Libro católico y censura eclesiástica
De Enciclopedia Católica
1) ¿ Qué se entiende por libro católico? ¿Por qué fue necesario crear una Feria especialmente dedicada a él? ¿Cómo nace esta iniciativa en el seno de la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima, la más antigua de América?
A la pregunta que se entiende por libro católico, nada más ni nada menos una manera de escribir con los valores impregnados de la doctrina de la Iglesia católica. Se hizo necesaria crear la feria pensando que muchas personas, sean laicos o religiosos, que necesitaban un espacio donde encontrar todo el bagaje amplio e intelectual en un solo lugar.
La idea nació viendo otros ejemplos en otras partes del mundo, donde llevan muchos años haciendo este tipo de iniciativas, acá en Perú faltaba algo que pudiera nuclear a todas las editoriales, librerías e instituciones religiosas que son muy ricas en producción pero muchas veces las distancias donde están establecidas se hacen contraproducentes poder acercarse a ellas.
Nosotros, la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima, hacemos un recorrido histórico allá en el 4 de enero de 1540, fray Agustín Recuperato de Favencia, Maestro de la Orden de Predicadores, desde Roma, exhortaba a los sacerdotes dominicos venidos y en tránsito hacia el Perú “a poner Estudio, a donde se instituyan lectores de Artes y de Teología, con toda diligencia, los cuales gozarán inmunidades y dispensaciones, según que juzgare conveniente el Provincial o el Capítulo Provincial”.
Palabras firmes y constituyentes para la existencia histórica de nuestra casa de Altos Estudios en este Nuevo Mundo. Que se da forma como tal cuando los superiores de la nueva Provincia se reunieron en el Cuzco el 1 de julio de 1548. Decidieron crear y poner en funcionamiento el “estudio” en la ciudad de Lima, con algunos estudiantes y catedráticos. No renunciando a nuestro carácter histórico, iniciador, somos también los primeros en aportar esta iniciativa de Feria del Libro Católico, sabiendo que nuestro deber es el de un apostolado intelectual.
2) En el ámbito de lo Temporal, resulta muy odioso, cuando no repugnante el ejercicio de la censura; pero no ocurre lo misma en la esfera de lo Eterno: ¿podría explicarnos la ventaja y los beneficios de esta práctica [la censura eclesiástica] en el mundo católico? ¿Qué son el “Imprimatur” y el “Imprimi potest”?
En primero lugar hay que decir que no se puede escribir cualquier cosa sobre temas importantes como lo teológicos, en este caso, y de ninguna otra ciencia, sin un rigor medianamente científico o de investigación seria. Vemos a diario muchas especulación, hipótesis o lanzan una pregunta disparadora mediáticamente y se quedan en la pregunta, nos encontramos con libros de carátulas bonitas pero carente de contenido y se quedan en ese plano sin llegar a comprobar mínimamente si lo que se está exponiendo llega a una conclusión universal. Es ventajoso que alguien con rigor u autoridad de su visto bueno, sea el obispo del lugar o alguna persona por el cargo que ocupa en la Iglesia con seriedad académica, para saber que ese libro está comulgando con el sentir, pensar, el Magisterio y moral de la Iglesia.
Podemos encontrar en la primera hoja resumen del libro católico, varias expresiones que le da seriedad al escrito, las cuales pueden ser: Las expresiones de “imprimatur”( del latín, “imprímase”) es una declaración oficial por la jerarquía de la Iglesia católica de que una obra literaria o similar está libre de error en materia de doctrina y moral católica, y se autoriza por lo tanto su lectura por los fieles católicos. O también, si dice en un libro “Imprimi potest” (en latín, “puede imprimirse”). Si la obra es de un miembro de una orden religiosa, este sello indica que el escrito ha sido examinado y aprobado por el superior mayor o cabeza de la orden. O podemos encontrar el Nihil obstat (en latín, “nada se opone”). Este sello indica que la obra ha sido revisada y aprobada por el censor de la diócesis sin encontrar en ella ningún error doctrinal o moral. El censor suele ser un sacerdote educado, nombrado por el obispo.
El diálogo entre el Profesor Fernando Muñoz y el Profesor Julio Toguchi, y el debate sobre la racionalidad entre María Luisa Castillo, Dick Tonsmann y Carlos Rossell, Rector de esta Facultad, producido en el marco de esta II Feria ¿son indicativas de una política institucional que busca colocar en el lugar que debe estar el concepto de Cultura rectamente entendido, enaltecer el actuar virtuoso y presentar batalla en el campo intelectual sobre temas fundamentales, que por básicos se pensaban inatacables?
Creo que en esta suerte de debates, se quiere hacer lo que la Iglesia como creadora de la Universidad lo hizo en otro tiempo, más precisamente en el medioevo, en el siglo XIII, las Cuestiones Disputadas, guardando las distancias, donde se ponía un tema en consideran y se trababa de defender una postura. Volviendo un poco a ese modelo, nos pareció interesante poner un tema en el tapete del debate y darle seriedad académica, sabiendo que la verdad es la que prima. Es necesario poner estos temas en la palestra del cuestionamiento continuo, vivimos en un mundo muy vertiginoso por el relativismo moral e existencial, no son temas que deben ser tomados a la ligera, al contrario deben ser agotados y expuestos al público académico, social y pastoral sin medias tintas.
3) Entre las publicaciones y los autores presentados en esta II Feria del Libro Católico, queremos poner de relieve un autor: Fray Aníbal Fósbery, de la Orden de Predicadores, intelectual de gran dimensión humanista: ¿podría presentarnos las líneas maestras de su visión de la cultura?
El Padre Fray Aníbal Fosbery O.P. ha sabido vivir, entender e interpretar el Concilio Vaticano II y producto de ello nace una de sus mejores obras intelectuales “La Cultura Católica” producto de la reflexión, que no es otra cosa que la vida iluminada desde la Palabra de Dios y confrontada con la más sana doctrina de la Iglesia. Nos presenta la Iglesia como creadora de cultura, que no es otra cosa que católica, UNIVERSAL, es para todos, con sus manifestaciones a lo largo de más de 2000 años de historia, y responde a la misión evangelizadora de la Iglesia, que lo hace a través de su doctrina, magisterio, y hombres de vuela voluntad. Otro aporte que nos hace el Padre Fosbery O.P. como respuesta a la experiencia iniciada poco después del Concilio es la Fraternidad de Agrupaciones Santo Tomás de Aquino (FASTA) que ha encontrado el lugar apropiado para salir a la luz en un momento indicado en donde los movimientos laicales se hicieron presentes como manifestación del Espíritu Santo. Y en ese contexto histórico, FASTA, el Padre Fosbery, no se pueden ser ajenos o desconocer el aporte que hizo y hace la Iglesia a la humanidad, naciendo así la obra “La Cultura Católica” como fuente abundante de experiencias y compromisos en favor del Amor y la Verdad, que genera, acompaña y crece con la historia de la Iglesia.
4) Teniendo como horizonte los desafíos que significan para la Misión los avances tecnológicos, ¿Podría darnos a conocer que pasos a dado la Facultad en esta dirección?
La Facultad de Teología, como iniciadora de los estudios de Pre y Post Grados en Perú, ha innovado en algunas áreas tecnológicas, como la implementación de aulas virtuales en la facultad de educación para los estudiantes que viven y trabajan en provincias, material en formatos de CDs donde pueden encontrar las clases dictadas por los mismos docentes. Se hacen tutorías a distancias con los docentes en línea. Y aportes significativos son las revistas que se siguen editando de manera ininterrumpida a lo largo de años como es el caso de la Revista Teológica Limense y la novedad de hace unos años, la creación de la Revista Verba Hominis, busca reunir las palabras que, desde la pluralidad de orientaciones y la diversidad de contenidos y tradiciones, buscan un espacio para reflexiones conjuntas, a la vez para que docentes de distintas áreas académicas puedan hacer sus artículos.
Lic. Gabriel Romero