San Goar
De Enciclopedia Católica
Anacoreta de Aquitania nacido hacia 585 y fallecido cerca de Oberwesel (Alemania) el 6 de Julio de 649. Venía de una familia distinguida y desde joven mostró una sólida piedad. La oración era la constante ocupación de su corazón y la meditación de las verdades de la religión, la de su mente.
Habiendo recibido las sagradas ordenes y pudiendo actuar con más autoridad trabajó para asegurara la salvación de un gran número de almas. Pero estaba, sobre todo, preocupado por su propia santificación y resolvió abandonar el mundo y alrededor del año 618 se fue a vivir en un paraje solitario en el extremo de la diócesis de Tréveris en las cercanías de Oberwesel. Allí, cerca de una pequeño capilla, comenzó una vida completamente desposeída de lo material. Pero no pudo evitar que su reputación se extendiera ampliamente y que numerosos peregrinos se le acercasen, dándole la oportunidad de ejercer las obligaciones de hospitalidad y de darles buenos consejos. Dos de ellos lo denunciaron a Rustico, obispo de Tréveris, por hipócrita y aficionado a la buen a vida y fue llamado ante el obispo para que se defendiera de las acusaciones. De acuerdo a la leyenda, lo hizo con la ayuda de un milagro que confundió al obispo y mostró su indignidad.
Cuando el rey Sigeberto III oyó hablar de ello llamó a S. Goar a Metz e insistió en que debía aceptar la sede episcopal de de la que Rustico había sido expulsado. Pero el pío ermitaño se asustó de esa oferta y pidió tiempo de reflexión. Al volver a sus soledades cayó enfermo y murió antes de que se le impusiera la carga de la dignidad episcopal. En 1768 se le dedicó una pequeña iglesia en la ciudad que lleva su nombre, junto al Rhin. (St.Goar).
LEON CLUGNET.
Transcrito por Joseph P. Thomas.
Traducido por Pedro Royo