Papa Gregorio IV
De Enciclopedia Católica
Elegido hacia final del año 827, murió en enero de 844. No se sabe cuando nació pero era romano e hijo de Juan. Antes de ser elegido para el papado era cardenal-presbítero de la Basílica de S. Marcos, la que adornó con mosaico que aún se pueden ver. Fue ordenado sacerdote debido a su piedad y sabiduría, por Pascual I. De apariencias distinguida y de alto linaje fue elevado a la silla de Pedro a pesar de las protestas de la nobleza de Roma que entonces estaban asegurándose una influencia preponderante en las elecciones papales. Pero los representantes en Roma del emperador Luis el Piadoso no permitieron que fuera consagrado hasta que la elección fuera aprobada por el emperador. Esta interferencia causó tanta demora que, al parecer, hasta marzo de 828, no pudo comenzar a gobernar la iglesia.
Aunque la mayor parte de su pontificado Gregorio se vio envuelto en las disputas de Luis el piadoso y sus hijos que iban a ser fatales para la dominación de los francos. Debido, quizás, a la falta de una visión política o por su fuerte temperamento y firmeza de carácter, sus esfuerzos para promover la paz doméstica en la familia imperial no resultaron ni en éxito ni en gloria. Luis había hecho en un acto solemne, confirmado por Pascual I , la división de su imperio en favor de los tres hijos de su primera esposa Lotario I , Pipino y Luis el Germánico (817). Pero cuando su esposa murió, se casó con la joven y ambiciosa Judit, y pronto fue inducido por ella a que se dedicara completamente a favorecer los intereses de su hijo, después conocido como Carlos el Calvo.
Los medio-hermanos de Carlos se unieron en armas contra su padre (830) le apresaron y le obligaron a confirmar la Constitución de 817. Pero pronto surgieron las diferencia entre ellos y Luis fue repuesto en el poder por una dieta celebrada en Nimwegen y, por decisión del papa, a su mujer de la que había sido separado a la fuerza (oct., 830). Sin haber aprendido de la experiencia, Luis siguió favoreciendo a su hijo más joven. Los hermano se levantaron de nuevo en armas y el mayor, Lotario (que gobernaba en Italia) convenció al papa por alguna presión argumento o engaño que le acompañara a través de los Alpes. La aparición del papa en el campo de los rebeldes parecía indicar que estaba a su favor. Desde este momento, los obispos que permanecían fieles al emperador, sospechando de la buena fe del papa, no acudían a su presencia cuando eran llamados. De nada sirvió que Gregorio rechazara sus acusaciones. Cuando por fin se encontró con el mismo Luis, vio que tampoco confiaba en él. Mientras se negociaba, Lotario, que era falso con todos, sobornaba a los soldados de su padre que, traicionado, volvía a caer en manos de sus hijos. Lotario se apoderó del imperio, permitió a Gregorio volver a Roma más triste y quizás más sabio, y degradó a su padre (833).
Pero al año siguiente volvieron a pelear los hermanos y hubo una segunda restauración de Luis, que sin embargo fue débil permitiendo que Lotario retuviera el reino de Italia. El resultado de estos equivocados gestos de clemencia fue que no solo tuvo que proteger al papa contra las agresiones de Lotario sino que tuvo que enfrentarse a otra rebelión de uno de sus hijos. Cuando se dirigía a someterlo, murió ( junio 840)
Su muerte dejó a Lotario en posesión del nombre imperial. Para ser emperador de hecho decidió eliminar a sus hermanos por la fuerza de las armas. Detuvo al legado enviado pro Gregorio para lograr la paz y cruzó los Alpes. La terrible batalla de Fontenay (Fontenoy- en-Puisaye) cerca de Auxerre (841), dio como resultado en la derrota de Lotario pero también en la casi práctica aniquilación de los francos y en el fin del imperio. Mientras se daba el colapso del imperio, los sarracenos avanzaban en sus conquistas. Durante el pontificado de Gregorio se apoderaron de Sicilia y habían sido invitados al sur de Italia para que tomaran parte en las guerras de los pequeños príncipes del sur de Italia. Para hacer lo posible para proteger a Roma, el papa fortificó la antigua Ostia erigiendo un fuerte que se llamó Gregoriopolis. También para el beneficio de Roma y del Patrimonio de S. pedro, Gregorio reparó el acueducto y las iglesias y fundó “colonias-granja en la Campaña. Apoyó los heroicos esfuerzos de S. Anascario, Apóstol del Norte , para la conversión de Suecia, autorizando su consagración como primer arzobispo de Hamburgo, enviándole el pallium y “ante el cuerpo y confesión de S. Pedro” dándole “autoridad completa para predicar el evangelio” nombrándole su legado “entre los suecos, daneses y eslavos”.
Gregorio dio el pallium a los arzobispos de Salzburgo, Canterbury y Grado protegiendo a ésta última del intento de absorción por el patriarca de Aquilea. También apoyó a Aldric, obispo de Le Mans, que tuvo problemas por apoyar a Luis contra sus hijos rebeldes. En agradecimiento a Luis hizo que algunos de sus eclesiásticos aprendieran música en Roma y le dio instrucciones para proclamar la fiesta de Todos los Santos a través del imperio. Gregorio fue enterrado en S. Pedro.
Bibliografía
Liber Pontificalis, ed. DUCHESNE, II, 73 sqq; Las Vidas de Luis el Piadoso por THEGANUS en Mon. Germ. Hist.; Scriptores, II, y P.L., CVI, y por el ASTHONOMER en Mon. Germ. Hist.; Scriptores, II, y P.L., CIV; Los Annales de EINHARD, etc.; la Historia de NITHARD en P.L., CXV; las obras de AGOBARD en P.L., CIV;y la vida de Wala de PASCHASIUS RADBERT en P.L., CXX; ver HIMLY, Wala et Louis le Debonnaire; CHEVALLARD, St. Agobard; MANN, Lives of the Popes in the Early Middle Ages, II.
Horace K. Mann.
Transcrito por Janet van Heyst. Traducido por Pedro Royo.
The Catholic Encyclopedia, Volume VI. Published 1909. New York: Robert Appleton Company. Nihil Obstat, September 1, 1909. Remy Lafort, Censor. Imprimatur. +John M. Farley, Archbishop of New York