Barandilla de altar
De Enciclopedia Católica
La barandilla de altar protege el santuario y separa éste último del cuerpo principal de la iglesia. También se le llama comulgatorio, pues los fieles se arrodillan en ella cuando van a recibir la Sagrada Comunión. Está hecha de madera tallada, metal, mármol u otro material precioso; debe medir alrededor de 2 pies y 6 pulgadas, y en su parte superior una anchura de 6 a 9 pulgadas.
El "Rituale Romanum" (tit. IV, cap. II, n. I) prescribe que una tela blanca limpia se extienda ante los que reciben la Sagrada Comunión. Esta tela debe ser de lino fino, y sólo está destinada a ser una especie de corporal para recibir las partículas que puedan caer por azar de las manos del sacerdote. Normalmente está sujeta del lado del santuario y cuando está en uso se tiende sobre la parte superior de la barandilla. Debe extenderse a todo lo largo de la barandilla y ser de cerca de dos pies de ancho, de manera que el comulgante, tomándola con ambas manos, pueda sostenerla bajo su barbilla. Su propia finalidad sugiere que no debe estar hecha de encaje o malla, aunque nada prohíbe que tenga un borde de fino encaje o bordado.
En vez de esta tela se puede utilizar una patena dorada, más ancha que la usada en el altar a la que se le puede poner un mango, o una pequeña bandeja dorada o de plata, o un paño, más ancho que la palia del cáliz. Estos últimos se pasan normalmente de un comulgante a otro, y cuando el último al final de la barandilla en el lado del Evangelio ha recibido la Sagrada Comunión, el monaguillo lleva la patena a los primeros comulgantes en el lado de la epístola. Una patena consagrada nunca puede ser puesta en manos de los laicos para este propósito.
Fuente: Schulte, Augustin Joseph. "Altar Rail." The Catholic Encyclopedia. Vol. 1. New York: Robert Appleton Company, 1907. 1 Mar. 2012
<http://www.newadvent.org/cathen/01356c.htm>
Traducido por Francisco Vázquez. rc