El claustro circular del Colegio de Teología de la Ciudad de los Reyes
De Enciclopedia Católica
Charla IV Colegio de Teología
En nuestras dos reuniones anteriores, comprobamos el carácter hierosolimitano de nuestra ciudad. Es decir, la adecuación ideal a la Ciudad de David, y a la Jerusalén celestial. Las prácticas devocionales, convertían, de facto, las calles de Lima en un teatro de la Pasión. El efecto de la gracia sacramental, la edificación de los elocuentes y dramáticos sermones, y el dolor que se sentía al entrar en careo con los santos Cristos no pueden ser imaginados en la actualidad. Ya hemos visto que Lima contaba con una vía dolorosa y una un camino de la Cruz, Sepulcro incluido, en el conjunto franciscano. La resurrección del Señor, también tiene un edificio imitativo de la iglesia del Santo Sepulcro, cuya planta imita. Es fácil de entender por qué sirvió de centro de enseñanza de Teología: Porque es el núcleo de la Fe cristiana. Resucitó como dijo que lo haría. Hagamos un cotejo y comparación de estas imágenes.
Lima ha reproducido no sólo el santo sepulcro, sino también el lugar donde comenzó su agonía. El que tenga ojos que vea. Se entiende que sea así, porque en ese lugar comenzó la efusión de su Sangre Preciosa, como resultado de sentir angustias de muerte. Desde tiempos antiguos, se ha establecido que la forma circular conviene para expresar la idea de Dios. Claustros circulares hay, también en Guatemala
El Credo de Nicea- Constantinopla comienza de esta manera: Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero,
La Teología, que es Ciencia Primera, se desarrolla a partir de la Verdad Revelada, por quien es la Verdad Misma, el Camino y la Vida. En el centro del claustro limeño, vemos una estrella, que es un emblema, que significa <<Señor, muéstrame tus caminos, enséñame tus sendas, instrúyeme en tu verdad>> La verdad es representada por una mujer que sostiene un sol en la mano. En este caso, se aplica a la Iglesia, que es pilar y baluarte de la verdad, y que no puede engañarse ni engañar. A Santo Tomás de Aquino, por la elevación de su intelecto y espiritualidad, se le representa con alas de águila. Además se le muestra con un sol que cuelga de su cuello con una cadena. Dando a entender que esa verdad a la que está atado y que inflama su pecho y su pluma es una gracias concedida. Cuando se le representa con el sol en la mano, se entiende que se alude a la transmisión o enseñanza.