Papa San Martín I, Papa San
De Enciclopedia Católica
Mártir nacido en Todi, cerca del Tiber; hijo de Fabricio. Fue electo Papa en Roma, el 21 de julio de 649. En el papado sucedió a Teodoro I. Murió en Cherson, en la actual península de Krym, el 16 de septiembre de 655, luego de un papado de 6 años, un mes y veintiséis días. Ordenó once sacerdotes, cinco diáconos y treintitrés obispos. El 5 de julio es normalmente citado como el día de su elección, pero el 21 de julio parece corresponder mejor con la fecha de su papado y muerte (dado por Lobkowitz, “Statistik der Papste” Freiburg, 1905; y Duchesne “Lib.Pont”, I, 336). Su festividad es el 12 de noviembre. La iglesia griega le rinde honores el 13 de abril y el 15 de septiembre, los moscovitas el 14 de abril. En los himnos de los Oficios Griegos se le menciona como infallibilis fidei magister debido a que fue sucesor de San Pedro en Roma (Nilles, “Calendarium Manuale”, Innsbruck, 1896, I, 336).
Martín fue una de las más nobles figuras en la extensa línea de pontífices romanos (Hodgkin, “Italy”, VI, 268). De conformidad con su biógrafo Theodore (Mai, “Spicil. Rom”, IV 283) tuvo un origen noble, fue un gran estudiante, poseedor de una notable inteligencia, de profundo aprendizaje y de gran caridad por los pobres. Piazza, II 45, 7 indica que perteneció a la Orden de San Basilio.
Gobernó la iglesia cuando los líderes de la herejía monotelista fueron apoyados por el emperador. Esos adversarios hacían grandes esfuerzos por extender su dominio en Oriente y Occidente. El Papa Teodoro envió a Martín a Constantinopla con el fin de establecer arreglos canónicos con el patriarca herético Pyrrhus. Luego de su elección, Martín se consagró a la tarea aún sin esperar la consagración imperial, y en el corto plazo llamó a la realización de un Concilio en Lateran, al cual asistieron 105 obispos. Se realizaron cinco sesiones, los días 5, 8, 17, 19 y 31 de octubre de 649 (Hefele, "Conciliengeschichte", III, 190). La "Ecthesis" of Heraclio y la "Typus" of Constancio II fueron rechazadas. Excomuniones nominales fueron aprobadas contra Sergio, Pyrrus y Pablo de Constantinopla, Ciro de Alejandría y Teodoro de Phran en Arabia. Veinte cánones fueron promulgados definiendo la doctrina católica sobre la base de dos voluntads de Cristo. Los decretos fueron firmados por el Papa y por la asamblea de obispos, luego fueron enviados a otros obispos y a todo el mundo de la fe, con una encíclica de Martín. Las actas, con una traducción al griego, fueron enviadas al Emperador Constancio II.
El papa nombró a Juan, Obispo de Filadelfia, como su vicario en Oriente con instrucciones y completa autoridad. El Obispo Pablo Thessa rechazó el llamamiento por sus cartas heréticas, las cuales junto con otras cartas, habían sido enviadas a Roma. Por tanto, él estaba formalmente excomunicado y retidado.
El Patriarca de Constantinopla, Pablo, había urgido al emperador a que utilizara medios drásticos para forzar al papa y a otros obispos occidentales al menos a que subscribieran la “Typus”. El emperador envío a Olympo a Italia, y este arribó cuando el consejo aún estaba en sesión. Olympo trató de crear un grupo de padres que estuviesen favorables a los puntos de vista del emperador, pero no tuvo éxito.
Luego, como una muestra de reconciliación, él deseaba recibir la Santa Comunión de las manos del pontífice con la intención de acuchillarlo. Pero la Divina Providencia protegió al papa y Olympo dejó Roma para luchar contra los Saracenos en Sicilia, donde murió.
Constancio II cambió de planes y nombró como enviado a Teodoro Calliopas, con órdenes de traer a Martín a Constantinopla. Calliopas llegó a Roma el 15 de junio de 653, e ingresando a la Basílica Laterana dos días más tarde, informó a los clérigos que Martín había sido depuesto como un intruso que no merecía confianza, que debía ser llevado a Constantinopla y que otro debía ser nombrado en su lugar. El Papa a fin de evitar derramamiento de sangre, se declaró disponible para ir frente al emperador. Como prisionero fue llevado y acompañado sólo por unos cuantos de sus leales. Sufrió muchas privaciones físicas y arribó a Constantinopla el 17 de septiembre de 653 o 654. No teniendo que estar en ningún lugar, sino que en la isla de Naxos.
De conformidad con las cartas del papa, estuvo en Naxos durante un año. Jaffe, 1608, y Ewald, 2079, considera el annum fecimus una interpolación y se permitía solamente una pequeña parada en Naxos, lo cual le permitió al pontífice tener un baño. Duchesne, "Lib. Pont.", I, 336, no ve otra razón para abandonar la narrativa original; Hefele,"Conciliengeschichte" III, 212, sostiene la misma opinión (véase "Zietschr. Fur Kath. Theol.", 1892, XVI, 375).
Desde Abydos fueron enviados mensajeros a la ciudad imperial. Ellos anunciaron la llegada del prisionero, el que fue tildado de herético y rebelde, un enemigo de Dios y del estado. A su llegada a Constantinopla, Martín fue dejado durante varias horas expuesto a los insultos y la curiosidad de una multitud de espectadores. Hacia la noche, fue llevado a una prisión llamada Prandearia y dejado en reclusión y cruel confinamiento durante noventa y tres días. Allí sufrió por hambre, sed y frío. Todo eso, no obstante, no quebró su energía y el 19 de diciembre fue llevado ante la asamblea del senado donde el tesorero imperial actuaría como juez.
Fue objeto de varios cargos políticos, pero la verdad era que el único cargo se traducía en la negativa del papa a firmar la “Typus”. Luego el papa fue llevado a un espacio abierto a la completa vista del emperador y de una gran multitud. Se pidió que se realizara un anatema contra el papa, ante lo cual sólo unos pocos respondieron. Un sin número de situaciones indignas le sucedieron, él fue desnudado casi completamente, cargado de cadenas, arrastrado por las calles de la ciudad y nuevamente puesto en prisión, en Diomede. Allí permaneció durante ochenta días. Quizá influenciado por la muerte de Pablo, el Patriarca de Constantinopla, Constancio no sentenció al papa a muerte, sino al exilio. Fue puesto a bordo de un navío el 26 de marzo de 654 (655) y llegó a su destino el 15 de mayo.
En esos tiempos, Cherson sufría de una gran hambruna. El venerable pontífice fue obligado a pasar allí los últimos días de su vida. Fue enterrado en la iglesia de Nuestra Señora, llamada Blachdernæ, cerca de Cherson. Muchos milagros se han atribuido a San Martín tanto en vida como después de su muerte. La mayor parte de sus reliquias se dice que fueron trasladadas a Roma, donde reposan en la iglesia de San Martino di Monti. Diecisiete de sus cartas existen en P.L., LXXXVII, 119.
MANN, Lives of the Popes, I (London, 1902), 385; Hist. Jahrbuch, X, 424; XII, 757; LECLERCQ, Les Martyrs, IX (Paris, 1905), 234; Civila Cattolica, III(1907), 272, 656.
FRANCIS MERSHMAN Transcripción de C.A. Montgomery Traducción al castellano de Giovanni E. Reyes