La Ciudad de los Reyes y los conventos de las órdenes gemelas

El centro de Lima, el centro del Perú, es la fuente de la plaza mayor, que como sabesmos, mediante el agua de su piscina, podemos ver el reflejo del cielo, estando en la tierra. Además por formar el jeroglífico de las cinco llagas conjunto de Cristo, las vemos brillar como Sol de Justicia. Queda establecido, entonces, que hay un firmamento jeroglífico limeño, en el cual brillan varios luceros. Este asunto ha sido sacado del olvido por las obras de restauración que Pro Lima lleva a cabo, siguiendo el Plan Maestro del Centro Histórico de Lima. La presencia de soles en lo alto de las portadas, tiene una explicación, y un contexto sobre el que es menester reflexionar y reconstruir de la manera más fidedigna posible. Lima tiene nuevamente soles ardientes e inflamados en las portadas de las iglesias, cuyos titulares brillaron, por así decirlo, por una encendida Caridad. El conjunto conventual de los franciscanos es un cosmos arquitectónico con vía láctea, estrellas, bólidos, estrellas fuganbes, lunas, luceros etc. No es afirmaxión mía. Lo dice claramente el padre Zervela. Siguiendo a Zervela, el Via Crucis del muro pretil, es una vía láctea que está iluminada por las estrellas de las puntas de las 27 cruces que marcaban las estaciones de la Pasión de Cristo, y que los franciscanos del siglo XXI dicen que no existieron. La pedagogía barroca siempre es intuitiva, asociativa y forma cadenas, y ruedas temáticas. . 33 min Responder José Gállvez Quien entra a Lima, tiene en el horizonte las torres franciscanas a la izquierda, el Arco Triunfal que conduce a la fuente, al medio, y la torre de santo domingo al lado derecho. 31 min Responder José Gállvez Quien caminaba por la plaza, con intención de ir ar Rímac forzosamente veía la torre de Santo Domingos y los espigados campanarios de San Francisco. Sabiendo esto, es imposible no relacionarlo con la pintura seráfica bilateral de Domingo y Francisco. A pesar de las ciudades hispanoamericanas, fueron fundads y trazadas siguiendo el modelo de la ciudad perfecta hierosolimitana, la Ciudad de los Reyes revela no solo la impronta urbana ideal, sino también los contrapuntos, las complementariedades, lo opuestos, etc. del Barroco. Tal vez ese sea el motivo por el cual el estudioso del Barroco Limeño puede decir que lo que está en la arquitectura, tiene un fundamento teológico-político, que está presente en la telelología de la ciudad, y que es visible en los edificios de las instituciones que coadyuvan a ese fin que se desea alcanzar: que no es otro que la Trascendencia. La recuperación de evidencias materiales ignoradas, y la restitución de elementos arquitectónicos eliminados ha devuelto al exterior de la Basílica del Rosario de Lima la virtud intuitiva que tuvo originalmente. La restitución del muro pretil, la recuperación de la Veracruz, junto a los descubrimientos de la casa de terciaria dominica Santa Rosa de Lima, y a las obras arqueológicas hechas por Pro Lima en la antigua recolección dominica de la Venturosa Magdalena, sirvieron para unir de manera manera natural y de forma simple, elementos inconexos. De forma tan clara, racional y lógica, que permiten comprender la pedagogía sobrenatural de la iglesia de San Agustín, situada en una plazuela que está a medio camino, entre la plazuela de la Basílica y la plazuela de la Recoleta. Tenemos como hechos incontrovertibles, que la Orden de Predicadores y la OFM, son llamadas gemelas. Por su concurrencia a un sueño de contenido sobrenatural que Cristo inspiro simultáneamente al Papa Inocencio III, Santo Domingo y San Francisco de Asís. En el que cada uno se reconocí a sí mismo, pero no a los dos restantes. En el sueño, la Basílica Laterana, amenazaba ruina, y para evitarla , ambos frailes se colocaron como columnas. Dominicos y franciscanos estuvieron tempranamente en la conquista del Perú, y la fundación de Lima. Siendo los dominicos los más antiguos. No se puede dudar que ellos fueron las columnas sobre las que descansó el edificio cristianizador de todo el Perú (de ese tiempo) . Como ya se ha dicho, a ambos lados de la portada ceremonial de la Ciudad de los Reyes, cual torreones o centinelas, se yerguen los campanarios de ambas órdenes. La plaza mayor, y las plazuelas tuvieron un carácter ceremonial. Que iba desde los complejos ceremoniales de exaltación real y fidelidad al monarca, la Fiesta de Corpus Christi, pasando por las fiestas de beatificación y canonización de nuestros Santos, los Autos de Fe, hasta llegar a las procesiones funerarias parroquiales. Por un elemental criterio de simetría, que está presente en todos lados, el muro pretil de Santo Domingo señala que la restitución del Camino de la Cruz de la plazuela de San Francisco ES OBLIGATORIO El pretil dominicano es un rosario, cuyos postes y su cruz exenta, forman un rosario con sus misterios gozosos, dolorosos y gloriosos Misterios que se despliegan a lo largo del via crucis franciscano. En el templo franciscano levantado de sus ruinas, la Virgen Purísima preside la portada. Se rediseñó la iglesia de la Soledad y se trazó el camino de la Cruz, en forma de muro pretil, arbolado de cruces de alabastro.