Raul Glaber
De Enciclopedia Católica
Cronista benedictino, nacido en Borgoña antes del año 1000 y muerto en Cluny alrededor de 1050. En su primera juventud era tan rebelde y travieso que su tío, un monje, le obligó, para protegerle, a ingresar en el monasterio de S. Léger de Champeaux cuando tenía veinte años. Sin embargo del monasterio sólo tomó el hábito, no lo demás. El mismo nos dice que por orgullo desobedecía a los superiores y discutía con sus hermanos. Finalmente fue expulsado. Entonces entró en los monasterios de Nuestra Señora de Moutier y de S. Benigno de Dijon. El abad Guillermo de Dijon apreciaba los talentos literarios de Raúl y se hicieron amigos y ser lo llevó consigo en su viaje a Suza en Italia. Cediendo a su disposición giróvaga-itinerante huyó tranquilamente y entró en el monasterio de S. Germán de Auxerre.
Gracias a su educación tenía seguridad de encontrar refugio, como nos dice, siempre que decidía irse. Lo que nos lleva a deducir, por el mediocre talento que muestra en sus escritos, en qué nivel de postración estaba la cultura de su tiempo. Los monjes de S. Germán lograron que les restaurara las inscripciones de los numerosos altares de su iglesia y en las tumbas de los santos enterrados en ella. Una vez terminado este encargo, comenzó de nuevo a viajar e intentó ser religioso en Beza y en Cluny, bajo S. Odilón. Parece que ahora, con el paso de los años su disposición respecto a la vida religiosa iba mejorando y murió en Cluny en 1050. Era un espíritu orgulloso, poco dócil, inquieto.
Por sus escritos sabemos que siempre tuvo una fe muy viva, pero que era extraordinariamente supersticioso. De sus obras, se conserva "Wilhelmi abbatis gestorum liber", la vida de su superior en Dijon, impreso en Acta SS., 1 Jan., 57 ss., y su “Crónica” por la que se le recuerda principalmente. Es una historia del mundo, tal como lo conoció, del año 900 hasta 1045, escrita en latín, parte en Cluny y parte en S. Germán. Glaber carece de estilo literario y de espíritu crítico: pone los sucesos y cuentos más triviales y en el mismo plano que los hechos más importantes. Su cronología y su geografía son muy deficientes, pero, a pesar de esos defectos, la obra es interesante y útil puesto que transmite una visión desde dentro de las costumbres y moral de una edad en la que la Cristiandad en el continente había llagado muy abajo en su degradación.
A.A. MACERLEAN.
Transcrito por by Gerald M. Knight.
Traducido por Pedro Royo