San Ricardo de Wyche
De Enciclopedia Católica
Obispo y confesor. Nació cerca de 1197 en Droitwich (Worcestershire), del cual deriva su apellido; murió el 3 de abril de 1253 en Dover. Fue el segundo hijo de Ricardo y Alicia de Wyche. Su padre murió cuando él aún era joven, y la propiedad de la familia cayó en un estado de deterioro avanzado. El hermano mayor propuso renunciar a su herencia y dársela a Ricardo, pero éste rechazó la oferta, si bien asumió la responsabilidad de manejar la finca y pronto la restauró. Fue a Oxford, donde él y dos de sus compañeros vivieron en tal pobreza que entre ellos sólo pudieron adquirir una túnica y una toga con capucha, por lo que tuvieron que asistir a las conferencias en turnos. De ahí fue a París y a su regreso ya poseía una maestría en Humanidades. En Bolonia estudió derecho canónico, materia en la que adquirió gran reputación, y fue elegido rector de la Universidad de Oxford.
Sus conocimientos y santidad fueron tan célebres que tanto Edmundo Rich, arzobispo de Canterbury, como Robert Grosseteste, obispo de Lincoln, le ofrecieron el puesto de rector de sus respectivas diócesis. Ricardo aceptó la oferta del arzobispo y desde entonces se convirtió en el amigo y discípulo íntimo de san Edmundo. Aprobó la acción del arzobispo de oponerse al rey con respecto al problema de las sedes vacantes; lo acompañó en su exilio a Pontigny; estuvo presente en Soissy cuando murió, y lo tomó como modelo en vida. Ricardo le proporcionó a Mateo de París el material para la biografía de aquél y, tras ocuparse de la traslación de las reliquias a Pontigny en 1249, escribió un informe del incidente en una carta publicada por Mateo de París (Historia major, V, VI). Al retirarse a la casa de los dominicos en Orleans, Ricardo estudió teología, fue ordenado sacerdote y, después de fundar una capilla en honor a san Edmundo, regresó a Inglaterra, donde se convirtió en vicario de Deal y párroco de Charring. Poco después fue persuadido por Bonifacio de Saboya, el nuevo arzobispo de Canterbury, a que reasumiera su antiguo puesto de rector.
En 1244 murió el obispo de Chichester, Ralph Neville; para llenar la sede vacante se eligió a Robert Passelewe, archidiácono de Chichester, mas Bonifacio invalidó su nombramiento en el sínodo de sus sufragáneos, celebrado el 3 de junio de 1244, y por recomendación suya el cabildo escogió a Ricardo, decisión al instante ratificada por el arzobispo. Enrique III estaba indignado, ya que Roberto Passelewe era uno de sus favoritos, y rehusó entregar a Ricardo los bienes temporales de su sede. El santo apeló a Inocencio IV, quien lo consagró personalmente en Lyon el 5 de marzo de 1245, y fue enviado de regreso a Inglaterra. Mas Enrique era inamovible. Así, sin hogar en su propia diócesis, Ricardo dependió de la caridad de su clero, uno de los cuales (Simón de Tarring) compartió con él lo poco que tenía. Finalmente, en 1246, Enrique fue inducido por las amenazas del papa a entregar las posesiones temporales. Como obispo, Ricardo vivió en gran austeridad regalando casi toda renta como limosna. Compiló algunos estatutos que regularían detalladamente la vida del clero, la celebración del servicio divino, la administración de los sacramentos, los privilegios eclesiásticos y otros asuntos. Todo sacerdote de la diócesis estaba obligado a conseguir una copia de dichos estatutos y llevarlo al sínodo diocesano (Wilkins, Concilia, I, 688-93); de esta manera, la calidad de vida del clero mejoró bastante. Para un mejor mantenimiento de su catedral, Ricardo instituyó una colecta anual en todas las parroquias de la diócesis el domingo de Pascua. Las órdenes mendicantes, en partiuclar los dominicos, recibieron apoyo especial de parte de él.
En 1250, Ricardo fue nombrado uno de los recaudadores de subsidios para las cruzadas (Bliss, Calendar of Papal Letters, I, 263) y dos años después el rey lo designó para que predicara la cruzada en Londres. Realizó denodados esfuerzos por despertar entusiasmo por la causa en las diócesis de Chichester y Canterbury; mas, en el camino hacia Dover, donde iba a consagrar una nueva iglesia dedicada a san Edmundo, enfermó. Al llegar a Dover fue a un hospital llamado Maison Dieu, realizó la ceremonia de consagración el 2 de abril y murió la mañana siguiente. Su cuerpo fue llevado de regreso a Chichester y enterrado en la catedral. Fue solemnemente canonizado por Urbano IV en la iglesia franciscana en Viterbo (1262) y el 20 de febrero se dio licencia papal para la traslación de sus reliquias a un nuevo santuario; pero la inestabilidad de país obstaculizó esto hasta el 16 de junio de 1276, cuando la traslación fue llevada a cabo por el arzobispo Kilwardby en presencia de Eduardo I. Este santuario, que permaneció en la capilla detrás del altar mayor, fue desvalijado y destruido en la Reforma. La casi restaurada tumba-altar del transepto sur que hoy se asigna comúnmente a san Ricardo no tiene evidencia que la reivindique, y no se conoce de la existencia de reliquias. Su fiesta se celebra el 3 de abril. La versión más fiel del testamento de san Ricardo, que ha sido publicada con frecuencia, es la dada por Blaauw en Sussex Archaeological Collections, I, 164-92, junto con una traducción y notas valiosas. Su vida fue escrita por su confesor, Ralph Bocking, poco después de su canonización; y en el siglo xv se compiló otra breve biografía suya y fue publicada por Capgrave. Ambas se incluyen en el aviso de san Ricardo en el Acta Sanctorum bolandista.
HARDY, Descriptive catalogue of MSS. relating to the history of Great Britain and Ireland, III (Londres, 1871), 136-9; Acta SS., April, I (Venecia, 1768), 277-318; CAPGRAVE, Nova legenda Angliae (Londres, 1516), 269; PARIS, Historia major, ed. MADDEN in R. S., II, III (Londres, 1866); Annales monastici, ed. LUARD in R. S. (Londres, 1864); Flores historiarum, ed. IDEM in R. S., II (Londres, 1890); Rishanger's Chronicle, ed. RILEY in R. S. (Londres, 1865); TRIVET, ed. HOG, Annales sex regum Angliae (Londres, 1845); Calendar of Papal Letters, ed. BLISS, I (Londres, 1893); Vita di S. Ricardo vescovo di Cicestria (Milán, 1706); STEPHENS, Memorials of the See of Chichester (Londres, 1876), 83-98, contains the best modern life; WALLACE, St. Edmund of Canterbury (Londres, 1893), 196-205; GASQUET, Henry III and the Church (Londres, 1905), 222, 343; CHALLONER, Britannia sancta (Londres, 1745), 206-13; STANTON, Menology of England and Wales (Londres, 1887), 141-3.
G. ROGER HUDLESTON
Transcrito por Herman F. Holbrook
Para Richard M. Toporoski, Ph.D., del Colegio St Michael's (Toronto).
Traducción de Manuel Rodríguez Rmz.