Daniel de Winchester
De Enciclopedia Católica
(Danihel), Obispo de los Sajones Occidentales, y ruler de la Sede de Winchester del 705 al 744; murió en el 745. La prominente posición que sostuvo en el clero inglés de su tiempo puede ser mejor apreciada en el hecho de que fue íntimo amigo de San Aldhelm en Sherborne, del Venerable Bede en Jarrow y de San Bonifacio en Alemania. Daniel fue consagrado para suceder al Obispo Hedda de Wessex cuya vasta diócesis fue luego dividida; Dorsetshire, Wiltshire, Somerset, y Berkshire se convierteron en la sede de Sherborne bajo San Aldhelm, mientras Daniel mantuvo sólo Hampshire, Surrey, y Sussex, y de éstas Sussex poco después fue constituida en una diócesis separada. Daniel, como Aldhelm habían sido educados por el intelectual irlandés Maildubh en Malmesbury y fue a Malmesbury donde se retiró en su vejez cuando la pérdida de la visión lo obligó a renunciar al obispado. Ahí, sin duda, había aprendido la intelectualidad por la cual era famoso entre sus contemporáneo y que hizo que Bede se volviera hacia él como el hombre más capaz de proveer información relacionada a la Historia de Iglesia del sur y el oeste de Gran Bretaña. Daniel, sin embargo, es más recordado por su íntima relación con San Bonifacio. Fue por Daniel que éste último recibió cartas comendatorias cuando empezó en Roma, y continuamente volvía a Daniel por su consejo durante sus labores misioneras en Alemania. Dos cartas del Obispo de Winchester a Bonifacio se conservan (vea Haddan y Stubbs, "Councils", III, 304 y 343) y dan una admirable impresión de su piedad y buen sentido. En la segunda de estas epístolas, que fue escrita luego de su pérdida de la visión, Daniel hace una conmovedora despedida a su correspondiente: "Adiós, adiós, usted el céntuplo más estimado." Daniel había hecho una peregrinación a Roma en 721 y en 731 asistió a la consagración de Arzobisbo Tatwine. Parece nunca haber sido honrado como santo. Una visión registrada en "Monumenta Moguntina", No. 112, implican quizás que fue considerado por carecer de energía; de cualquier manera nos llevaría a pensar, por referencia de William de Malmesbury (Gest. Pont., yo, 357) a una cierta corriente en la cual Daniel se paró una larga noche entera para enfriar sus pasiones, que él era un hombre de la austeridad notable.
Traducido por Armando Llaza Corrales