Vino de altar
De Enciclopedia Católica
Si el vino se avinagra, o se vuelve pútrido o se corrompe, si se prensó a partir de uvas no totalmente maduras, o si está mezclado con tal cantidad de agua que apenas pueda llamársele vino, su utilización está prohibida (Misal Rom., De Defectibus, tit. IV, 1). Si el vino empieza a avinagrarse, o a volverse pútrido, o es el zumo no fermentado de la uva exprimida, sería una grave ofensa usarlo, pero se considera materia válida (Ibíd., 2). Para conservar los vinos flojos y débiles, y para evitar que se agrien o se estropeen durante el transporte, se le puede añadir una pequeña cantidad de espíritu de vino (brandy de uva o alcohol), siempre que se observen las siguientes condiciones (1) el espíritu (alcohol) añadido debe haber sido destilado de la uva (ex genimine vitis); (2) la cantidad de alcohol añadido, junto con la que el vino contenía naturalmente tras la fermentación, no debe exceder del 18% del total; (3) la añadidura se debe hacer durante el proceso de fermentación (S. Romana et Univ. Inquis., 5 ago. 1896).
Fuente: Schulte, Augustin Joseph. "Altar Wine." The Catholic Encyclopedia. Vol. 1. New York: Robert Appleton Company, 1907. 27 Feb. 2012 <http://www.newadvent.org/cathen/01358a.htm>.
Traducido por Francisco Vázquez