de santa Clara, y ayudó en la triunfante muerte y funeral de su hermana. El 16 de noviembre del mismo año siguió a santa Clara al premio eterno. Su madre Hortulana y su hermana menor, Beatriz, quienes también habían seguido a Clara y Agnes a la Orden, ya habían muerto. Los venerados restos de santa Agnes reposan cerca de los cuerpos de su madre y sus hermanas, en la iglesia de santa Clara en Asís. En vida Agnes fue favorecida con muchas manifestaciones divinas; tras su muerte, Dios glorificó su tumba mediante numerosos milagros. Benedicto XIV permitió a la orden de san Francisco celebrar la fiesta de santa Agnes, que hasta la fecha se efectúa el 16 de noviembre como doble de la segunda clase.
PASCHAL ROBINSON
Transcrito por Paul T. Crowley
Traducido por Leonardo Molina D.
Dedicado a la Madre Mary Frances, PCC, Abadesa del Convento de las Clarisas Pobres de Nuestra Señora de Guadalupe, Roswell, NM