Los Arcángeles Arcabuceros del Perú y su verdadera interpretación

El Director de la Enciclopedia Católica, en clase magistral, demolió definitivamente, décadas de interpretación errónea y absurda, que afirmaba que los Santo Arcángeles Arcabuceros de la Escuela de Pintura Cuzqueña, era una transgresión de la iconografía cristiana, y que era expresión sincrética, del demonio illapa prehispánico. Esa teoría fue postulada por los investigadores bolivianos Mesa y Gisbert. Y es defendida y teorizada por intelectuales peruanos. En verdad, no han sido capaces de exponer una explicación coherente, dado que parten de bases erróneas, buscan el auxilio de tradiciones y cosmovisiones ajenas al Misterio Angélico. Además delatan una grave ignorancia de la Historia de la Iglesia Universal, y de los usos de la Iglesia Latina en particular. No han sido capaces de explicar la focalización sur andina de esa iconografía. Sin que exista trabazón lógica concluyen que es arte sincrético, herético, y trasgresor, que ha sido apropiado por el hombre andino para expresar un nuevo panteón. El Profesor José Gálvez Krüger, miembro de la Sociedad Peruana de Historia, dice enfáticamente: La Sagrada Teología, la tradición de la iglesia, los escritos de los Padres de la Iglesia y las definiciones de los Sacrosantos concilios, exponen con inspiración y ciencia el Misterio de los Santos Ángeles . Toda representación artística, toda mención lírica, poética o literaria están necesariamente sujetas a la Doctrina de la Iglesia. Debe considerarse absurda, aberrante y escandalosa la corriente interpretativa que afirma que los arcángeles del arte pictórico americano personifican las idolatrías panteístas de la antigua gentilidad del Perú, y dan nueva forma a las representaciones humano-ornitomorfas de las civilizaciones preincaicas. Gálvez explica que hay perfecta armonía y concordancia de los ángeles del Perú, con la iconografía apologética barroca. Ésta indica la inmensa relevancia de San Miguel Arcángel, y da testimonio de la devoción e inmenso afecto de Lima a los 7 ángeles apocalípticos El Director de la Enciclopedia Católica, explica que la representación de las Personas Divinas y angélicas, premunidas de armas, es “típica”. Y lo es igualmente en las representaciones demoniacas. Las representaciones de Sagitarios divinos y sagitarios diabólicos es una constante en los libros emblemáticos barrocos.Aluden al combate espiritual, y al combate terrenal, contra las fuerzas de los servidores del demonio. ¿La iconografía angélica peruana se aparta de los paradigmas barrocos? No se aparta, pues conserva la idea de combatir con armas eficaces. Es una expresión estética propia de su tiempo, de las alusiones bélicas de la Biblia. La Escritura menciona cuerpos de ejército, formaciones y grados militares romanos. El ejército romano era el mejor y más eficaz de su tiempo. Organizado en Legiones, cohortes y manípulos. Cristo menciona legiones de ángeles. Y sabemos por boca del poseído, que los demonios forman legión. Mc 5, 9 Sabemos con certeza que hay milicias angélicas y milicias diabólicas. ¿Quiénes son los enemigos de Cristo y de su Iglesia, que combaten los arcabuceros? Sin duda alguna, los Turcos, seguidores del Falso Profeta y de su nefanda doctrina. La armada turca se enfrentó a la armada de los Estados Pontificios en Lepanto. La cristiandad corría grave peligro, y en ese trance el Papa Pio V, invocó el auxilio de la Virgen Gloriosa y Bendita, mediante el rezo del Santo Rosario. En las aguas de Lepanto Don Juan de Austria, tremoló la bandera papal anunciando la inminencia de la lucha. La divisa del Papa, tenía la imagen de Cristo crucificado y de la Virgen. Oficiales y soldados cayeron de rodillas, hasta que se aproximó la flota otomana. María es Civitas Refugii, Urbs Fortitudinis y se mostró Temible como ejército en formación. La Reina de los Ángeles, salió a combatir con ejércitos angélicos. Los ángeles se hicieron visibles y, espada en mano, entraron en combate, según el testimonio de los turcos. En el momento más decisivo del combate, Alí Pasha, recibió un disparo de arcabuz, que lo mató al instante. Muerto el capitán, se desmoralizó la tripulación. Se arrió el estandarte musulmán de la “Sultana”, y los cristianos cantaron victoria.

Abundan las publicaciones encomiásticas, las poesías épicas y las crónicas. De las cuales hemos extraído estos párrafos. Pero, además conocemos un villancico de batalla de Lima, titulado <<Al campo sale María>>, cuya composición lírica nos servirá para explicar el porqué de los Arcángeles peruanos: Al Campo sale María y ha de lograr vencimiento, pues las sombras que se oponen desmayan al ver su esfuerzo.

Alistando claridades, valerosa sale al puerto, sin temer del enemigo el osado ardor protervo.

Al arma, al arma! ¡Guerra, guerra! Ya suena el atambor y ya el clarín publica por la tierra: ¡Al arma, al arma! ¡Guerra, guerra! “Al campo sale María”. Ella es Reina, y al entrar en batalla es recibida con clarines y timbales. Ese es el toque marcial que anuncia la presencia de un rey entrando en combate.

El clarín señala las órdenes y las maniobras, en tanto que las cajas marcan el ritmo y el tiempo de los movimientos de la carga de munición del uso de la baqueta, del encendido de la mecha y del disparo. Se sabe que los modelos han sido tomados del libro de Jacob de Gheyn.

Es falso que la iconografía que comentamos, fuese espontánea y autónoma. No existe imagen religiosa barroca, sin modelo, como vemos aquí, en el libro de Frézier, en una casa limeña.

El nexo entre los ángeles y la Virgen se prueban en este mismo libro de Frézier.

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La pintura barroca era oficial, o religiosa o conmemorativa. Creemos que estamos en el caso de la conmemoración de sucesos sobrenaturales que salvaron la cristiandad. En Lima, como consta en los libros, los ángeles eran escoltas eucarísticas y guardias marianos. Es verdad histórica innegable. La Victoria de Lepanto, fue Victoria de la Virgen, y de los ángeles que obedecían sus órdenes y la servían. Alí Pashá murió al recibir un tiro de arcabuz. Los turcos dieron testimonio de la presencia de ángeles del cielo, ayudando a los cristianos. Las armas de los cristianos fueron el Santo Rosario, y la oración. La focalización de los Arcángeles Arcabuceros conmemorativos, en el sur del Perú, se debe a que en el altiplano la devoción a la Virgen del Rosario era general.