La sacristía de la Catedral Metropolitana de los Reyes
De Enciclopedia Católica
Entre los varios tesoros artísticos que contiene la Basílica Catedral de Lima, uno que pasa bastante desapercibido es el espléndido conjunto arquitectónico conformado por la Sacristía y sus ambientes adyacentes. Y es que en medio de las obras de arte que la adornan – en la actualidad la Sacristía alberga el Museo Catedralicio- su hermosa arquitectura suele ser pasada por alto.
Se accede a la Sacristía a través de una de las capillas laterales de la Catedral, ubicada en el lado del Evangelio.
Antiguamente esta capilla se denominaba de la Escuela de Cristo por realizarse en ella ejercicios espirituales. La construcción de esta capilla corresponde a la primera etapa de la tercera Catedral, dedicada el 02 de febrero de 1604 (1); en esta oportunidad se inauguró la parte posterior de la iglesia, desde el muro testero hasta el crucero. El terremoto del 25 de octubre de 1606 dañó las bóvedas de arista que cubrían las naves principales de la Catedral pero no causó gran destrucción en las bóvedas de las capillas hornacinas, por lo cual la hermosa bóveda de crucería que cubre este ambiente probablemente se remonte a esta época. Sobre una de las paredes laterales de la capilla – debido a que en su testero se encuentra la puerta hacia la Sacristía- se construyó un retablo, del cual Echave y Assú (1688) nos da una muy barroca descripción (2). El crucificado que es mencionado en dicha descripción había sido labrado por el arquitecto y escultor catalán Pedro de Noguera en 1636 para ser colocado en este retablo (3). Hasta la refacción general de la Catedral en 1880 hubo un retablo en esta posición –independientemente que sea el que describe Echave y Assu u otro que lo reemplazó con posterioridad- , el cual fue desmontado por estar en mal estado (4). Actualmente en esta posición hay un lienzo anónimo de N.S. de Guadalupe de escuela mexicana del siglo XVIII (5) y frente a él se ha colocado una tabla de madera representando en alto relieve la Adoración de los Pastores. Esta última se atribuye usualmente al escultor Alonso Gómez, autor del primitivo retablo mayor de la Catedral (6).
A través de la puerta antes mencionada, adornada con una sencilla portada, se accede a la amplia antesacristía, la cual es un ambiente rectangular sencillo, cuya construcción es contemporánea a la primera etapa de edificación de la tercera Catedral (1595 – 1604) y se debe al alarife Alonso de Arenas (7). Actualmente se encuentra cubierta con un sencillo cielorraso de madera, pero originalmente la antesacristía estaba cubierta con “tres bóvedas capillas por arista, en tres hermosos lazos de cruzeria y claro ventanage con su ornatos de arquitectura” (8). Estas bóvedas quedaron dañadas en el terremoto de 1687, como se aprecia en el plano preparado en 1696 con ocasión de la reedificación de la Catedral, y nuevamente en el sismo de 1746. En esta ocasión se reemplazó la techumbre por dos bóvedas de arista fabricadas de madera, como se aprecia en el plano de la Catedral que muestra las obras de reconstrucción de la Catedral en 1755. Está bóveda subsistió hasta el siglo XIX en que fue desmontada por su mal estado de conservación, construyéndose el techo plano con cielorraso de madera que se ve hoy día. Adornaba la antesacristía un mueble a manera de cajonería, el cual se ubicaba sobre el muro testero del ambiente y servía de base a un “curioso retablo de valiente pintura” (9). Todo ello ha desaparecido.
Sobre el muro derecho de la antesacristía se abre la puerta que la comunica con la Sacristía propiamente dicha, la cual se encuentra adornada por una hermosa portada. Con gran acierto el historiador Padre Antonio San Cristóbal ha afirmado que la construcción de la portada es contemporánea de la primera etapa de las obras de la tercera Catedral, señalando como posible autor al alarife Alonso de Arenas (10). El diseño de la portada es claramente manierista, inspirado en modelos italianos como el boceto de Miguel Ángel para las ventanas de la Biblioteca Laurenciana. En efecto, el primer cuerpo de la portada consta de dos pilastras dóricas de fuste estriado que sostienen un entablamento, el cual se interrumpe en su parte central por un recuadro que rodea el vano de la puerta y se superpone a las pilastras de manera similar al boceto mencionado. Un frontón semicircular quebrado alberga entre sus brazos un segundo cuerpo de menores dimensiones, el cual contiene una hornacina rodeada de recuadros y coronada por un frontón semicircular. Unos sencillos pináculos rematados por bolas continúan el eje de las pilastras del primer cuerpo.
La Sacristía es un amplio ambiente rectangular construida junto con la antesacristía por el alarife Alonso de Arenas en 1595-1604. A decir del Padre San Cristóbal, la sacristía “es el ambiente arquitectónico de estilo renacentista más puro, esbelto y monumental de toda la arquitectura virreinal peruana” (11), por las características de la portada, el mobiliario y las bóvedas de arista que la cubren. Sin embargo, las bóvedas actualmente existentes no corresponden a la fábrica original de la Sacristía. Dice Bernabé Cobo (1639) que “la Sacristía es muy grande y hermosa, de bóveda, de la misma labor que la Iglesia (...) Todas estas bóvedas son de crucería. (12)" Lo mismo atestigua Echave y Assu (1688) al decir que “tres bóvedas de cruzería, como tres esferas de hermosura, componen, y sustentan su cielo (13)”. Estas tres bóvedas de crucería que conformaban el techo de la Sacristía resistieron el terremoto de 1687, pero quedaron arruinadas por el de 1746. El plano que se delineó para las obras de reconstrucción de la Catedral en 1755 muestra que las bóvedas de la Sacristía y Antesacristía debían ser reedificadas en madera, y que habían de hacerse dos bóvedas de arista en lugar de las tres de crucería que mencionan los cronistas del siglo anterior14. Las bóvedas de arista se sostienen en pequeñas ménsulas o repisas superpuestas a un entablamento dórico adornado con triglifos y metopas, el cual recorre todo el perímetro del ambiente. Es posible, debido al marcado clasicismo de sus componentes, que este entablamento sea contemporáneo de la fábrica original de la Sacristía.
Sobre el muro de fondo de la Sacristía se encontraba un retablo de tres cuerpos, el cual describe Echave y Assu de esta manera (1688): “El primero (cuerpo) forma un Sagrario, en que se guarda una gran reliquia del Sacrosanto Madero de la Cruz de Christo, (…) En el segundo cuerpo sobresale de elegante media talla y milagrosa escultura en la viveza y perfección de los personages, un quadro del Nacimiento del Señor, en que el arte parece que agotó los primores (…) Remata el tercer cuerpo un nicho, en que se adora un devotissimo Simulacro de Christo Crucificado”(15). Es incierto si este retablo es el que subsistió hasta el siglo XIX, pero consta que hasta 1880 existió un mueble –hoy desaparecido - en esa posición. (16). Cabe señalar que sobre este muro se encuentra actualmente un hermoso Crucificado, el cual presidía anteriormente el retablo rococó de la capilla del Señor del Consuelo, y que Ramos Sosa identifica con el labrado por Noguera para el retablo a la entrada de la Sacristia (17).
Sobre el muro lateral derecho se encuentra la gran cajonería labrada por Juan Martínez de Arrona en 1608 (18). El mueble consta de una base, organizada en base a pares de columnas dóricas entre las cuales se encuentran los cajones, y un gran cuerpo superior compuesto por columnas estriadas de orden compuesto con tallas en medio relieve de los Apóstoles en medio de ellas. El panel central, que contiene la imagen de Jesucristo, es de mayor tamaño y sobrepasa la altura del entablamento que recorre longitudinalmente todo el mueble. Entre la base y el cuerpo superior hay un cuerpo intermedio en forma de media caña que fue añadido en 1618 por Martín Alonso de Mesa, quien también retocó las tallas de los Apóstoles. Ramos Sosa menciona una intervención de Pedro de Noguera en 1631 (19), pero es incierto su alcance.
En el muro opuesto a la cajonería se encuentra el hermoso lavatorio compuesto por una alberca y tres surtidores de alabastro por los que discurre el agua. Dice Echave y Assu que “combida un brote de agua, recibida en capaz alberca de imitados cortes de jaspes al asseo y purificación de las manos antes y después del Sacrificio” (20), haciendo referencia a los azulejos que revisten las paredes y la alberca. Junto al lavatorio hay una pequeña puesta que da paso a un pequeño ambiente anexo a la Sacristía cubierto por bóvedas de arista, el cual funcionó como Postsacristía o almacén de alhajas y luego como sala de oración.
No nos ocuparemos del ambiente que hoy sirve como Sala Capitular ya que era antiguamente depósito de las piezas del Monumento que se levantaba en la Catedral en Jueves Santo, y no formaba parte del complejo de la sacristía catedralicia ni tenía acceso desde ella. Su habilitación como sala capitular es muy tardía y corresponde al siglo XIX, cuando se abrió la puerta que la comunica con la sacristía principal.
Arquitecto Juan Pablo El Sous Zavala
Lima Triumphante
Notas _______________________
1 COBO, Bernabé: "Historia de la Fundación de Lima": Lima: Imprenta Liberal, 1882, p. 160.
2 ECHAVE Y ASSU, Francisco: “La estrella de Lima convertida en sol sobre sus tres coronas...” Amberes: Imprenta de Juan Baptista Verdusse, 1688, pp. 86-89.
3 SAN CRISTOBAL SEBASTIÁN, Antonio: “La Catedral de Lima: Estudios y documentos”. Lima: Museo de Arte Religioso de la Catedral de Lima, 1996, p.393.
4 Memoria y cuenta que presenta la comisión nombrada por el venerable capítulo metropolitano en los trabajos y reparos que se han emprendido en esta Santa Iglesia Catedral de esta capital del Perú (1880): “El altar que antes fue de las Reliquias que estaba al entrar en la sacristía y en muy mal estado se derribó y después se reparó con mezcla y cemento romano los boquerones y roturas que quedaron en los puntos de apoyo y se pintó del modo conveniente”. En SAN CRISTOBAL SEBASTIÁN, Antonio: “La Catedral de Lima: Estudios y documentos”. Lima: Museo de Arte Religioso de la Catedral de Lima, 1996, p.150
5 El lienzo estuvo inicialmente en la capilla de los Reyes, hoy de N.S. de la Antigua. Ver WUFFARDEN, Luis Eduardo: “La Catedral de Lima y el triunfo de la pintura”. En “La Basílica Catedral de Lima”. Lima: Banco de Crédito del Perú, 2007.
6 RAMOS SOSA, Rafael: “La grandeza de lo que hay dentro: escultura y artes de la madera”. En “La Basílica Catedral de Lima”. Lima: Banco de Crédito del Perú, 2007, p. 116.
7 En el parecer firmado por él en 1609 como parte de la reconstrucción de la Catedral, el alarife Alonso de Arenas declara “las obras que en esta ciudad tengo hechas (...) como por la capilla mayor y colaterales de la Encarnación la sacristía y antesacristía y las demás bóvedas y capillas que tengo hechas en esta Santa Iglesia pues aún no estando enjutas no han recibido daño”. En SAN CRISTOBAL SEBASTIÁN, Antonio: “La Catedral de Lima: Estudios y documentos”. Lima: Museo de Arte Religioso de la Catedral de Lima, 1996, p.52.
8 ECHAVE Y ASSU, Francisco: Op. cit., p. 52.
9 ECHAVE Y ASSU, Francisco: Op. cit., p. 52.
10 SAN CRISTOBAL SEBASTIÁN, Antonio: “La Catedral de Lima: Estudios y documentos”. Lima: Museo de Arte Religioso de la Catedral de Lima, 1996, pp. 86-89.
11 SAN CRISTOBAL SEBASTIÁN, Antonio: “La Catedral de Lima: Estudios y documentos”. Lima: Museo de Arte Religioso de la Catedral de Lima, 1996, p. 83.
12 COBO, Bernabé: "Historia de la Fundación de Lima": Lima: Imprenta Liberal, 1882, p. 164.
13 ECHAVE Y ASSU, Francisco: Op. cit., p. 52.
14 El plano en cuestión es la “Planta ichnografica de la Santa Iglesia Cathedral de Lima. Distínguese en ella con color amarillo lo fabricado hasta el año de 1755 que es en donde se está celebrando. Lo restante de la fábrica que se continúa se distingue con color rosado. Las bobedas comprehendidas en ambos colores, son fabricadas de madera, como tambien sus arcos, y pilares correspondientes. Las líneas de puntos denotan los arcos y labores de las bóbedas”. Un trozo de este plano se adjunta al presente artículo y en él se indica con números lo siguiente: 16) Tránsito de la sacristía; 19) Ante-sacristía; 20) Sacristía mayor; 21) Sala de Oración. El plano ha sido digitalizado por el Portal de Archivos Españoles www.pares.mcu.es 15 ECHAVE Y ASSU, Francisco: Op. cit., pp. 52-53.
16 En la Memoria y cuenta de 1880 se menciona que: “Se desmontó el altar del Calvario por haberse colocado muy mal y se volvió a colocar por haberle hecho algunas modificaciones”.
17 RAMOS SOSA, Rafael: Op. cit, p.140.
18 La historia de la cajonería ha sido expuesta en detalle por el Padre Antonio San Cristóbal en “La Catedral de Lima: Estudios y documentos”. Lima: Museo de Arte Religioso de la Catedral de Lima, 1996, pp. 349-364.
19 RAMOS SOSA, Rafael: Op. cit, p.118. 20 ECHAVE Y ASSU, Francisco: Op. cit., p. 54.