Iglesia de las Trinitarias de la Ciudad de los Reyes
De Enciclopedia Católica
ANOTACIONES PRELIMINARES DE UN TEMA EN DESARROLLO
La recuperación de las formas y colores de la pintura "decorativa" de Trinitarias, nos ha permitido comprender, y agregar algunas ideas (a las ya expuestas) acerca de los trampantojos de muro enladrillado de las iglesias baluartes del Sagrario de Lima.
Sol, que anuncia la Luz de la Gloria de Dios en la Jerusalén Celeste [5], de la que Lima es jeroglífico (político y religioso). Hoy, salvo mejor parecer y/o sujeto lo que revele la culminación de las obras en Trinitarias, se confirmaría una vez más, el timbre escatológico de Lima.
Si nuestra percepción es correcta, como creemos que lo es, explicaría los colores particulares de la iglesia de la Soledad y la torre de la Basílica del Rosario. Y del conjunto conventual franciscano. Lo semejante se junta con lo semejante. Lo semejante forma un grupo; el grupo tiene un centro, y el centro una fuente: Esa fuente es la Sagrada Escritura.
La Impronta Barroca, en el ámbito doctrinal, litúrgico, estético, arquitectónico, alegórico, etc. llegó a ser vista por la televisión. Y con todo su esplendor. Que no era otro que el esplendor de la Verdad; con toda su pompa real, que glorificaba a Cristo en la persona de su vicario, y con el misticismo divino de la Liturgia que dice: este es[altar] de Dios: arrollídate y adóralo.
Nuestro objeto de estudio trasciende al tiempo, porque es de origen sobrenatural. Se inicia a partir de evidencias materiales, y se sirve de los descubrimientos. No depende de la "Información", sino de la Revelación que plugo a Dios hacer al hombre. Es decir, nos movemos en el ámbito de la pedagogía barroca de Lima. De algo sabido por Revelación de Dios. Que se lee en la Escritura; que se estudia científicamente en la Teología; que se discierne gracias a la Filosofía; que se ejemplifica por medio de la Apologética; que se imagina gracias al Arte; y cuya estructura discursiva se aprende de memoria, leyendo el catecismo intuitivo de Ripalda.
Entre todas las posibilidades de piedras preciosas, solo hay una que conviene a la dedicación de la iglesia: Las nueve piedras que adornaron a Luzbel antes de su apostasía. Los dones que Dios le concedió, los perdió por su deslealtad. (Libro de Ezequiel) Estas piedras preciosas, entendidas como perfecciones son las que goza San Miguel Arcángel. Las nueve piedras mencionadas por el Profetas, son explicadas por san Gerónimo como las nueve perfecciones de los nueve coros de Ángeles. Las 9 piedras preciosas son: Sardio
Topacio
Jaspe
Crisolito
Cornerina
Berilio
Zafiro
Carbunco
Esmeralda
Los trazos geométricos, correspondes al tallado y facetado de las piedras preciosas. Las piedras reflejan la Gloria y la Perfección de Dios. El óculo EXIGE que se coloque ALABASTRO, porque uno de los Nombres de María, es <<Alabastro Puro>> (Según el Abecedario Virginal de excelencias del santísimo nombre de María. 1604. Fray Antonio Navarro. Madrid.
No voy a mencionar las otras asignaciones que se hacen de las piedras, porque en vez de servir estorbaría.
La "ornamentación" decimonónica de la iglesia de San Francisco tuvo una pintura mural similar a la de Trinitarias. Difería de la ornamentación de la Portería y de la de la Cofradía e iglesia de la Soledad, en el mismo periodo.
José Gálvez Krüger
Sociedad Peruana de Historia