Música en las Ceremonias Litúrgicas en Papa Francisco en Lima y Trujillo
De Enciclopedia Católica
La música en las ceremonias litúrgicas del Papa en Lima y Trujillo fue bastante aceptable, especialmente en Trujillo. Las ceremonias en Puerto Maldonado totalmente adecuadas como expresión de tradiciones populares y ancestrales. Sin embargo, cabe señalar que habría sido de esperar que todo fuera no solo aceptable. Lo que ocurre y es oportunidad para referirnos a esto, es que la práctica musical en las iglesias católicas es pésima; esto no ocurre solo en el Perú sino en todo el mundo. Después de haber tenido en su historia a Palestrina, Victoria, Mozart y Bruckner, de haber heredado un legado de excepcional valor como el canto gregoriano y la polifonía sacra, lo que hoy día se escucha en los templos es risible. Una decadencia producida por una pésima interpretación de la constitución Sacrosanctum Concilium del Concilio Vaticano II, que más bien exhortaba a mantener la tradición de la música sacra, incorporando eventualmente expresiones de las culturas tradicionales. El resultado de un populismo mal entendido, salta a la vista o mejor a los oidos: la iglesia dejó algo fundamental y constitutivo de la luturgia en manos de aficionados, ahorrándose el costo de mantener buenas capillas o de tener organistas; cambió el órgano por las guitarras y las panderetas y la gran música litúrgica por cancioncitas provenientes del pop. Las ceremonias litúrgicas no están para concesiones al gusto popular o populachero. Esto no trae más fieles, el paso del tiempo, más de 50 años, lo ha demostrado. Con esto la iglesia se puso en la órbita de la desacralización. Parar esta tendencia tomará mucho tiempo. Devolverle la belleza a la liturgia no será un proceso nada fácil. Habrá que contar con músicos bien capacitados y formados y adecuadamente remunerados para formar directores de coro, organistas y coros y capillas de música. Habrá que tomar decisiones para sacar del templo a los mercaderes que improvisan con pistas grabadas y cantan cualquier cosa sin ensayos y sin criterio, a jovenzuelos y jovenzuelas y hasta monjas que cantan von un estilo sensual ridículo, todo esto a vista y paciencia de párrocos benevolentes o de carencias culturales. Habrá que darles a los sacerdotes una buena formación musical en los seminarios. Me pregunto: ¿cuántos obispos están resueltos a esto o creen que es un tema importante?. La desacralización en tanto continúa: En casa del herrero cuchillo de palo.
Maestro José Quezada Macchiavello
Musicólogo de la Enciclopedia Católica