Herramientas personales
En la EC encontrarás artículos autorizados
sobre la fe católica
Martes, 19 de marzo de 2024

Monacato oriental: Los votos

De Enciclopedia Católica

Saltar a: navegación, buscar

Los votos en el monacato bizantino

Cabe Señalar que los Votos Explícitos no formaban parte de la esencia del antiguo monacato. Los Monjes primitivos, antes de la formal institución del Monacato por parte de San Antonio, eran gente que dando sus espaldas al mundo comenzaban a transitar una vida de gran ascetismo, pero sin realizar Votos formales, o recibir Tonsura, ni vestir Hábito alguno. Su “Profesión” era la intención - meramente tácita - de llevar una vida ascética. Este modo tácito de Profesar, significaba de hecho un compromiso de por vida ante su propia conciencia, que lo impelía de perseverar en el arduo camino de la ascesis para alcanzar el Reino de los Cielos, sin posibilidad de retornar a su antigua vida secular, teniendo plena conciencia de que quien mirara para atrás, no era apto ya para entrar al Reino de Dios, tal como lo señala el Evangelio.

Pocos siglos después de la Institución del Monacato, incluso en Monasterios Cenobíticos era una práctica desconocida la toma de Votos Formales. Los Monjes Pacomianos tampoco tomaban Votos Formales, y San Basilio no contemplaba la toma de Votos Formales para sus monjes, aunque ellos se consideraban a si mismos, impelidos bajo una estricta obligación moral, a perseverar hasta el fin en la Vida Monástica que habían abrazado.

Palladius en el prólogo de la Historia Lausiaca, compuesta en el siglo V, desaprobaba los Votos por sujetar el libre albedrío a la ligazón de un juramento, -cosa para él innecesaria- puesto que ya la mera adopción de una tosca vestimenta y el hecho de internarse en el Desierto con el propósito de vivir una ruda ascesis, o bien tomar el Hábito Monástico con el permiso de un Higúmeno de un Cenobium, constituía ya de por sí, una obligación moral de continuar en la vida monástica hasta el fin, de acuerdo a la costumbre general y a la opinión de la sociedad, que ya lo consideraba como una tácita profesión.

Cabe destacar que en Occidente, algunos siglos después de que San Benito hubiese instituido los Votos Formales por escrito, (siglo VI) la costumbre de la Profesión Tácita no era desconocida dentro de la Iglesia Latina. Muchos siglos mas tarde, el 11 de Junio de 1858, el Papa Pio IX, prohibió la Solemne Tácita Profesión Monástica para las Ordenes Religiosas, la cual de todos modos, era una práctica inusual dentro de la Iglesia Católica.

El célebre Schenouda, Abad Copto de un Cenobium localizado en Libia, requirió a sus monjes firmar una declaración escrita de obediencia, pero esto fue, sin embargo, una excepción dentro del Monacato Oriental. San Benito en su Regla (Cap. VIII) introduce la nueva costumbre, dónde no sólo prescribió a sus Monjes los Votos de Estabilidad, Conversión Moral, y Obediencia, sino que requirió que ellos también lo hagan firmando una fórmula escrita de Profesión. La primera mención en Occidente, dentro de una Fórmula de Profesión, de los bien conocidos Votos de: Pobreza, Castidad y Obediencia, están contenidas en las Constituciones de los Frailes Menores, del siglo XIII.


LOS VOTOS MONÁSTICOS EN LAS IGLESIAS ORTODOXAS

Los Votos de los Monjes contemporáneos de las Iglesias Ortodoxas ya sean de cuño Helénico o Eslavo, son tomados formalmente por Stavroforos y/o Megaloskemos indistintamente, pero sólo se realiza por medio de respuestas a preguntas formales, es decir que los Votos son tomados oralmente. El número de Votos en el Monacato Ortodoxo-Bizantino son cuatro; Estabilidad, Obediencia, Pobreza y Castidad; el orden de los mismos pueden variar según las diferentes ediciones de los Rituales de Profesión.

El deseo de identificar cosas propias del Monacato Oriental con el Occidental, puede inducir a menudo a cometer ciertos errores, como interpretar que los Votos de los Stavroforos son el equivalente a los Votos Simples, y que los Votos de los Megaloskemos o Skemamonjes, son el equivalente a los Votos Solemnes de la Iglesia Católica; esto es debido quizás en parte a la solemnidad y duración del Rito por el cual se confiere la Orden del Gran Hábito a los monjes del grado mas alto de ascetismo. Es de destacar que la distinción que se hace en la Iglesia Católica entre Votos Simples y Solemnes, fueron desconocidos tanto en Oriente como en el Monacato primitivo Occidental, y dicha práctica jamás fue adoptada por parte de la Iglesia Ortodoxa, ya sea de cuño Helénico, como Eslavo. Los Votos realizados por un Monje Stavroforo, no son ni de menor valor, ni implican menos responsabilidad que los realizados por los Skemamonjes, por ende la diferencia entre uno y otro reside en el grado de ascetismo requerido en los dos casos mencionados.

De acuerdo a la costumbre tradicional, nunca es otorgada una dispensa de los Votos Monásticos en la Iglesia Griega, aunque un Monje pueda rasurar su barba (práctica muy mal vista entre los monjes ortodoxos), ser privado de llevar el Hábito Monástico por alguna inconducta, y/o ser echado de su Monasterio a causa de su inmoralidad, sin embargo su expulsión de un Monasterio no dispensa al monje de sus Votos Monásticos.


La Iglesia Ortodoxa Rusa durante el siglo XIX, se ha apartado de la costumbre eclesiástica de jamás otorgar una dispensa monástica, aunque este cambio no contó con la aprobación general de los canonistas ortodoxos. La práctica canónica general fue bien mantenida en Rusia hasta el año 1823, es decir, la que sostenía al que un Monje no se le podría permitir dejar su Monasterio para contraer matrimonio, tal como lo estipula el Canon XVI del Concilio de Calcedonia; sin embargo en aquel año, el Superior de un Monasterio en la Eparquía de Ekaterinoslav, el Archimandrita Joasaph Lebidinsky, solicitó al Santo Sínodo de Rusia, un permiso (o dispensa) para retirarse del estado monástico. Luego de largas consultas en el Sínodo y en el Concilio de Estado, su petición fue concedida. Esta medida estableció un precedente en la Iglesia Ortodoxa Rusa, convirtiéndose en una suerte de ensayo de interpretación legal.


El Dr. Nikodemus Milasch, tiempo mas tarde Obispo de Zara, en Dalmacia, fue quién documentó este caso en su trabajo escrito en ruso sobre la “Ley Canónica de las Iglesias Orientales”(*), en dónde se mostraba también descontento con la decisión, y por tal motivo, solicitó a los mejores canonistas ortodoxos que expresen su opinión sobre si la dispensa de los Votos Monásticos estaban de acuerdo con las enseñanzas fundamentales de la Iglesia Oriental sobre esta cuestión. Por las respuestas recibidas, le fue evidente que para aquellos a quienes había consultado, no sentían que ese antecedente pudiera justificar la práctica de la dispensa de los Votos Monásticos.

En las raras instancias en que la Iglesia Ortodoxa Rusa otorgó una dispensa, esta ha conllevado no sólo un mero permiso a contraer matrimonio, sino también una absoluta degradación de las Ordenes Eclesiásticas, que pudiera poseer el monje en cuestión, como ser diaconado, presbiterado, etc. El monje que recibe una dispensa es laicizado, y retorna a la vestimenta y vida propia de los laicos.



Adaptado al español

Por el Padre Gorazd

-Hieromonje-

Fuente

[1]