Quinto Concilio de Letrán
De Enciclopedia Católica
(1512-17). Cuando fue elegido papa Julio II prometió bajo juramento que convocaría pronto un concilio general. Sin embargo el tiempo pasó y su promesa no se cumplió. Algunos cardenales no estaban satisfechos y urgido también por el emperador Maximiliano y el rey Luis XII, convocó un concilio en Pisa y fijó la inauguración para el 1 de septiembre de 1511. El 1 de octubre se pospuso. Cuatro cardenales se reunieron en Pisa provistos con el voto de los cardenales ausentes. Varios obispos y abades estaban también allí así como los embajadores del rey de Francia. Se celebraron siete u ocho sesiones, en la última de las cuales suspendieron al papa Julio II, después de lo cual los prelados huyeron a Lyon. El papa se opuso inmediatamente a este conciliabulum un concilio con más asistentes que convocó por la Bula de 18 de julio de 1511, para que se reunieran el 19 de abril en el S. Juan de Letrán. La bula fue desde el primer momento un documento canónico y polémico, en el que el papa refutaba en detalle las razones expuestas por los cardenales para explicar su conciliábulo de Pisa.
Declaró que su conducta antes de ser elegido papa era una promesa de su sincero deseo de celebrar un concilio y que tras ser elegido había estado buscando oportunidades para reunirlo y que por esa razón había tratado de establecer la paz entre los príncipes cristianos y que las guerras que se habían declarado contra su voluntad no tenían otro objeto que el restablecimiento de la autoridad pontificia en las Estados de la Iglesia. A continuación reprochaba a los cardenales rebeldes por lo irregular de su conducta y de lo inverosímil de convocar un concilio de la Iglesia universal sin su cabeza. Les indicaba que los tres s meses que habían acordado para la reunión era demasiado poco tiempo para reunir a todos los obispos en Pisa y que dicha ciudad no tenía ninguna de las ventajas ni requisitos para una asamblea de tal importancia. Finalmente declaraba que nadie debía dar importancia a los actos de los cardenales. La bula fue firmada por 21 cardenales.
La victoria francesa en Rávena (11 abril, 1512) impidió la apertura del concilio antes de 3 de mayo, día en que los Padres se reunieron en la Basílica Laterana.
Estaban presentes 15 cardenales, los Patriarcas Latinos de Alejandría y Antioquía, 10 arzobispos, 56 obispos, algunos abades y generales de las órdenes religiosas, los embajadores del rey Fernando y los de Venecia y Florencia. Convocada por Julio II, la Asamble le sobrevivió y fue continuada por León X, celebrando la sesión nº 12 y última el 16 de marzo de 1417.
En la tercera sesión, Matthew Lang, que había representado a Maximiliano en el concilio de Tours, leyó un acta por la que el emperador repudiaba todo lo que se había hecho en el Concilio de Tours y Pisa.
En la cuarta sesión el abogado del concilio demandó la revocación de la Pragmática Sanción de Bourges.
En la octava sesión (17 dic.1513) se leyó de Luis XII de Francia que rechazaba el concilio de Pisa y se adhería al Concilio Laterano. E la siguiente sesión (5 marzo 1514) el papa publicó 4 decretos:
• El primero sanciona la institución montes pietatis, o montes de piedad , bajo estricta supervisión eclesiástica, con el propósito de ayudar a los pobres y necesitados de la forma más favorable.
• El Segundo relata la libertad eclesiástica y la dignidad episcopal condenando ciertas asunciones abusivas.
• En el tercero prohíbe bajo pena de excomunión , imprimir libros sin el permiso del ordinario de la diócesis.
• En el cuarto ordena la citación perentoria contra los francesas con respecto a la Pragmática Sanción, que fue solemnemente revocada y condenada.
En la sesión nº 11 se aprobó el Concordato con Francisco I (19 dic. 1516).
Finalmente el concilio promulgó un decreto prescribiendo la Guerra contra los Turcos para lo que ordenó dedicar los diezmos de todos los beneficios de la cristiandad durante tres años.
H. Leclercq.
Transcrito por Tomas Hancil.
Traducido por Pedro Royo.
The Catholic Encyclopedia, Volume IX. Published 1910. New York: Robert Appleton Company. Nihil Obstat, October 1, 1910. Remy Lafort, Censor. Imprimatur. +John M. Farley, Archbishop of New York