Papa Urbano VII
De Enciclopedia Católica
El 27 de agosto de 1590 murió Sixto V. Los 54 Cardenales de ese entonces se reunieron en cónclave en el Vaticano el 7 de setiembre y eligieron al Cardenal Castagna como Papa el 15 de setiembre. Las noticias de su elección provocaron una alegría universal. El nuevo pontífice no sólo fue muy estimado por su piedad y sabiduría, sino que también había, en los numerosos y muy importantes posiciones que había ocupado, mostrado una prudencia y habilidad administrativa extraordinarias. Escogió el nombre de Urbano debido a que este nombre, que en latín significa “bueno”, le recordaría constantemente mostrar bondad a todos los asuntos. Una de sus primeras acciones fue hacer una lista de todos los pobres de Roma a quienes debía aliviar sus necesidades. Dio también limosnas generosas a aquellos cardenales cuyos ingresos fuesen insuficientes, pagó las deudas de todos los monts-de-piété en el Estado Eclesiástico, y ordenó a los panaderos de Roma que hicieran hogazas de pan más largas y las vendieran más baratas, indemnizando sus pérdidas de su propio bolsillo. Buscando moderar el lujo de los ricos, prohibió a sus camarlengos a que usaran prendas de seda. Con el fin de dar trabajo a los pobres, mandó completar las obras públicas iniciadas por su predecesor. Nombró un comité de cardenales, conformado por Paleotti, Fachinetti, Lancelotti, y Aldobrandini, para la reconstrucción del Datario Apostólico. Se opuso radicalmente al nepotismo, manifestó su deseo de no asignar a ninguno de sus familiares a ningún puesto en la Curia y les prohibió que usaran el título de “Excelencia”, el cual se acostumbraba a dar a los parientes más cercanos del Papa. Pocos días después de su elección cayó gravemente enfermo. Los fieles se unieron en oración por su recuperación; procesiones públicas, exposiciones del Santísimo Sacramento, y otros ejercicios piadosos. Diariamente el Papa se confesaba y comunicaba el estado de su salud. En una oportunidad manifestó su deseo de ser llevado al Quirinal, donde el aire era más puro y pleno, pero, cuando le dijeron que no se acostumbraba ver al Papa en la ciudad antes de su coronación, decidió permanecer en el Vaticano. Murió antes de la coronación papal y fue enterrado en la Basílica Vaticana. El 22 de setiembre de 1606, sus restos fueron llevados a la Iglesia de S. María sopra Minerva, donde se erigió un magnífico monumento en su honor. Dejó sus posesiones temporales, que consistían en 30,000 scudi, a la Arquiconfraternidad de la Anunciación, para ser usadas como dote para las niñas pobres.
MICHAEL OTT Transcrito por Carol Kerstner Traducido por A.L.C.