Alberto de Brandenburgo

Cardenal y elector en el Santo Imperio Romano. Nació el 29 de junio de 1490; murió el 24 de septiembre de 1545. En 1509, fue Prebendario en la Catedral de Mainz; Arzobispo de Magdeburgo y administrador de Halberstadt desde 1513; Arzobispo de Mainz desde 1514; Sacerdote-Cardenal desde 1518. La indulgencia establecida por León X en 1514, por la construcción de la nueva Basílica de San Pedro en Roma, fue confiada a Alberto (1517) en función de su publicación en Sajonia y en Brandenburgo.

Se acusó en d'Aubigné a Alberto y León X de haberse utilizando esta indulgencia como una manera de enriquecerse personalmente (d'Aubigné, Historia de la Reforma). Alberto empleó a Tetzel para la prédica de la Indulgencia, dándole un libro de instrucciones: "Instructio summaria ad Subcommissarios Poenitentiarum et Confessores". Tiempo después, Martín Lutero dirigió una carta de protesta a Alberto en la que se refería a la conducta de Tetzel, se encontraban también acusaciones en función del uso del referido libro de instrucciones, y se pedía que se anulara el uso del mismo. Los cargos de Lutero tenían base, y las instrucciones de Alberto a los predicadores fueron tan edificantes como sabias.

Se desechó la carta de Lutero; aunque muchas de las acusaciones contra la moral de Alberto no tenían fundamento, Lutero pensó quizá que encontraría en nuestro personaje un fuerte partidario. El joven obispo tenía, en cierto sentido, una mente mundana, extravagante, con buena preparación en humanidades, quizá mejor que en teología, con muchos talentos aprendidos de hombres versados y artistas.

Su larga amistad con Ulrich von Hutten fue especialmente reprensible. León X se vio obligado a enviarle una amonestación a Mainz, debido a que mucho libros hostiles a la fe, habían sido publicados a la vista del obispo. A fines de su vida, Alberto cambió su conducta. En su diócesis fueron famosos los defensores del catolicismo; en Speyer y Ratisbon, se encontró con el beato Peter Faber, S.J. y le mantuvo en su diócesis (1542-1543); luego de esto fue amigo de la nueva orden.

Alberto luchó constantemente en pro de la introducción de una nueva instrucción religiosa, y en función de ello realizó presiones en la Dieta de Nuremberg. Llegó a ser con sinceridad y celo, el gran defensor de la Fe en Alemania.

El gobernó a sus comunidades de buena forma, siendo príncipe temporal de la Iglesia. Introdujo reformas en la administración de la justicia, en el sistema de policía, y en el comercio. Fue sepultado en la Catedral de Mainz. Un monumento artístico indica el lugar donde reposan sus restos.

Bibliografía

ALZOG, Universal Church History , PABISCH-BYRNE tr. (Cincinnati, 1876); ROSCOE, Life of Leo X ; D'AUBIGNE, History of Reformation in Germany and Switzerland, Eng. Tr. (Philadelphia, 1843); SMITH, Luther and Tetzel (Cath. Truth Soc. Publication) 43; ROTHBACHER, Histoire universelle de l'eglise catholique , IX,; PALLAVICINO, Istoria del Concilio di Trento (Rome, 1833); ORLANDINI, Historia Soc. Jesu (Cologne, 1615).

Escrito por M.J. O'Malia.

Trascrito por Alberto Hernández Banuchi

Traducción al castellano de Giovanni E. Reyes