René-Prosper Tassin

Historiador francés, que perteneció a la orden benedictina de Saint-Maur. Nació en Lonlay, en la Diócesis de Le Mans, en 1697; murió en París en 1777. Hizo sus votos en la Abadía de Jumiéges en 1718. Mantuvo una estrecha amistad con sus hermanos religiosos, Dom Toustain. Este último colaboró con Tassin en la nueva edición de los trabajos de Teodoro el Studite; esta tarea les permitió visitar Roma.

Esta actividad de la edición fue interrumpida por una disputa entre la Abadía benedictina de San Ouen y la de Rouen, que estaba apoyada por el erudito Sass. Tassin y su amigo escribieron en conra de Sass. Ellos residieron en la abadía de Rouen en donde permanecieron hasta 1747, cuando fueron trasladados al Convento de San German des-Prés, en París. A fin de defender su abadía, fueron obligados a realizar un estudio profundo de diplomacia; para ello tuvieron que relacionarse con diplomas, capítulos y otros documentos oficiales, los que habían sido ya trabajados por Mabillon, en su ya famoso trabajo en latín: “De re diplomatica”.

Como resultado de sus investigaciones, ellos escribieron el “Nouveau traité de diplomatique”, sesenta y cuatro volúmenes que aparecieron entre los años 1750 y 1765. Toustain murió antes, y Tassin tuvo que completar el gran trabajo de manera solitaria, pero quiso siempre que el nombre de su amigo estuviera asociado con estos volúmenes. Este trabajo se conoce como el de los “dos benedictinos”.

Más tarde Tassin escribió su “Histoire littéraire de la Congrégation de Sain-Maur” (París y Bruselas, 1770). Se trata de una historia en donde aparecen los trabajos ya sea impresos o en manuscrito de todos los eruditos de la congregación, desde la formación de la misma en 1618 hasta el tiempo en que escribía Tassin. Varios manuscritos de los trabajos de Tassin, se encuentran en la Biblioteca Nacional de París.

HAURÉAU, Hist. littéraire du Maine (Paris, 1870-77).

GEORGES BERTRIN. Transcripción de Douglas J. Potter Traducción al castellano de Giovanni E. Reyes Dedicado al Inmaculado Corazón de la Santísima Virgen María