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Jueves, 21 de noviembre de 2024

Universidad de Alcalá

De Enciclopedia Católica

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Se puede decir que esta universidad tuvo su inicio en el siglo XIII, cuando el Rey de Castilla, Sancho IV, “el Valiente”, concibió la idea de fundar un Studium Generale en Alcalá de Henares. El 20 de mayo de 1293 confirió plenas facultades al arzobispo de Toledo, Gonzalo Gudiel, para llevar a cabo su plan. Sin embargo no se sabe qué tan exitosos resultaron estos esfuerzos, sólo sabemos que el 16 de julio de 1459, el Papa Pío II autorizó al Arzobispo de Toledo, Alonso Carrillo, a establecer algunas cátedras donde, “en ciertos días ya fijados o a ser fijados”, se iban a enseñar la gramática y las artes liberales. Aparentemente no se establecieron las cátedras de teología y derecho canónico, e incluso solamente la gramática fue enseñada irregularmente en el convento franciscano de San Diego.

El honor de fundar la Universidad, o mejor dicho el Instituto de San Ildefonso, pertenece a los franciscanos. Francisco Jiménez de Cisneros, Primer Ministro de España, presentó el plan al Papa Alejandro VI, y fue aprobado el 13 de Abril de 1499. Sin embargo, anteriormente existían “ciertas cátedras en algunas de las facultades”, como él mismo escribe en su petición. El Papa otorgó al Instituto de San Ildefonso las mismas concesiones permitidas al Instituto de San Bartolomé en Salamanca, y al instituto fundado en Boloña por el Cardenal Albornoz. A los profesores y eruditos les otorgó los mismos privilegios que a los de Salamanca, Valladolid, y los otros Institutos Generales. Confirió el grado de Bachiller a los profesores, y los títulos de Doctor en Leyes y Maestro de Artes al abad, o en su ausencia, al tesorero de la Iglesia Universitaria de San Justo y San Pastor. Quienes así fueron honrados disfrutaban los mismos privilegios de los profesores de Boloña y otras universidades, y podían ocupar plazas prebendarías para las cuales eran necesario contar con un título universitario (13 de Mayo de 1501). En 1505 se agregaron beneficios eclesiales al Collegium scholarium y el 22 de Enero de 1512 el arzobispo publicó los estatutos del Instituto.

Denfile dice que las investigaciones en Alemania acerca de esta universidad son incompletas e inexactas. Meiners y Savigny no conocen nada acerca de su origen, las fechas no son confiables incluso en Hefele y Gams. Tampoco la afirmación de Rashdall acerca de que “las Universidades de España fueron esencialmente creaciones reales” (II, pt. I, p. 69) puede sostenerse en este caso. El 24 de Julio de 1508, Cisneros fue a Alcalá con un académico colonial reclutado en Salamanca para fundar su Instituto de San Ildefonso. El rector debía ser electo anualmente por los estudiantes (no por los profesores, como era la costumbre en Salamanca) cerca de la Fiesta de San Lucas cuando las clases iniciaban. Los estudiantes mayores estaban obligados a estudiar teología, las leyes civiles estaban excluidas a pesar de que los canonistas las introdujeron en el Siglo XVII. Aparte de teología y derecho canónico, los cursos incluían lógica, filosofía, medicina, hebreo, griego, retórica y gramática. Se contrató a Demetrio de Creta para enseñar griego, y el matemático Pedro Ciruelo explicaba la teología de Santo Tomás. Cisneros no solamente fundó una universidad, sino que también un nuevo pueblo, donde ciertas partes fueron apartadas para las casas de los estudiantes y libreros. También surgieron numerosos institutos; Santa Catalina y Santa Balbina para los filósofos; San Eugenio y San Isidoro para los estudiosos de la gramática; y el Trilingüe. También erigió un hospital para estudiantes en honor de la Madre de Dios, y estableció tres lugares de recreación: la Abadía de San Tuy, cerca de Buitrago, la Aldehuela, cerca de Torrelaguna; y el Anchuelo, cerca de Alcalá. Sin embargo pronto se vio un espíritu de insubordinación en las riñas de los estudiantes con los habitantes locales, situación en la cual el severo Cisneros aparentemente mostró una extraña indulgencia hacia los estudiantes. Esta falta de disciplina provocó que el profesorado contemplara volver a Madrid. Algunos de los profesores dejaron la universidad debido a una reducción de sus salarios. En 1623 se hizo nuevamente un esfuerzo para retornar a Madrid, pero el cambio no se realizó hasta 1822, e incluso entonces no fue un cambio permanente, ya que volvieron a Alcalá en 1823. La mudanza final y definitiva fue en 1836. Las rentas dejadas al Instituto de San Ildefonso por Cisneros alcanzaban la suma de 14 mil ducados, y en el siglo XVI alcanzaron 42 mil ducados, o sea 6 mil menos que la de Salamanca. El celebrado gramático Antonio de Nebrija, recibía 3 mil 333 maravedís mensuales; el profesor de medicina, Dr. Tarragona, tenía un sueldo anual de 53 mil maravedís, y Demetrio de Creta una suma igual (100 florines). Cisneros impuso rígidos exámenes. En el curso teológico que se dividía en 10 trimestres, había cinco exámenes. El primero y más temido era la Alfonsina , que correspondía al de la Sorbona de París. Aquellos que lo perdían usualmente se iban a otras universidades. A los que lograban licenciarse se les otorgaban letras de orden , siendo la primera designada por una L, y las otras por letras superiores o inferiores de acuerdo al mérito. El número de estudiantes nunca pasó de 2 mil, un tercio de los que iban a Salamanca. El magnifico edificio de la universidad fue completado cerca de 1570, donde se mostraban en sendas columnas las veinticinco letras del lema E T L UTEAM O LIM M ARMOREAM N UNC. El patrocinio de los reyes sobre las universidades fundadas por ellos llevó al envío de visitadores y reformadores. El visitador principal enviado a la Universidad de Alcalá fue Don García de Medrano. Las reformas que fueron instituidas finalizaron la autonomía de la universidad que había sido fomentado y apreciado por la Iglesia Católica.


Bibliografía: DE CASTRO, De rebus gestis a Francisco Ximeno de Cisneros (1560); DE LA FUENTE, Historia de las Universidades (Madrid, 1885), II sq.; DENFILE, Die Entstehung der Universitaten des Mittelalters (Berlín, 1855); RASHDALL, Las Universidades de Europa (Oxford, 1895), II, pt. I, 99.

Fuente: Amadó, Ramón Ruiz. "University of Alcalá." The Catholic Encyclopedia. Vol. 1. New York: Robert Appleton Company, 1907. <http://www.newadvent.org/cathen/01271a.htm>.

Traducido por Carlos A. Urrutia.