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Miércoles, 13 de noviembre de 2024

Afonzo de Albuquerque

De Enciclopedia Católica

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(También conocido como DALBOQUERQUE; “El Grande”)

Murió en Goa el 16 de diciembre de 1515. Fue el segundo hijo de Gonzalo de Albuquerque, Señor de Villaverde, y llegó a ser muy cercano al rey de Portugal. Fue a Otranto con Alfonso V en 1480, e hizo su primer viaje al lejano oriente en 1503, regresando a Lisboa en 1504.

Cuando Tristán de Cunha zarpó para la India en 1506, Albuquerque fue uno de sus oficiales. El plan que tenían era el de monopolizar el comercio con las Indias Orientales y Portugal; con ello se excluirían a los venecianos y a los sarracenos. Se tendría completo dominio del Mar Rojo.

Con ese propósito, capturó la isla de Socotra y atacó Ormuz, llegando allí el 10 de octubre de 1507; levantó fortificaciones en ese lugar. El ataque se repitió al año siguiente, y también se realizó en Cochim en diciembre. Cuando el Virrey de India D´Almeida regresó a Portugal en 1509, Albuquerque fue nombrado como su reemplazo.

En 1513 el Rey Emmanuel le llamó “protho-capitaneus noster”. Molesto por constantes hostilidades de la gente de Calcuta, destruyó el lugar el 4 de enero de 1510. A fin de asegurarse una posesión permanente en la India, tomó Goa en marzo de 1510, abandonándolo en los dos meses siguientes, solamente para volver en noviembre, y dándolo luego a los portugueses.

El único lugar que se estableció como seguro en la costa este, fue el de Dekkan; de allí Albuquerque dirigió su atención a la organización de las colonias y los territorios descubiertos en el Lejano Oriente. Tomó Malaca en julio de 1511, e intentó explorar las Moluccas durante el mismo año.

A fin de prevenir que otras naciones interfirieran con la India, ocupó una fuerte posición en Aden, en el Mar Rojo, en marzo de 1513, pero por ese mismo tiempo, los turcos estaban conquistando Egipto y efectivamente prohibieron el acceso por el este a todas las naciones, excepto que lo hicieran por el mar.

Mientras Albuquerque se encontraba estableciendo la colonización portuguesa en la India, y afianzando bases allí, además de planificar avances en el Este de Asia, la Corona de Portugal escuchaba intrigas que lo perjudicaban. El estado débil de su salud, a lo que favorecía el clima, hizo que el Rey Emmanuel pensara en un reemplazo para nuestro personaje.

Cuando Albuquerque estaba ya muy decaído fisicamente, López Suarez fue enviado a sucederle. Este acto fue considerado como un agravio por parte del enfermo, como un acto de ingratitud, y aunque lo había recomendado el Rey Emmanuel, se forzó a su sucesor a que tuviera especial deferencia con el meritorio líder; se le expresó lamento por haberlo removido del cargo, de su alta posición. Albuquerque murió a la entrada de Goa, el 16 de diciembre de 1515.

Cincuenta y cinco años más tarde, sus restos fueron transportados a Lisboa, donde se había preparado un lugar para ellos. Entre los líderes europeos que llegaron a tener un papel decisivo en la conducción europea, en el sur del continente, en el Siglo XVI, Alfonso de Albuquerque tiene un lugar prominente.

Sus logros, desde el punto de vista militar, fueron más sobresalientes que los de otros conquistadores del Nuevo Mundo; debe tenerse en cuenta que tuvo que enfrentar a adversarios que se encontraban tan bien armados como los europeos, con tropas que fueron muchas veces más numerosas, que aquellas que encontró Cortez o Pizarro; se llegó a tener bajo su comando, un conjunto de tropas más numerosas que aquellas que conquistaron Perú o México.

Sus enemigos se le opusieron por mar y por tierra, y por algún tiempo, llegaron a tener seguridad por parte de poderosos estados que se encontraban entre Europa y Asia. La única ruta que quedó para la comunicación fue la que bordeaba el Cabo de Buena Esperanza. Cuando, durante los últimos cinco años de su vida pudo llegar a ocupar nuevamente un puesto a cargo de organización y administración, probó que podía ser un hombre muy capaz, merecedor de gran respeto.

Su celo religioso no fue menos notable. Construyó iglesias en Goa y contó con el apoyo de franciscanos y dominicos. La iglesia de la Santísima Virgen en Goa, que él construyó, es llamada por el Padre Spellmann, S.J., “la cuna de la cristiandad, no solamente en India, sino también en todo el Este de Asia” (Kirchenlexicon, V, s.v. Goa).

Bibliografía

Quizá la primera mención de Albuquerque y sus logros, está contenida en Far East del Rey Emmanuel, en su carta "idus Junias", 1513, Epistola Potentissimi Regis Portugalensis et Algarbiarum, etc., De Victoriis habitis in India et Malachia (Rome, 9 Aug., 1518), wherein the King calls him (perhaps a misprint) "Albiecherqe". JOÄN DE BARROS, Asia (second decade, Lisbon, 1553); FERNÄO LOPEZ DE CASTANHEDA, Historia do descubrimiento & conquista da India (Coimbra, 1552), II, III; DAMIÄO DE GOES, Chronica do Serenissimo Senhor Rei d. Manuel (Second ed., Lisbon, 1749, by Reinerio Bocache). AFONSO THE YOUNGER, Commentarios do Grande Afonso Dalboquerque, capitan geral que foy das Indias Orientoes, etc. (First ed., Lisbon 1576, second ed. (Ibid., 1776), English tr. By Hakluyt Society, 1875-84, The commentaries of the great Afonso Dalboquerque, four vols.; Biographie universelle (Paris, 1854), I; SILVA, Diccionario bibliografico portuguez (Lisbon, 1859), I.

AD. F. BANDELIER

Trascripción de John Orr

Traducción al castellano de Giovanni E. Reyes