Diferencia entre revisiones de «La Ciudad de los Reyes, y de los Arcángeles Arcabuceros o Lima Inexpugnable»

Revisión de 10:36 10 mar 2024

Los Arcángeles Arcabuceros haciendo el Alarde castrense

Los Arcángeles preparando el arma, para <<saludar con bélicas salvas>>

Cristo es el Verdadero Sol. Y el Rey de España es por derecho, título y conquista, el Inca del Perú. El Rey es reflejo del Rey de los Cielos y Tierra. Cristo es el centro de las operaciones angélicas. Por tanto los ángeles acuden en auxilios de sus Vicarios, como ocurrió en la Victoria de Lepanto, que los Ángeles Arcabuceros del Perú conmemoran

Enigma soy viviente, que a las plumas desafío. dice la Música de Capilla de la Catedral de Lima

La danza de los planetas de Lima (el Barroco llama planeta al Sol), figura el movimiento circular de los planetas en torno del sol. La armonía estelar, como sabemos tuvo un uso político desde el medioevo. Y es figurativa de la jerarquía y perfección del mundo angélico.

La danza de los soles limeños en torno del Sagrario de Lima, en coro con la danza de los ángeles en torno del Altar del Cielo, se une a la danza del sacerdote al incensar el Altar. Los misales del Rito Tridentino, explicaron siempre, y siguen explicando el riquísimo simbolismo de la bendición de los granos de incienso, de la bendición del las reliquias del Altar, la Cruz del Altar, del Sacerdote y del pueblo fiel.

<<El humo del incienso simboliza la oración de los santos y la nuestra que sobre todo en la Misa, debe dirigirse hacia Dios, igual que el incienso que se eleva al Cielo.

La incensación del Altar es un homenaje de adoración a la Majestad de Dios, y una señal de reverencia a las reliquias de los Santos y al mismo Altar.

Antes de incensar, el Sacerdote, en honor a la Santísima Trinidad pone tres veces el incienso em el fuego del incensario, y lo bendice haciendo el signo de la Cruz. Después, inciensa primero la Cruz del Altar, luego las reliquias de los Santos, y luego el Sacerdote es incensado tres veces porque representa a Cristo y es Ministro de Dios.>>

Lima presenta a sus habitantes realidades sobrenaturales grandiosas y gloriosas.

Las iglesias eran prefiguración de la Gloria Celestial. La Ciudad de los Reyes, alegoría de la Jerusalén Celestial, las iglesias baluarte, alegorías de los castillos de la Ciudad Fortificada, y el Sagrario el Trono de Cristo Viviente.

Se confirma, por dos vías el proceso dialéctico centro-periférico que se percibe en la Ciudad de los Reyes. Todo a partir del centro, que es Cristo-Eucaristía. Todo a partir del centro, que es Cristo-Eucaristía. Por un lado, la Divina Liturgia, la gloria de los Ángeles y los Santos, por medio las formas de la <<Harmonia Macrocosmica>>.

Y por otro lado la necesidad de una defensa militar, que es el correlato de una defensa espiritual. La muralla, perfecciona la idea de la ciudad fortificada bíblica. Con todo lo que ella implica: Intervención del poder de la Persona Divina, por medio de las Personas Angélicas, en favor y en auxilio de Personas Humanas.

La pareidolia eclesiástica, por medio de un efecto visual, genera un efecto psicológico, en el sentido clásico de la expresión: un efecto espiritual.

Si se nos concede una licencia para decirlo, hay una suerte de pareidolia hercotectónica que genera un <<efecto psicológico>>, empleando el sentido actual que manifiesta <<sugestión que da seguridad mediante apariencias>>.

El proceso dialéctico centro-periférico, hace de la muralla, el último círculo de La Ciudad de los Reyes solo en las apariencias. Porque todos sabemos, que Lima estaba al abrigo de los castillos del Callao. Y también sabemos de qué material estaba hecha la muralla.

La forma en que el docto Peralta comienza la exposición de su obra, que en verdad era una verdad de perogrullo (necesidad y conveniencia de una defensa por medio de Fortificación) y el uso de la letra mayúscula que usa para voz <<fortificación>> nos hace pensar que en este discurso perora el hombre de fe, antes que el doctor de San Marcos , el Matemático, y el Cosmógrafo Mayor del Reino. Comienza con una larga y detallada enumeración de eventos, guerras, y fortificaciones del Mundo Antiguo y de Historia Sagrada.

El muro o castillo, o fortificación, es escrito como <<nombre propio y personal>>. Fortificación y Defensa. Esos, y otros similares, son los que usan los autores inspirados de los libros del Antiguo Testamento, para llamara Dios de los Ejércitos. Y así se dice de Cristo en el Nuevo Testamento.

Profetas, Escritos Inspirados, Padres de la Iglesia, Doctores de la Iglesia, Visiones Místicas y Apologética son testigos constestes del sentido del termino militar, en grado superlativo, para referirse a Dios y a su omnipotencia. Eso fue lo que nos llevó a afirmar en nuestro libro Studia Limensia que la muralla de Lima, son sus cinco portadas originales, eran alegoría arquitectónica del Cuerpo de Cristo y de sus Santas Llagas

Vemos que aquí se unen nuevamente las necesidades y urgencias materiales y espirituales, cada cual con sus particulares exigencias, jerarquías, armas y capitanes.

Combaten las Milicias Terrestres Cristianas, y las Milicias Angélicas junto a las Celestiales Escuadras. Los Villancicos de Batalla de Lima y México, muestran a <<María-Victoria>> como divina Belona.

En la letra de la composición de Manuel de Sumaya, leemos: <<Angélicas milicias, celestiales escuadras que del monarca del imperio sacro, guardáis el divino soberano alcázar.>> Y mas adelante, sin que nada indique que se esté refiriendo a artilleros humanos, exclama: << ¡A las armas, a las armas!, que la más hermosa y pura Reina triunfante a la altura sube a coronarse grata.Y así cada cuerda y el eco sonoro de clarín y caja, aplauden sus glorias con dulces estruendos de bélicas salvas.>>

Mediante categorías políticas, remuneraciones honoríficas humanas, y homenajes de artillería, se expresan realidades misteriosas, y se ponen en manos de los ángeles armas de fuego. México angelical y laudante pone ante nuestros ojos, la representación de los Arcángeles Arcabuceros del Perú.

Por su parte, Lima. por medio de Ceruti habla con similares analogías; <<Al Campo sale María y ha de lograr vencimiento, pues las sombras que se oponen desmayan al ver su esfuerzo.>>

La Antífona nos recuerda: ¿Quién es Esta que va subiendo cual aurora naciente, bella como la luna, brillante como el sol, terrible como un ejército formado en batalla?

V. ¡Oh, María, Sin Pecado Concebida! R. Ruega por nosotros, que recurrimos a Ti.

La letra de la composición de Ceruti tampoco dice nada que pueda indicar que se habla de seres humanos en el llamado de Alarma: <<El Clarín que publica por la Tierra>> es sin duda alguna el simulacro de Fama de la plaza mayor. Es el Ángel que llama a la Batalla Final, definitiva, que precede al Juicio.

Al igual que en la composición de Sumaya, se recurre a la alegoría bélica para imaginar este combate espantoso, pasmoso, terrible, furioso, valeroso, y glorioso, e inefable: <<¡Guerra, guerra! Y al estruendo y al combate, brama el bronce, gime el parche>>. Queda claro que <<el bronce>> son los cañones, y el parche que gime es la costura del barco, más que el retumbar de un tambor. De lo que no cabe duda, es de que trata de un combate escatológico: <<<<Y crujiendo los cañones se miran ya desechos contrarios escuadrones, y adustas y atrevidas las piezas enemigas, ya están obscurecidas las fuerzas del abismo, y el soberbio Luzbel se ha vuelto polvo de sí mismo.>>

Sumaya, expresa con mejor claridad y de forma definitiva de que se estamos en presencia de artilleros angélicos: << Justo es, paraninfos bellos, que dicha tan soberana, celebréis con reverentes dulces sonorosas salvas>. Aquí se describe difundida imagen de un Arcángel peruano dando saludo de salva bélica, luego de encebar, cargar antes de disparar.

Es inconveniente y equivocado,(por no usar calificativos que puedan ofender a quienes sostienen otras teorías) que lo que vemos es sincretismo del rayo.

Eso NO tiene sentido. El Arte religioso ilustra y alegoriza el Evangelio, y de ninguna manera, el comentario de una Crónica de la Conquista.

Se pintaron ejércitos completos, con elementos que explican desde la llegada de María al Combate, y la formación de escuadras que . alegorizan mediante los- confalones- a los reinos del imperio, y mediante los arcabuces a las milicias terrestres, terrestres y navales.

Que tienen que ser vistos a la luz de los ángeles tenantes y portantes de lo que se llama ARMA CHRISTI, y que en Lima se ostentan en forma de panoplia en la <<Cruz de los Improperios>>, vulgarmente llamada del <<Caminante>>.

La exaltación de Solano a la gloria de los altares, muestra amuralladas a regiones, a zonas de misión, junto a Lima amurallada. Guamán Poma, en los tiempos en que nacían las ciudades y puertos de estos reinos, los dibujaba amurallados. Ergo, es la idea de una defensa espiritual. Y los Ángeles son personas espirituales, y Dios, Espíritu Puro.

La muralla material de Lima, tenía efectos que era más psicológico que defensivo. Sabemos de qué estaba hecha. Y sabemos de que estaban hechos los castillos del Callao, y el Real Felipe. También sabemos que la Ciudad de los Reyes se inspira en las ciudades fortificadas de la Biblia, como hemos insistido en varias oportunidades.

Distinguían a éstas, una muralla, y la existencia de castillos interiores, que contaban con una dotación permanente de defensores. Es decir un ejército. El grabado que encabeza este texto, se un muestra un ambiento doméstico limeño. Se ven con claridad las tres formas típicas y más copiadas de los Arcángeles Arcabuceros.

En Los Arcángeles Arcabuceros del Perú y su verdadera interpretación como en efecto probamos a partir de la autoridad indiscutible de las fuentes barrocas, que los arcabuceros conmemoraban la Victoria de Lepanto, y por consecuencia las victorias posteriores sobre el Turco, y por extensión a toda victoria sobre los enemigos del Imperio Católico. Además Arte religioso español, pulveriza el pretendido origen sudandino de ángeles artilleros.

En Lima ni llueve, ni truena, ni relampaguea. Por tanto, no hay elementos <<sincretizables>>. Hay que fue la sede de Lima Tridentina, Conciliar y Sinodal, y no la del Cuzco misional, la que fijó las líneas pastorales de cristianización, y las estrategias de extirpación de idolatrías.

Entonces nada impide pensar que en Lima se pensó, lo que en el Cuzco y en Potosí se pintó. Tal como se afirma que fue una producción de dimensiones industriales, hay que decir que nació a partir de una catequesis de masificación. Siendo el Ángel Malo el enemigo, es de sentido común multiplicar la devoción de los Ángeles Santos, explicando sus inmensos poderes, mediante los atributos conocidos y edificantes de los ángeles llamados apócrifos.

Las pinturas se basan en grabados, y él único grabado que existe que pueda servir de modelo presente estas figuraciones como un todo compuesto, es esta, y (hasta donde conozco) es en un contexto limeño.

No basta decir que las posturas son las de los grabados de arcabuceros Ghyen. Como no basta decir que el clarín de Lima es una Fama. Estamos convencidos, que los Arcángeles arcabuceros, obedecen a los mismos principio que mencione al explicar en Studia Limensia: Anexo I El Niño-Dios del Cuzco y sus diferentes atributos pictóricos en el contexto de la Cardiomorfosis. La presencia de iconografía de Cardiomorfosis en el Cuzco, es incontrovertible.

Asociar los ángeles a la muralla espiritual, tiene sentido. Ellos son los soldados de la guarnición permanente que hemos mencionado. Si no es así, ¿por qué en Europa, los teólogos europeos, usan <<valas>> (sic) <<pólvora>>, fuego etc para referirse en asociación con los ángeles?

Además, por las cosas que hemos visto, harían visualmente más comprensible la presencia de frailes de las llamadas órdenes seráficas, tocando con sus pluma a la Virgen alada del Apocalipis, sobre una iglesia-Baluarte de origen limeño. Las iglesias conventuales son los castillos interiores de Lima Fortificada

José Gálvez Krüger

'Sociedad Peruana de Historia