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Viernes, 22 de noviembre de 2024

Babel

De Enciclopedia Católica

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Babel aparece en la Vulgata sólo en Gén 11, 9; la forma de Babilonia se encuentra en Ba 1, 1; 1, 4; 2, 22; 6, 1-3; I Mac 6, 4; II Mac 8, 20, etc. La palabra se deriva del babilónico bab-ilu y significa "la verja de Dios." Gén 11, 9, sugiere un significado distinto basado en la derivación del nombre de la palabra hebrea batál, confundir. La ciudad de Babilonia tenía varios nombres entre sus habitantes, por ejemplo, Ka-dingir, Babi-dingir, Tintir, Shu-un-na, etc. Los profetas la llaman "hija de Babel" (Is 47, 1), y Sesak (Jer 25, 26; 51, 41), una palabra diversamente explicada por comentaristas. Fue construida en el sitio del pueblo moderno de Hille. Según Herodoto, una pared doble o quizás triple, 50 cubits de anchura y 200 cubits de altura, rodeaba el pueblo y formaba un cuadrado de 120 stadia. El cuadrado de la pared interior era 90 stadia de largo y 360 stadia en circunferencia. La Biblia y las inscripciones cuneiformes asignan una gran antigüedad a la ciudad, y los datos Bíblicos (Gén 11, 1-9) acerca del material de las paredes están confirmados por el testimonio de las ruinas. «"Ea, vamos a fabricar ladrillos y a cocerlos al fuego." Así el ladrillo les servía de piedra y el betún de argamasa. »

La antigua ciudad poseía templos maravillosos, palacios espléndidos, y curiosos jardines. Entre los templos, dos merecen atención especial, E-sagila, el templo de Bel Merodach, en la costa oriental del Eúfrates, y E-zida, el templo de Nebo, al oeste del río. Las ruinas de estos santuarios son probablemente idénticas a aquellas de Babil y Birs Nimrud, aunque las opiniones difieren acerca de Babil. Los edificios eran de forma piramidal y se levantaban en varias, normalmente siete, secciones semejantes. La torre de Birs Nimrud cuenta con siete de estas plataformas cuadrangulares pintadas en siete colores, negro, blanco, amarillo, azul, escarlata, plata, y oro, y en el mismo orden sagrado hacia los dioses estelares, Adar (Saturno), Ishtar (Venus), Merodach (Júpiter), Nebo (Mercurio), Nergal (Marte), Pecado (la Luna), Shamash (el Sol). Se ha aprendido en las excavaciones en Nippur que la torre piramidal o zigurat no constituyeron el todo del Templo babilónico. Este último tenía un patio interior y un patio exterior, ambos casi cuadrados y casi de las mismas dimensiones; la torre ocupaba cerca de un tercio del área del patio interior, y cerca de él se levantaba el templo propiamente dicho donde se ofrecían los sacrificios. Podemos inferir de los descubrimientos hechos en Nippur y en Sippara que se encontrará que una biblioteca y una escuela habían estado conectadas a los templos babilónicos. A la luz de estos descubrimientos la historia de la Torre de Babel (Gén 11, 4) asume una nueva importancia, si identificamos sus restos con las ruinas de Birs Nimrud o con aquellas del templo Bel en Nippur, o por último con las de Babil. Sin duda alguna, no eran sus templos menos que sus palacios reales y sus jardines colgantes que hicieron de la ciudad de Babilonia "la flor de los reinos, prez y orgullo de Caldea" (Is 13, 19). Nos encontramos con la ciudad en el alba más temprano de la historia, y florece, a pesar de sus retornos temporales, hasta ser destruido finalmente por Seleucus Nicator; incluso entonces los judíos siguieron habitando algunos de los montones de tierra de Babilonia hasta sobre A. D. 1000, después de esto el país se entregó a las tribus errantes de árabes, de acuerdo con las palabras del profeta: "Allí tendrán aprisco bestias del desierto y se llenarán sus casas de mochuelos. Allí morarán los avestruces y los sátiros brincarán allí. Se responderán las hienas en sus alcázares y los chacales en sus palacios de recreo. Su hora está por llegar y sus días no tendrán prórroga." (Is 13, 21-22). (Vea BABILONIA)

RAWLINSON, The Five Great Monarchies of the Ancient Eastern World (Londres, 1879); KING, The Letters and Inscriptions of Hammurabi, King of Babylon (Londres, 1898); DELATTRE, Les Chaldéens jusqu' à la formation de l'empire de Nabuchodonosor (Louvain, 1877); NIKEL, Genesis und Keilschriftforschung (Freiberg, 1903); ZIMERN, ed., SCHRADER, Die Keilinschriften und das Alte Testament (Berlín, 1903); KAULEN, Assyrien und Babylonien nach den neuesten Entdeckungen (Freiberg, 1899); HILPRECHT, Exploration in Bible Lands during the Nineteenth Century (Filadelfia, 1903); PETERS, Nippur or Explorations and Adventures on the Euphrates (New York, 1897); BEZOLD, Ninive und Bablyon (2da ed. Bielefeld,. 1903); cf. también HAGEN, Lex. Bibl. (París, 1905); PANNIER y LEVESQUE en VIG., Dict. de la Bible.

A.J. MAAS Transcrito por las Monjas Dominicas de Clausura, Monasterio del Niño Jesús, Texas Traducido por Armando Llaza Corrales