Bulas y Breves
De Enciclopedia Católica
Contenido
Introducción
Originalmente una “bulla” era una placa circular o bola de metal, llamado así por su parecido en forma de una burbuja flotando sobre el agua (latín bullire, hervir). Con el correr del tiempo el término llegó a aplicarse a los sellos de plomo con los que se autenticaban documentos reales y papales en la temprana Edad Media; y con el desarrollo ulterior, de designar el sello, el nombre se le adjudicó al documento mismo. Esto no sucedió antes del siglo XIII y el nombre “bula” sólo era un término popular usado casi promiscuamente para toda clase de instrumentos que se emitían desde la cancillería papal. Una aceptación mucho más precisa prevaleció desde el siglo XV, y desde hace mucho la bula ha estado en agudo contraste con ciertas otras formas de documentos papales. Para los propósitos prácticos una bula puede ser convenientemente definida como “una carta apostólica con un sello de plomo”, a lo cual se puede añadir que en su sobrescrito el Papa invariablemente toma el nombre de “episcopus, servus servorum Dei”.
En lenguaje oficial los documentos papales en todos tiempos han sido llamados por varios nombres, más o menos descriptivos de su carácter. Por ejemplo, hay “constituciones”, es decir, decisiones dirigidas a todos los fieles y que determinan algún asunto de fe o disciplina; “encíclicas”, las cuales son cartas enviadas a todos los obispos de la cristiandad, o por lo menos a todos los de un país en particular, y destinados a guiarlos en sus relaciones con sus rebaños; “decretos”, pronunciamientos sobre puntos que afectan el bienestar general de la Iglesia; “decretales”, (“epistolae decretales”), los cuales son respuestas papales a alguna dificultad particular sometida a la Santa Sede, pero que tienen la fuerza de precedentes a la regla sobre casos análogos. “Rescripto”, además, es una forma aplicable a casi toda forma de carta apostólica que ha sido educida por alguna apelación previa, mientras que la naturaleza de un “privilegio” habla por sí misma. Pero todos éstos, hasta el siglo XV, parecen haber sido ejecutados por la cancillería papal en forma de bulas autenticadas con sellos de plomo, y es bastante común aplicar el término bula incluso a aquellas muy tempranas cartas papales de las que se conoce poco más que la substancia, independientemente de las formas bajo las cuales fueron emitidas.
Probablemente será muy conveniente dividir el tema por períodos, notando los rasgos más característicos de los documentos papales en cada época.
Desde los Primeros Tiempos hasta Adrián I (772)
Segundo Período (772-1048)
Tercer Período (1048-1198)
Cuarto Período (1198-1431)
Quinto Período (1431-1878)
Sexto Período (desde 1878)
Bulas Espurias
Bibliografía: Ortolan en Dicc. de Teol. Cat., II, 1255-63--vea notas, pág 49, col. 2; Grisar en Kirkenlex, II, 1482-95; Giry, Manuel de diplomatique (París, 1894), 661-704--un excelente resumen de todo el tema; Pflugk-Harttung, Die Bullen der Papste (Gotha, 1901)--concernidos principalmente con el período antes de Inocencio III; Melampo en Miscellanea di Storia e Cultura Ecclesiastica (1905-07), una valiosa serie de artículos de carácter no muy técnico, por un Custodio de los Archivos del Vaticano; Mas-Latrie, Les élementes de diplomatique pontificale in Revue des questions historiques (París, 1886-87), XXXIX y XLI; De Kamp, Zum papstlichen Urkundenvessen in Mittheilungen des Inst. f. Oesterr. Geschictesforschung (Viena, 1882-83), III y IV, y en Historiches Jahrbuch, 1883, 1883, IV; Delisle, Des régitres d'Innocent III in Bibliothéque de l'écoles des chartres (París, 1853-54), con muchos otros artículos; Bresslau, Handbuch der Urkundenlehre (Leipzig, 1889), I, 120-258; De Rossi, Prefacio a los Códices Palatini Latin Bib. Vat. (Roma, 1886); Berger, prefacio a Les régistres d'Innocent IV (París, 1884); Kehr y Brockman, Papsturkunden en varios números del Göttinger Nachrichten (Phil. Hist. Cl., 1902-04); Kehr, Scrinium und Palatium in the Austrian Mittheilungen, Ergènzungaband, VI; Pitra, Analecta Novissima Solesmensia (Tusculum, 1885), I; Schmitz-Kahlemberg, Practica (1904). Entre las primeras obras se debe mencionar a Mabillion, De Re Diplomatica (París, 1709), y el Nouveau traité de diplomatique por los Benedictinos de Saint-Maur (París, 1765, VI volúmenes).
Primeras Bulas: Bresslau, Papyrus und Pergament in der papstlichen Kanzlei en el Mittheilungen der Instituts für Oest. Geschictsforschung (Innsbruck, 1888), IX; Omont, Bulles pontificales sur papyrus in Bibl. les l'école des chartes (París, 1904), XLV; Ewald, Zur Diplomatik Silvesters II in Neues Archiv (Hanover, 1884), IX; Kehr, Scrinium und Palatium en el Austrian Mittheilungen, Ergènzungaband, (Innsbruck, 1901) VI; Kehe, Verschollene Papyrusbullen in Quellen und Forschungen aus italienischen Archiven (Roma, 1907), X, 216-224; Rodolico, Note paleografiche e diplomatiche (Bologna, 1900).
Para facsímiles de las primeras bulas y sus sellos, la gran colección de Pflugk-Harttung, Specimena Selecta Chartarum Pontificum Romanorum (3 vols., Stuttgart, 1887) es de primordial importancia pero facsímiles aislados se pueden hallar en otros sitios.
Sobre el “cursus” será suficiente mencionar el artículo de Noæl Valois, Etudes sur le rythme des bulles pontificales in Bibl de l'école des chartes (1881), XLII, y De Santi, Il Cursus nella storia litter. e nella liturgia (Roma, 1903).
Fuente: Thurston, Herbert. "Bulls and Briefs." The Catholic Encyclopedia. Vol. 3. New York: Robert Appleton Company, 1908. <http://www.newadvent.org/cathen/03052b.htm>.
Traducido por L H M