Herramientas personales
En la EC encontrarás artículos autorizados
sobre la fe católica
Martes, 19 de marzo de 2024

Andrea Doria

De Enciclopedia Católica

Saltar a: navegación, buscar


Almirante genovés nacido en Oneglia, Italia en 1468 y muerto en Génova en 1560. Su familia pertenecía a los magnae quatuor prosapiae que disputaban entre sí por la supremacía de Génova, pero los Adorni y los Fregosi excluyeron a los Doria del poder. El principio, Génova buscaba la unión con Francia pero en 1464, Luis XI la cedió al duque de Milán.

Los primeros años de Doria fueron difíciles; su padre murió joven y su madre le puso al el cuidado de un pariente capitán de la guardia del papa Inocencio VIII. Así comenzó una carrera activa aventurera destinada a hacer de Andra Doria uno de los más importantes personajes de Europa en el siglo dieciséis. Como muchos italianos de su tiempo Doria fue al principio un condottiere.

Comenzó sirviendo en la Guardia de Inocencio VIII (1487-1492) después en el ejército napolitano de Alfonso de Aragón, a quien sólo él permaneció fiel después de la conquista de Nápoles por Carlos VIII (1495). Se unió a la Orden de los Caballeros de S. Juan de Jerusalén y peregrinó a Tierra Santa, entrando después al servicio de Jean de La Rovère, líder de las tropas francesas del reino de Nápoles, teniendo como oponente a Gonzalo de Córdoba, el más famoso general de aquel tiempo. En 1503 Doria pudo volver a entrar en Génova, donde Luis XII había restaurado el orden, y se preparó para someter a los corsos, que estaban levantados en una revuelta. A su vuelta, los genoveses le confiaron la organización de su flota.

Doria cambió entonces el servicio en tierra por el del mar y armando ocho galeras a sus propias expensas, se constituyó en un poder naval independiente. Durante los años 1507a 1519 atravesó el mediterráneo con su flota derrotando a los corsarios de Berbería, capturando a varios de sus jefes, entre ellos el famoso Cadolin, volvió a Génova cargado de botín.

Debido a las discordias civiles de Génova, Doria se retiró con doce galeras corsarias que había capturado y cuyas tripulaciones no admitían otro jefe que a él y entró al servicio de Francisco I quien le nombró “gobernador general de las galeras de Francia”. En 1524 levantó el bloqueo de Marsella, que estaba sitiada por Carlos V y después de la batalla de Pavía, reunió los restos del ejército francés (1525). Entonces pasó a mandar las galeras de papa Clemente VII; en 1527 volvió a entrar al servicio de Francia y obligó a Génova a admitir la autoridad de Francisco I. Pero en 1528 riñó con el rey de Francia que no le pagaba fielmente. Llamando a su sobrino Filippo Doria que estaba sitiando Nápoles con la flota de su tía, Andrea estuvo de acuerdo en entrar al servicio de Carlos V, comenzando a restablecer el orden en Génova donde fue recibido con entusiasmo (12 sept.1528). Después de desmontar el antiguo orden de clanes s nobiliarios, organizó una nueva división social y una constitución aristocrática, que continuó funcionando con muy pocas modificaciones hasta 1798.

Era la cabeza absoluta de las fuerzas navales de la casa de Austria y dirigió la lucha marítima contra los turcos y los piratas berberiscos; en 1532, cuando Soleimán amenazaba a Hungría, Doria desembarcó en la costa de Grecia, tomó Coron y Patras y hasta pensó atacar Constantinopla. En 1535 cooperó en el sitio de Túnez y en 1536 como a la cabeza de un escuadrón formado por las naves del papa, Venecia y los caballeros de Malta, sorprendió al famoso Barbarroja en el golfo de Arta y le dejó escapar.

Cargado de honores concedidos por el emperador Carlos V Doria se retiró a sus tierras de Génova viviendo en paz en un palacio que se hizo construir en Fassolo, donde dispensó hospitalidad real a Carlos V y a Felipe II. Fue muy respetado por sus conciudadanos, pero a pesar de todo reprimió con gran crueldad la conspiración formada por algunos nobles descontentos, los Fieschi y los Cibò.

La tumba de Doria, decorada por Montorsoli, está en la iglesia de S. Mateo, pero su estatua colosal erigida en 1540, fue destruida en 1797

Bréhier, Louis (1909)

Transcrito por Gerald M. Knight.

Traducoido por Pedro Royo