San Teófanes
De Enciclopedia Católica
Cronista, nacido en Constantinopla, hacia 758; muerto en Samotracia, probablemente el 12 de Marzo de 817, en cuyo día se le conmemora en el Martirologio Romano. Era hijo de Isaac, gobernador imperial de las islas del Mar Blanco, y de Teodora, de cuya familia no se sabe nada. Tras la temprana muerte de sus padres vino a la Corte de Constantino Coprónimo. Se casó a la edad de doce años, pero indujo a su mujer a llevar una vida de virginidad, y en 779, tras la muerte de su suegro, se separaron por consentimiento mutuo para abrazar el estado religioso, eligiendo ella un convento en una isla cerca de Constantinopla, mientras que él entraba en el monasterio llamado Polícrono, en el distrito de Sigriano, cerca de Cízico. Más tarde construyó un monasterio en sus propias tierras de la isla de Calónimo (hoy Calomio). Después de seis años regresó a Sigriano, fundó una abadía conocida con el nombre “del gran terreno”, y la gobernó como abad. Como tal estuvo presente en el segundo Concilio General de Nicea, 787, y firmó sus decretos en defensa de las imágenes sagradas. Cuando el emperador León el Armenio comenzó de nuevo su guerra iconoclasta, ordenó que Teófanes fuera traído a Constantinopla e intentó en vano inducirle a que condenara lo que había sido sancionado por el concilio. Teófanes fue arrojado en prisión y durante dos años sufrió un trato cruel; luego fue desterrado a Samotracia, donde, abrumado por las aflicciones, sólo vivió diecisiete días y produjo muchos milagros después de su muerte.
Por urgente petición de su amigo Jorge Sincelo (muerto en 810), Teófanes emprendió la continuación de su crónica, durante los años 810-15 (P.G., CVIII, 55). Trató de la época que va del año 284 al 813, e hizo uso de material ya preparado por Sincelo, probablemente también de los extractos de las obras de Sócrates, Sozomeno y Teodoreto, hechos por Teodoro Lector, y de la crónica de la ciudad de Constantinopla. La obra consiste en dos partes, la primera que da la historia, ordenada por años, la otra que contiene tablas cronológicas, llenas de inexactitudes, y por tanto de poco valor. Parece que Teófanes había preparado sólo las tablas, dejando espacios vacantes para las fechas apropiadas, pero que estas habían sido completadas por algún otro (Hurter, “Nomencl.” I, Innsbruck, 1903, 735). La primera parte, aunque falta de precisión y crítica, lo que apenas podía esperarse de un hombre de disposiciones tan ascéticas, sobrepasa en gran medida a la mayoría de crónicas bizantinas (Krumbacher, “Gesch. der byz. Litt.” 1897, 342). La crónica se editó en París en 1655 por Goar, de nuevo en Venecia en 1729 con anotaciones y correcciones de Combefis. Se hizo una versión latina por Anastasio el Bibliotecario, y ambas fueron editadas hábilmente por de Boor (Leipzig, 1883). FRANCIS MERSHMAN Transcrito por Michael C. Tinkler Traducido por Francisco Vázquez