Laura
De Enciclopedia Católica
Los escritores de finales del siglo V utilizan la palabra griega laura para distinguir los monasterios de Palestina de tipo semieremítico. La palabra significa un camino o pasaje estrecho y en tiempos posteriores el barrio de una ciudad. La hallamos usada en Alejandría para las distintas partes de la ciudad agrupadas alrededor de las principales iglesias; y este posterior sentido de la palabra está en concordancia con lo que conocemos de la laura palestina, que era un grupo de ermitas que rodeaban una iglesia.
Aunque el término laura se ha usado casi exclusivamente respecto a Palestina, el tipo de monasterio que designaba existió, no solo allí, sino en Siria, Mesopotamia, en Galia, Italia y entre los monjes celtas. El tipo de vida que llevaban puede ser descrita como algo intermedio entre la puramente eremítica —inaugurada por San Pablo, el primer ermitaño—y la puramente cenobítica. El monje vivía solo aunque dependía de un superior y estaba obligado a la vida común solamente los sábados y domingos, cuando se reunían en una iglesia para la solemne liturgia eucarística. Esta iglesia central fue el origen de lo que después se llamó coenobium, o casa del imperfecto o de " los niños". Allí el futuro solitario habría de pasar un tiempo de prueba y tendría que volver a él si no tenía la fuerza para soportar el rigor completo de la vida solitaria.
Las lauras de Palestina fueron originadas por San Charitón, que murió hacia el 350. Fundó la laura de Farán, en el nordeste de Jerusalén y la de Douka, al nordeste de Jericó. Pero la mayoría de las lauras de la vecindad de Jerusalén debían su existencia a un capadocio llamado Sabas, que en 483 fundó el monasterio que aún lleva su nombre, Mar Saba. Está en la orilla oeste del Cedrón y una vez fue conocida como la Gran Laura. Sabemos que en 814 la laura de Farán aun florecía y parece que en el Monte Atos se siguió este tipo de vida hasta finales del siglo X. Dio paso, sin embargo, a la vida cenobítica y no hay monasterio ahora existente que se pueda decir que se parezca a las antiguas lauras.
Fuente: Butler, Richard Urban. "Laura." The Catholic Encyclopedia. Vol. 9, p. 39. New York: Robert Appleton Company, 1910. 31 Oct. 2016 <http://www.newadvent.org/cathen/09039a.htm>.
Traducido por Pedro Royo